El diputado de UPyD Toni Cantó (Valencia, 1965) acaba de ganar las primarias de su partido para ser el candidato a la presidencia de la Comunidad Valenciana con el 73% de los votos de la militancia, un resultado del que está “muy contento”, según afirma a eldiario.es.
Pese a las encuestas nada favorables para su partido en esta Comunidad, Cantó está convencido de que UPyD va a tener una importante representación en Les Corts en mayo. Hasta el punto de que incluso cree que su partido puede ser determinante para acabar con la mayoría absoluta del PP y para marcar las políticas que se deben hacer en una región donde la corrupción campa a sus anchas.
En esta entrevista, el diputado valenciano defiende a Rosa Díez y a la dirección de UPyD ante la crisis abierta en el partido magenta, agudizada por la renuncia de Sosa Wagner a su acta de eurodiputado y el abandono de su militancia en UPyD tras la decisión de sustituirle por Maite Pagazaurtundua como portavoz en el Parlamento Europeo.
¿Qué le ha animado a cambiar la política nacional por la autonómica?
Si lo he hecho es porque pienso que puedo aportar una experiencia y un grado de visibilidad en medios y frente a la sociedad valenciana que le puede venir muy bien al partido. La experiencia que he cogido en el Congreso durante estos tres años como portavoz de ocho comisiones, en varias subcomisiones y como ponente de una decena de proyectos de ley hace que sienta que puedo aportar algo en Les Corts. Además, creo que el momento que vive la Comunidad Valenciana, con tantos casos de corrupción, es muy importante. Hay que acabar de una vez por todas con la mayoría absoluta del PP y es importante un cambio en la forma de hacer las cosas.
Usted nació en Valencia y es diputado por esta provincia pero vive en Madrid. ¿Cree que eso va a influir a la hora de que los ciudadanos valencianos decidan o no votarle?
No, por dos razones. Porque no pesó en su día cuando me presenté para venir al Congreso de los Diputados y porque soy valenciano. La ciudadanía votará teniendo en cuenta otro tipo de cosas: la actitud, la capacidad de trabajo de los candidatos y de visibilidad que tienen.
¿Qué le ha parecido la marcha de Sosa Wagner? ¿No cree que perjudica la imagen de UPyD? la marcha de Sosa Wagner
Yo he sido crítico con Paco. Creo que se han hecho las cosas mal por ambas partes aunque la dirección del partido ha sido la única que lo ha reconocido y ha pedido disculpas. Paco, no. Nosotros necesitamos un interlocutor válido en Europa que defienda nuestros postulados. Y él tenía visiones diferentes. Creía que Juncker y Cañete eran dos buenos candidatos, mientras el partido opinaba lo contrario.
Yo creo que, por mucha libertad que tenga un cargo dentro de un partido, hay una línea delgada sobre la que hay que reflexionar, que es dónde empieza la libertad del diputado y dónde acaba. Un cargo público ha sido elegido por sí mismo, pero también por el partido y el programa al que representa. Y hay que respetar ese programa.
Pero algo está pasando en UPyD cuando acusan a Rosa Díez y a la dirección del partido de autoritarismo.
Yo no percibo nada de eso. Yo trabajo a diario en el Congreso y soy portavoz en ocho comisiones, y Rosa me pregunta a mí qué vamos a votar. Tengo un grado de autonomía en mi trabajo sorprendente. Incluso a mí me sorprende.
Precisamente, Sosa ha defendido una alianza o pactos con Ciudadanos, lo que no parece entusiasmar a todos dentro de UPyD. ¿Cuál es su postura?
Mi postura es respetar lo que digan las direcciones de ambos partidos. Tengo confianza en que la dirección de mi partido hará bien las cosas. Está viendo qué diferencias programáticas puede haber y creo que es obvio que hay que reflexionar sobre algunas, porque no podemos ir de la mano de un partido que no opine lo mismo en cosas fundamentales de nuestro programa.
Si en Valencia Ciudadanos le propone ir juntos a las elecciones, ¿aceptará?
Es que eso no depende de mí. Pero si están dispuestos a trabajar y firman un acuerdo con unas líneas políticas fundamentales, en base a lo que ya he explicado, pues sí. ¿Por qué no?
Las encuestas no pronostican en la Comunidad Valenciana unos buenos resultados para UPyD. ¿No le preocupa?
No estoy de acuerdo. Hay multitud de encuestas que dicen todo lo contrario. Estoy seguro de que UPyD será decisiva para determinar las políticas que deben hacerse en la Comunidad para salir del hoyo en el que nos ha metido allí el PP.
