El juez Francisco Javier Teijeiro ha enviado este lunes a prisión incondicional a Miguel Milián por los delitos de desórdenes públicos, atentado y lesiones durante los incidentes acaecidos al término de la manifestación de las Marchas de la Dignidad, el pasado sábado. En el auto, al que ha tenido acceso eldiario.es, describe cómo Milián, presuntamente, aprovecha que un policía está desprovisto del casco para “coger una piedra de granito de grandes dimensiones” y golpearle en la cabeza.
Según el relato policial recogido en el auto, el acusado se encontraba en los alrededores de la Plaza de Colón, “observándose cómo cogía varios adoquines de la calle, fracturándolos y distribuyéndolos entre sus acompañantes, para a continuación lanzarlos contra los agentes uniformados”. Prosigue: “Y cuando se encontraba a la altura del Paseo de Recoletos –prosigue-, aprovechando que uno de los agentes se encontraba desprovisto del casco, tras coger una piedra de granito de grandes dimensiones, le golpea con ella en la cabeza, ocasionando al funcionario número 106.032 un traumatismo craneoencefálico y lesión en región pareto-occipital derecha por la que precisó varios puntos de sutura”.
Esas afirmaciones procederían del atestado policial, al igual que otras que habría realizado el detenido a unos viandantes después de la agresión, sin saber que estaba siendo escuchando por agentes. “Voy todo de subidión porque en las cargas de Recoletos fuimos capaces de rodear a un policía y yo le tiré una piedra en la cabeza cuando estaba en el suelo, mañana lo veréis en las noticias, quedó inconsciente , se lo tuvieron que llevar arrastrao (sic)”.
El detenido solo reconoció ante el juez haber estado en la manifestación, pero negó haber participado en los altercados ni ser responsable de la agresión al agente, según fuentes jurídicas. Los hechos descritos y la confesión de los mismos en plena calle fueron presenciados por algún agente, según recogería el atestado policial. El auto no especifica si esas supuestas declaraciones del detenido fueron grabadas por la Policía, se las atribuye un tercero o simplemente las escuchó un agente. La detención de Milián, señala el propio auto, se produjo “una vez habían cesado los incidentes”.
El juez Teijeiro asegura, sin embargo, que ha estudiado las “declaraciones y medios de prueba documentales” incorporados al atestado policial, así como el informe forense realizado al policía herido. Con todo ello cree que el tipo de delito, la gravedad de la pena que lleva acompañada, el riesgo de fuga que lleva implícita esa posible condena y la “posible reiteración delictiva” sostienen su decisión de enviar al detenido a prisión comunicada y sin fianza.
Aunque el detenido negó los hechos, el juez se decantó por la versión policial, como suele ocurrir en los primeros pasos de una instrucción. Teijeiro asegura que toma la decisión de enviar a Milián a prisión a petición del fiscal e independientemente de las pruebas que se practiquen en el futuro, a saber, declaración de los agentes “y algún otro testigo que pudiera hallarse en el lugar de los hechos”.
Se trata del único de los 19 detenidos que comparecieron ante el juez que ha acabado en prisión. El resto quedaron en libertad con cargos de desórdenes públicos y/o atentado a la autoridad. La Policía había incluido en su atestado que la actuación de Milián era susceptible de constituir un delito de tentativa de homicidio, que el juez ha rebajado a lesiones. Esas heridas del policía, asegura, requieren de 15 días de baja y de otras dos semanas para recuperarse totalmente.