Tomás Gómez reta a Rubalcaba con dimitir en el Senado si mantiene el acuerdo para el CGPJ

El acuerdo del CGPJ le ha estallado en toda la cara al PSOE. En la tarde del lunes se terminó de cerrar la renovación completa del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), donde el Partido Popular incluyó en su cuota al polémico presidente de la Sala Contencioso-Administrativa del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Francisco Gerardo Martínez Tristán.

El magistrado ha estado en el foco de la polémica, porque decidió el pasado mes paralizar las resoluciones judiciales contrarias a la privatización de la Sanidad madrileña, y que todas las decisiones al respecto fuesen tomadas por medio centenar de magistrados, donde hay una clara mayoría favorable a que la Comunidad de Madrid siga con su proceso y controlar el proceso.

Dicho magistrado ha sido recusado por el secretario general del PSOE de Madrid, Tomás Gómez, que ha estado en una batalla permanente contra el juez, marido de una consejera del Gobierno de María Dolores de Cospedal.

Por ello, según fuentes del PSM, el líder madrileño se siente avergonzado por este acuerdo, y ha enviado una carta personal a Alfredo Pérez Rubalcaba en la que le anuncia que si se mantiene el pacto con el PP con el CGPJ, él romperá la disciplina de voto en el Senado y, posteriormente, abandonará el cargo de senador.

En las filas del Partido Socialista Madrileño hay más que indignación con este acuerdo, “porque es una falta de respeto a la marea blanca que se ha manifestado en las calles de Madrid tanto a 30 grados, como a tres bajo cero”, afirmó Gómez.

Según fuentes consultadas, al PSOE tampoco le gusta este nombre, pero uno de los acuerdos alcanzados entre el presidente del Gobierno y el secretario general del PSOE es que ni uno ni otro tendría derecho a “vetar” propuestas del contrario.

Éste pacto, como el mismo acuerdo, indigna a muchos socialistas que no entienden la necesidad de cerrar la renovación de forma tan urgente, tras la actitud que siempre tuvo el PP cuando ellos gobernaban.

Pero, lo cierto es que, una vez más, hubo reparto de cuotas, ésta vez con la condición de que nadie impidiera un candidato que pusiera la otra parte, como sí pasó en anteriores acuerdos.

Por ello, como lleva ocurriendo en toda la etapa democrática, el reparto del Poder Judicial entre jueces conservadores y progresistas sigue siendo la misma.

El PP mandará en el CGPJ con diez consejeros, más el presidente. El PSOE se ha quedado con siete. Y también se han llevado su cuota de presencia CiU, PNV y hasta IU, que renegaba siempre de cómo se hacía la elección de estos miembros.

El proceso de elección será rápido, y tras las correspondientes comparecencias parlamentarias, la renovación del CGPJ está ultimada y hecha. Pero el PSOE tiene un problema serio.