Desde finales de los años setenta, Thomas Ruff ha ido poniendo en cuestión todo tipo de convenciones fotográficas a través de un trabajo realizado en series, una selección de las cuales se exhiben en la exposición que la sala Alcalá 31, en Madrid, dedica al artista alemán.
Premio PhotoEspaña 2011 y creador muy reconocido por su serie de “Retratos”, Ruff muestra en esta exposición sus “experimentos” y refleja “todo el planteamiento de su trabajo”, en el que prácticamente ya no utiliza la cámara fotográfica, comentó a Efe el comisario José Manuel Costa.
Este trabajo parte de diferentes preguntas sobre la fotografía, “que Ruff no ve como una ventana a la realidad. Una fotografía no es una realidad conservada ni una pieza de información. Por ello utiliza desde técnicas antiguas retomadas, como los fotogramas, hasta las supermodernas usadas para tomar imágenes de Marte”.
Para visualizar su postura, el artista, “palabra que le define mejor que la de fotógrafo”, desarrolla una técnica y hace experimentos que se van reproduciendo “y eso lo consigue a través de series, que son producto de una vía de experimentación”, comentó Costa que ha seleccionado para la exposición siete destacadas series y un único retrato.
“En el trabajo de Ruff hay una idea detrás, que puede ser política, social, el ser humano o una pasión como son para él las estrellas. Pero, además de esta idea, le parece muy importante que cada fotografía en si esté bien hecha”, según el comisario.
En la que supone una de las exposiciones más grandes de las dedicadas hasta el momento a este creador, uno de los más conocidos representantes de la Escuela de Düsseldorf, se puede apreciar los variados procesos utilizados por Ruff para expresar sus intereses “de forma muy objetiva, ya que aunque hay cosas que le preocupan como los desastres naturales, no trata de expresarse subjetivamente”.
Una de las series que muestra la forma de trabajar del artista alemán es “JPEFS”, en la que parte de imágenes de baja calidad difundidas a escala mundial a través de Internet en sus inicios o de postales escaneadas también de baja calidad.
El artista aumentó la estructura pixelada y amplió toda la imagen “poniendo de manifiesto como la nueva imagen que surge observada de cerca se asemeja a una muestra geométrica de colores, y a cierta distancia se funde para formar una imagen fotográfica real y con calidad”.
En opinión del propio artista, quien manifestó su satisfacción por la exposición que califico de “muy bonita”, sus JPEGS de lejos parecen bastante precisos pero según te acercas se van perdiendo los contornos, los objetos, por lo que “tienen mucho que ver con la recepción, con cómo percibimos las cosas”.
Frente a esta serie se sitúa “ma.r.s.” (2011-2013), que contiene varias obras en 3D. “Se trata de imágenes detalladas de la superficie de Marte difundidas en Internet por la NASA. Thomas Ruff toma estas imágenes como una especie de sueño de ciencia ficción”.
Con ayuda de técnicas digitales, entre otras cosas, transformó las fotografías en vistas inclinadas y posteriormente las coloreó, “haciendo muy cercana la superficie del lejano planeta que aparece casi accesible y familiar”. Según el propio Ruff, empezó a trabajar con esas imágenes porque le “gusta la astronomía y casi por diversión”.
Otra de las series destacadas en la exposición es “Ciclos”, con algunos de los últimos trabajos del artista. Se trata de obras que más parecen pintura abstracta y que son la expresión gráfica de una fórmula matemática que puede moverse en el espacio virtual y de la cual pueden tomarse fotografías desde cualquier ángulo.
Totalmente opuestas a estas obras son las que componen la serie “Máquinas” en las que el artista parte de unos negativos sobre cristal utilizados para un catálogo industrial de principios del siglo XX, en los que se muestran las diferentes fases en la producción de una máquina. Con esta serie “Ruff recupera el amor a las cosas bien hechas”, afirmó José Manuel Costa.
En cuanto a la principal aportación al arte de Thomas Ruff, el comisario consideró que ha sido el integrar totalmente la fotografía “en el entramado de las bellas artes tradicionales”,
“Su método -añade- casi científico puede valer para todas las artes. Cómo un artista contemporáneo, trabaja de una forma totalmente diferente al artista romántico”.
En el trabajo de Ruff “hay inspiración, pero no está en primer lugar. La inspiración está detrás de todo un trabajo metódico”.
Por Mila Trenas.