La Sociedad de Transportes Intercomunales de Bruselas (STIB) ha despedido a un grupo de trabajadores por considerarlos una amenaza por su activismo radical musulmán, informa hoy el diario “L'Echo”.
Entre cuatro y cinco personas han perdido su empleo tras ser señaladas por los servicios de seguridad como “radicalizados” que habrían realizado viajes a Turquía o Siria para unirse o ponerse en contacto con el Estado Islámico.
De los que viajaron a Siria, algunos se desplazaron al país cuando estaban de baja por enfermedad, según este medio.
Preguntado por esta cuestión, el jefe de la STIB, Brieuc de Meeûs, no ha querido confirmar o desmentir esta información.