“El acuerdo es posible”. La primera ministra británica, Theresa May, ha llegado a Bruselas con un mensaje optimista ante el bloqueo de las negociaciones del Brexit, que deberían estar mucho más avanzadas para la presente cumbre de líderes europeos.
Y para hacerlo posible, May ha expresado un cambio de posición: se ha mostrado dispuesta ante los líderes europeos, durante su discurso de 15 minutos, a considerar una prórroga del periodo transitorio del Brexit, según fuentes diplomáticas de la UE.
El periodo de transición del Brexit es el espacio de tiempo desde que se produce la salida del Reino Unido de la UE –29 de marzo de 2019– y el 31 de diciembre de 2020. La idea que está circulando en Bruselas es posponer ese periodo, de unión aduanera y por tanto de no frontera entre las dos irlandas, un año más. De esta manera, se supone que las posiciones a favor de una frontera dura en la isla de irlanda se relajarán y será más inviable ir a ese escenario después de casi tres años de Brexit. Eso sí, Reino Unido permanecería un año más en la unión aduanera pero no como Estado miembro de la UE y los beneficios que eso supone a la hora de intervenir en las políticas comunitarias.
La idea de ese año extra permitiría más tiempo para cerrar el acuerdo comercial post-Brexit, fundamental para mantener una frontera blanda en Irlanda. Sólo tendría sentido una frontera dura en Irlanda, que contravendría los Acuerdos de Viernes Santo, si Reino Unido se va por las bravas de la UE y sin acuerdo comercial prioritario.
“Hablaré con los líderes esta noche de todos los avances que hemos hecho desde Salzburgo [cumbre informal de hace un mes] en cuanto al acuerdo de la retirada de la UE y del futuro acuerdo comercial”; ha afirmado May antes de entrar en la reunión: “Los equipos han trabajo muy duro y aún está pendiente la cuestión de la frontera irlandesa, pero creo que todos queremos un acuerdo, estamos trabajando intensamente, el acuerdo es alcanzable y hay que trabajar para que ocurra”.
“Lo que estamos haciendo es centrarnos en la frontera irlandesa y estamos trabajando para una solución con todo”, ha explicado May, “incluido el futuro acuerdo comercial. Se han hecho progresos considerables y creo que así podremos llegar a un acuerdo en los futuros días o semanas y que interesa tanto al Reino Unido como a la UE”.
Mientras tanto, la UE se prepara para un Brexit sin acuerdo. O al menos eso es lo que ha comunicado el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, a escasas horas de una reunión en Bruselas de todos los jefes de Gobierno con la primera ministra británica, Theresa May, para hablar precisamente del Brexit.
“Responsables como somos, debemos preparar a la UE para un escenario de no acuerdo, y la Comisión ha iniciado estos preparativos”, explica el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, en la carta enviada a los jefes de Gobierno europeos.
May estaba invitada a una reunión este miércoles a partir de las 19.00 para dar la opinión del Gobierno británico antes de la cena de los 27, a la que no asistirá, y en la que el negociador de la Comisión, Michel Barnier, dará su versión del caso.
El problema son los trámites parlamentarios para el acuerdo, que debe ser aprobado por el Parlamento británico y el Parlamento Europeo. Y si en noviembre no hay acuerdo se entraría en una zona de riesgo parlamentaria. Si no hay acuerdo, ese es el único plazo: el 29 de marzo se levantan las fronteras para las personas y los productos.