¿Y qué le parece que, en cambio, esas encuestas den a Podemos una buena representación autonómica sin tener siquiera un candidato decidido?
Yo es que no me fío de las encuestas que se han publicado. De momento, espero que ocurran un par de cosas para empezar a saber dónde estamos. Una es que se visibilicen las candidaturas, porque es muy importante saber qué candidato se va a presentar por cada partido. Por ahora se conocen muy pocos y eso es esencial para que la ciudadanía valore cuál es la opción que quiere.
Rosa Díez comparó a Podemos con el Frente Nacional de Le Pen. ¿Comparte usted esa opinión?
No, no. Entiendo que Podemos ha sabido capitalizar el gran descontento que hay en la sociedad española. Pero yo pertenezco a un partido que ha peleado duro por que cada vez haya más partidos en la arena política y por un cambio electoral. Así que estaré encantado de debatir con Podemos lo fundamental, que es el programa económico que ellos presentan y que a mí me parece inviable y nada recomendable para este país porque creo que no hará más que agravar nuestros problemas.
Debatirá pero no pactaría con ellos.
Yo veo lejos que podamos pactar con un programa como el que presentan. Nosotros en eso somos muy claros y transparentes. Presentaremos un documento en el que habrá cuatro o cinco condiciones y los partidos que quieran sumarse a ellas podrán estar con nosotros o nosotros con ellos.
¿Cree que van a funcionar en Valencia el discurso españolista y el rechazo a los nacionalismos que mantiene UPyD?
Yo no reduciría el mensaje de UPyD a eso. El principal mensaje de UPyD tiene que ver con la regeneración democrática, la lucha contra la corrupción, la eliminación de las duplicidades en las comunidades, acabar con tanto enchufado, enfrentarnos a la quiebra de la igualdad por culpa de la actual financiación, que es muy injusta. Todo eso sin duda alguna conecta con lo que quieren los españoles. Y en la Comunidad Valenciana todo lo que tenga que ver con la lucha contra la corrupción conecta mucho más con los ciudadanos porque es un ejemplo palmario de cómo no se deben hacer las cosas.
¿Qué le parece que el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, haya apoyado la expulsión del PP de Rodrigo Rato y, sin embargo, mantenga en sus cargos a dirigentes como Sonia Castedo o a otros imputados?
Me parece que lo que hace o dice Fabra es política meramente cosmética. En el PP está podrido hasta su banquillo. Han llegado a tener hasta 11 imputados por corrupción. Que Sonia Castedo siga de alcaldesa es una vergüenza. El PP maltrata a los ciudadanos de Alicante al no hacer nada al respecto pues, además de tener una alcaldesa corrupta, ésta no presta atención a la ciudad sino a su propia defensa.
¿Le ha sorprendido que Juan Cotino [expresidente de Les Corts] haya decidido abandonar la política?
Estos anuncios siempre me dejan frío. Creo que el PP debería cesarlos a todos, expulsarlos del partido. Son, como le digo, operaciones estéticas de cara a las próximas elecciones. El diputado que sustituye a Cotino está imputado también. No es la primera vez que esto sucede. Es una lástima y estoy seguro de que esta vez la gente de la Comunidad Valenciana se lo hará pagar al PP en las urnas.
Rajoy parece decidido a apartar a Fabra y a buscar otro candidato a la Generalitat. ¿Ve a González Pons en este papel?
No tengo ni idea. Lamentablemente se vuelve a visualizar como lo que opinen los afiliados del PP no vale nada frente al dedazo de Rajoy.
Si no sale elegido diputado autonómico, ¿se acabó ahí la carrera política de Toni Cantó?
Es que voy a salir elegido. He ganado las primarias de mi partido. Ese era mi primer objetivo. Y no tengo ninguna duda de que voy a estar en Les Corts. Lo tengo clarísimo.
Usted se estrenó en su escaño del Congreso provocando numerosas polémicas, sobre todo en Twitter. ¿Se arrepiente de alguna de las cosas que ha dicho?
Yo no me arrepiento de nada. No he venido a hacer política correcta. Creo que uno de los males de este país es la corrección política y que los gobernantes sólo se atrevan a dar pasos pequeñitos. Este país necesita zancadas para avanzar. Y pasito a pasito no se consigue nada. Nosotros somos el único partido, y me enorgullezco de ello, capaz de ser incorrectamente políticos y decir, por ejemplo, que la Ley de Violencia de Género no funciona.
