Las tensiones internas dejan a Podemos sin uno de sus padres intelectuales
- “Algo de mala conciencia me acompaña por no estar al lado de Pablo en un sitio tan ingrato como es la direccion de un partido”, escribía este jueves por la noche Monedero en su blog un texto titulado Para mi amigo Pablo
A veces se simplifica. Y se dice: más rojo o más populista. Más verticalidad o más círculos. Más 15M o más partido. Más Iglesias o más Errejón... El factor humano. Y una declaración complementaria.
“Hay una tensión en Podemos, no solo en la dirección. Siempre hay personas más moderadas y personas que apuestan más por la raíz de las cosas”, ha reconocido este jueves Monedero en Radiocable. Y estas tensiones le han llevado a dejar la dirección de Podemos, a una semana de la campaña electoral de las elecciones municipales y autonómicas. El partido del que no solo es fundador, sino que es uno de sus padres intelectuales, el proyecto político en el que llevaba trabajando mucho tiempo antes de que saliera a la luz. Y amigo de Pablo Iglesias, con quien llevaba meses hablando de su posible dimisión, que ha dicho de él: “Podemos se le queda estrecho. Es algo enormemente doloroso para mí, no solamente es un compañero, es uno de mis mejores amigos y una figura determinante para nuestras biografías políticas y para Podemos”.
Monedero escribía este jueves por la noche en su blog un texto titulado Para mi amigo Pablo en el que dice: “Algo de mala conciencia me acompaña por no estar al lado de Pablo en un sitio tan ingrato como es la direccion de un partido. Me comprometo a trabajar el doble desde mi nuevo espacio. Y que ladren los que han perdido la capacidad de entender lo que significa la amistad. Seguimos creyendo, eso significa Podemos, que sin amor no se puede hacer política”.
Podemos afronta estos dilemas. ¿Cómo ha de construirse el proyecto político? ¿Hasta qué punto ha de contar la organización? Juan Carlos Monedero (Madrid, 1963) estaba más próximo de quienes querían construir una organización, de los que pensaban que muchos de los problemas de Podemos tenían que ver con la debilidad de su organización. Prueba de ello: probablemente es el dirigente nacional de Podemos que más actos ha tenido en localidades pequeñas y de los que más peticiones de círculos atendía. Y, de momento, las tesis de la verticalidad van ganando las posiciones.
“Los partidos, en el momento en el que entran en el juego electoral, son rehenes de lo peor del Estado, que es su condición representativa –ha explicado este jueves en una entrevista con Fernando Berlín en 'La Cafetera' de Radiocable–. Es peligroso porque siempre va a tener más tiempo para escuchar a los que representan algo que a un ciudadano de a pie. Podemos cae en este tipo de problemas porque deja de tener tiempo para reunirse con un pequeño círculo porque es más importante un minuto de televisión o aquello que te suma en la estrategia colectiva. Creo que es importante hacerlo, pero hay gente que lo hace mejor que yo pero es pan para hoy y hambre para mañana. Podemos ha de dejar de mirarse en espejos que no son los suyos. Y para eso tenemos que quitarnos las telarañas de las urgencias de la partitocracia. Y eso es muy difícil que lo puedas hacer cuando estás en un aparato de un partido. Es una constante de la historia que, cuando un intelectual se mete en política, siempre tiene que medir el tiempo porque corres el riesgo de que te roben el alma”.
Profesor de Políticas en la Universidad Complutense, Monedero es el mayor de los cinco promotores de Podemos –Iglesias, Luis Alegre, Íñigo Errejón y Carolina Bescansa son los cuatro restantes–. Ha trabajado en América Latina –principalmente en Venezuela– y para Izquierda Unida –de la mano de Gaspar Llamazares–, y la política y las organizaciones políticas no le resultaban algo nuevo para él. Quizá por eso, porque, como ha explicado este jueves, ante los signos de “partitocracia” interna, ha preferido “volar”, como ha dicho Iglesias, y tomar la decisión personal de apartarse. Porque lo personal cuenta, y Monedero siempre ha ido más por libre dentro de Podemos, siempre se ha sentido encorsetado dentro de la estructura de partido. Ya en los tiempos de IU y en los de Venezuela –a través del CEPS, Centro de Estudios Políticos y Sociales, donde trabajó con la cúpula de Podemos–, Monedero hacía asesoría, pero por libre.
