El Tribunal de Cuentas ha elevado a 17 el número de partidos políticos que al cierre de 2011, año electoral, presentaban un saldo negativo en sus cuentas anuales, una cifra que ha ido creciendo desde 2009, cuando había 10, y 2010, que eran 13.
Los partidos con peores números son Convergència i Unió e Izquierda Unida. El saldo negativo de Unió es de 11,2 millones, al que hay que hay que sumar el de CiU con 10,1 millones. En el caso de IU, la diferencia es de 14 millones, tras sumar a las cuentas del partido las de sus federaciones en Andalucía y Madrid.
En el informe de fiscalización de los años 2009, 2010 y 2011, el Tribunal de Cuentas recomienda a los partidos “ajustar sus actividades económica con objeto de alcanzar el necesario reequilibrio patrimonial, habida cuenta de que los ingresos públicos representan la mayor parte de los ingresos registrados”.
Con este informe de tres ejercicios, el Tribunal que preside Ramón Álvarez de Miranda cumple su promesa de ponerse al día en sus exámenes a las formaciones y ya sólo restaría el informe de 2012, cuyo plazo de rendición de cuentas acabó el pasado verano.