Llegó a poner en duda que las denuncias por violencia de género fueran todas ciertas. ¿De eso no se arrepiente?poner en duda que las denuncias por violencia de género
Yo di unos datos que no eran verdaderos y pedí disculpas por ello. Esto sucedió hace dos años y he pedido disculpas varias veces. Lo que sí sostengo es que la Ley sobre Violencia de Género no funciona. Seguimos con el mismo número de muertes año tras año. Las leyes se han de estudiar a raíz de los efectos que tienen, y esta ley no funciona. Hay que revisarla porque, entre otras cosas, a quienes peor favor hacemos es a las mujeres que están en peligro y siguen muriendo.
También dijo que los animales no tienen derechos, así que le habrán parecido excesivas las protestas que ha habido para intentar que no sacrificaran a Excálibur, el perro de la enfermera con ébola.
Yo, realmente, por lo que estoy preocupado es por cómo se han tomado las decisiones en todo este caso. Lo del perro también ha sido rápido, improvisado y en contra de lo que dicen muchos criterios científicos. Es una muestra más de lo mal que se están haciendo las cosas.
Vistas las consecuencias, ¿cree que fue acertada la decisión de repatriar a los dos misioneros?
Esa es la decisión que se está tomando en todos los países. El tema es que, cuando se toma una decisión como esa, hay que estar absolutamente seguro de que tenemos la infraestructura y la formación adecuadas. Parece ser que eso no está siendo así. Al hilo de esto, creo que hay una derivada interesante sobre la que hay que reflexionar y es de qué manera los gobernantes de este país han ido dejando de lado a los profesionales de este sector y a la propia sanidad nacional. Esa es una de las razones que explica el desmantelamiento del Carlos III y el por qué se están haciendo mal las cosas. Para mí tienen mucha más credibilidad los profesionales de medicina que nuestros gobernantes, que no están teniendo ni los materiales ni la formación adecuada para afrontar este problema tan grave.
¿No estamos abandonando a África?
Sí. Hay un dato que quiero resaltar. España, al tema de ébola en concreto, destina 650.000 euros, cuando el Reino Unido destina veintitantos millones de euros. El problema está allí, y allí hemos de arreglarlo y tratarlo. Y también reivindicar la figura de tanta gente que arriesga su vida por ayudar y que sigue allí.
Tal y como está la situación política, como diputado, ¿ve motivos para una moción de censura al Gobierno, aunque sea de forma simbólica?
No sé si lo harán. Si lo hacen, será por una cuestión meramente cosmética. Yo sigo pensando en que en lo esencial los dos grandes partidos están muy de acuerdo, por mucho que el PSOE ahora haga alharacas y quiera diferenciarse del PP. Están juntos repartiéndose la tarta del Poder Judicial y han estado juntos en lo de Bankia, Caja Madrid... Tienen una visión común de cómo utilizar las instituciones en primer lugar para su propio beneficio en lugar de para el bien del ciudadano. Y nosotros con eso somos muy críticos. Les veo tantísimo parecido que incluso no descarto que se presenten juntos.
¿Ve posible, entonces, un pacto posterior a las elecciones entre el PP y el PSOE?
Sí, claro. Lo cual sería un drama. Pero es que ese pacto ya existe. Ya se unen para cosas fundamentales como para impedir un cambio de la ley electoral, o la despolitización de la Justicia o el establecimiento de controles en las instituciones, que yo creo que es algo indispensable...
¿Qué le parece la renovación del PSOE con Pedro Sánchez?
Creo que es una imagen nueva de un partido viejo. No hay tal renovación. Siguen repartiéndose todo. Pedro Sánchez estaba en la Asamblea de Caja Madrid, que era un elemento de control de las cuentas de la entidad. Él es economista y no puede decir que no se enteraba de nada. Ha recibido regalos por las tres o cuatro veces al año que se reunían, y eso es tener muy poca vergüenza. Para mí, es el PSOE de siempre. No hay ninguna novedad.
¿UPyD está libre de polvo y paja?
En eso, sí. Nosotros renunciamos a estar en los consejos de administración de las cajas. Y hemos sido los primeros en querellarnos y presentar una denuncia contra Bankia.
¿Y de cualquier otra irregularidad?
Yo no voy a decir que todos en mi partido somos puros, porque sería una tontería. Somos humanos y puede salir alguien que te falle. Pero sí puedo hablar de cómo actúa el partido. Y en UPyD, en cuanto hay cualquier mínima sospecha, se quita de encima al afiliado o al cargo en cuestión porque valoramos que hay que hacer una labor de ejemplaridad.