“Los intelectuales realmente solo pueden estar en política cuando están en fuerzas de oposición; cuando están en posiciones de Gobierno empiezan a tener una tensión que resuelven mal”, dice Monedero (que en su día coqueteó –y recibió el apoyo de Iglesias– con la idea de aspirar a la alcaldía de Madrid) en el libro Conversación con Juan Carlos Monedero (Turpial), de Ramón Lobo.
¿Más rojo o más populista? Esa es otra simplificación con la que a veces se describe el debate sobre el discurso de Podemos. Pero lo cierto es que existe. El temor a que Ciudadanos esté mordiendo en una centralidad a la que aspiraba discursivamente el partido de Iglesias comienza a despertar la discusión sobre la conveniencia, o no, de superar “los significantes flotantes” de Ernesto Laclau, referente de Íñigo Errejón, y de dar forma a un discurso más profundo. “Más Kant y menos Laclau”, escribía Carlos Fernández Liria en eldiario.es en un artículo en el que reclamaba un discurso neorrepublicano para Podemos.
¿Qué posiciones defendía Monedero en este debate? “Es importante que haya otras personas que estemos más de acuerdo en bajar a la calle, escuchar a los círculos y hablar con claridad para que se nos entienda lo que estamos diciendo”, ha afirmado en Radiocable.
¿Más espíritu del 15M o más partido? Ya lo dijo Monedero este lunes en la presentación del libro de Ramón Lobo: “Podemos ha de volver a sus orígenes”. Este jueves ha insistido: “Tenemos que prestar más atención al lugar de donde venimos, a lo que nos dio origen, más que al lugar donde queremos ir”.
Más Errejón o más Iglesias. Que viene a ser el dilema entre Laclau y Kant que ha apuntado Fernández Liria. Y en esta tensión la salida de Monedero refuerza orgánicamente las posiciones de los más próximos al número dos de Podemos, quien dirige el discurso y la campaña electoral del partido. El programa era cosa de Monedero.
“Es verdad que desde que nace Podemos tiene dos almas: de donde viene, el 15M, la indignación, la irreverencia, y la conversión en partido, que te sitúa en un ámbito institucional con una serie de reglas”, explicaba Monedero a Radiocable. “Siempre he planteado que tenemos que mantener una tensión creativa entre los polos, y en el momento en que te metes en esta vorágine, el riesgo de que seas rehén de las exigencias es muy alto. Y claro que hay una tensión en Podemos, no solo en la dirección, que tiene toda la organización y los círculos. Y siempre hay personas más moderadas y personas que apuestan más por la raíz de las cosas. No asumiría que hay partes que se expresen en nombres. Pablo tiene la virtud de representar el conjunto. Y es bueno que haya gente que le guste más reunirse con grandes banqueros y dar la sensación de partido normalizado, y es importante que haya otras personas que estemos más de acuerdo en bajar a la calle, escuchar a los círculos y hablar con claridad para que se nos entienda lo que estamos diciendo. La magia de Pablo es mantener ese equilibrio”.
¿Hasta qué punto ha influido el ruido ocasionado por la declaración complementaria de Monedero? Todos en el partido reconocen que hizo daño lo que bautizaron como “caza de brujas”. El profesor abonó 130.000 euros a la Agencia Tributaria en enero, la diferencia entre los tributos que pagó como empresa (unos 70.000) y lo que debería haber pagado como persona física.
Pero lo cierto es que el día en que compareció ante los medios para explicar los hechos, el 20 de febrero pasado, Monedero ya deslizó lo que ahora ha terminado ocurriendo: “Si la ejecutiva [del partido] me deja, mi intención es dedicar todo el tiempo que pueda a recorrer España y hablar con las compañeras y compañeros de los círculos”.
Monedero deja los cargos en Podemos, pero no la política: “Yo vivo en la política”, ha profundizado Monedero en Radiocable. “Lo que me cuesta más sobrellevar es la partitocracia. En la política están los que vivimos las necesidades de la comunidad en la que tú vives, que cada vez se hace más grande, y luego están los que la viven de manera más práctica, los que buscan un cargo, los que optan por el sillón, las elecciones y un espacio de representación. Uno tiene que saber dónde se mueve mejor, dónde su voz es mejor expresada y mejor escuchada”.
Pablo Iglesias ha sentenciado: “Juan Carlos Monedero es imprescindible para mí y para nosotros como formación política. Necesitamos ese aguijón, necesitamos a Juan Carlos volando, con mucha más libertad para hacer lo que hace mejor, que es poner el dedo en la llaga con una habilidad que pocos tienen”.