El Tribunal Constitucional verifica por unanimidad que los nuevos cuatro magistrados cumplen con los requisitos
El pleno del Tribunal Constitucional ha verificado este jueves por unanimidad que los cuatro juristas propuestos por el Gobierno y el Consejo General del Poder Judicial cumplen los requisitos exigidos por la Constitución, informan fuentes del tribunal encargado de interpretar la norma fundamental.
Los nuevos cuatro magistrados son los propuestos por el Gobierno, Juan Carlos Campo y Laura Díez, y los dos elegidos por unanimidad por el Poder Judicial, María Luisa Segoviano y César Tolosa. El pleno ha consistido en un trámite que no se ha prolongado más allá de veinte minutos. El acuerdo se comunicará ahora a la Casa del Rey, al Gobierno, al Consejo General del Poder Judicial, al Congreso de los Diputados y al Senado.
El siguiente hito en el proceso de renovación del Tribunal Constitucional será el nombramiento de los cuatro nuevos magistrados en el Palacio de La Zarzuela, cuya celebración dependerá de la agenda del Rey. Después se celebrará un acto solemne en la sede del Constitucional donde el presidente cesante, Pedro González-Trevijano, impondrá las medallas a los nuevos magistrados y ofrecerá un discurso de despedida.
En ese momento, y de forma automática e interina, se convertirá en presidente del Tribunal Constitucional el magistrado de más edad, César Enríquez, del sector conservador. En un plazo de entre dos y tres días, Enríquez debería convocar el pleno del que saldrá el nuevo presidente del Constitucional. Fuentes del tribunal sitúan ese pleno a mediados de enero, por los retrasos que originarán las fiestas navideñas y el periodo de descanso de sus funcionarios.
La renovación del tercio pendiente del Constitucional implica un cambio de mayorías. Ahora, la sensibilidad progresista tendrá representación en siete magistrados frente a cuatro conservadores –la plaza del conservador Montoya, que renunció por motivos de salud, está sin cubrir– por lo que el nuevo presidente será de esta tendencia.
Dos nombres se perfilan en el sector progresista para ocupar la Presidencia del Constitucional: Cándido Conde-Pumpido, quien tiene a día de hoy más apoyos entre sus compañeros, y María Luisa Balaguer, que todo hace indicar que necesitaría de los votos de los magistrados de la derecha judicial en el Constitucional para convertirse en presidenta.
40