El Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) cree que Pedro Rocha, hasta hace una semana presidente de la comisión gestora de la Federación de Fútbol tras la dimisión de Rubiales, tomó decisiones para las que no era competente ya que, según el artículo 31.8 de los estatutos de la Federación, su misión era simplemente convocar elecciones para elegir un presidente que acabara el mandato del dimitido Rubiales. Por ese motivo propone una sanción por falta “muy grave” para él y toda la comisión, sanción que tendrá que concretarse en las próximas semanas.
Rocha, que la pasada medianoche del jueves resultó ser el único candidato con los avales necesarios para presentarse a presidir la RFEF hasta septiembre –cuando se deberá elegir una nueva asamblea que elegirá un nuevo presidente– podría ser inhabilitado cuando tomara posesión del cargo, ya que la Ley del Deporte da esta opción al Consejo Superior de Deportes (CSD) en casos de “falta muy grave”, como es el caso de la resolución que ha emitido el TAD. Desde el CSD explican a elDiario.es que “los servicios jurídicos analizarán el contenido de la resolución, de 39 páginas, para definir los siguientes pasos”.
El actual y único candidato ha estado siete meses en el cargo, ha convocado a la asamblea, ha cesado a directivos y se ha puesto 600.000 euros de sueldo. También pretendió convocar dos elecciones y ahora el TAD considera que ha cometido una “falta muy grave”, después de que le llegara una denuncia de Miguel Galán, presidente del Centro Nacional de Formación de Entrenadores de Fútbol de España (Cenafe), denunciando la situación. Galán es también el denunciante del caso de corrupción que afecta a Rubiales y a varias personas de la Federación y que se investiga en los juzgados de Majadahonda.
De hecho, la decisión del TAD se produce tres días después de que la jueza instructora de ese caso haya imputado al propio Rocha, que acudió este viernes por la mañana a declarar como testigo. Después de estar más de media hora contestando al fiscal con evasivas, se paró el interrogatorio y se le informó de que pasaba a ser investigado, por lo cual deberá volver a declarar, ahora ya con abogado.
El CSD dijo el viernes a preguntas de elDiario.es además que la imputación judicial “agrava la crisis y el presidente del CSD, por iniciativa propia, se ha puesto en contacto con la FIFA de manera inmediata”, lo que hace presumir que su idoneidad para dirigir el destino del fútbol español está en entredicho y que el organismo gubernamental se inclinaría por que tome los mandos la FIFA o, en cualquier caso, no el actual candidato. La falta muy grave agudiza aún más la inquietud del CSD, que podría inclinarse a la suspensión inmediata de Rocha hasta que el TAD tome una decisión definitiva.
Ahora se abren varios escenarios, porque para poder inhabilitar o suspender a un presidente este ha debido tomar posesión del cargo, algo que no ha sucedido aún, ya que la Federación está gobernada por una gestora temporal a cargo de Rafael del Amo tras dimitir Rocha para poder ser candidato, gestora que podría también quedar suspendida.
Podría ser que el delfín de Rubiales quisiera seguir con su plan de ser presidente, tal y como se deduce del comunicado que envió tras su imputación del viernes, en el que defendía su inocencia y apelaba al apoyo del 75% de la Asamblea para ser candidato a presidente, pero el CSD puede ahora inhabilitarlo junto a toda la comisión gestora con la propuesta de expediente del TAD. La RFEF quedaría sin rumbo claro, y con la posibilidad de que sea la FIFA quien intervenga y lleve el mando hasta la celebración de elecciones, o que se celebren otros comicios.
Si Rocha estuviera dispuesto a pactar una salida tras su imputación y la falta “muy grave”, tomaría posesión del cargo –no sería antes del 26 de abril puesto que su candidatura ha sido impugnada por Galán– y dimitiría acto seguido, convocando una nueva comisión gestora que dirigiera el rumbo de la RFEF hasta que hubiera presidente.
Más elecciones y Mundial, pendientes
Además de esta cita electoral, la Federación tiene pendiente renovar la asamblea general (actualmente es la de los aplausos a Rubiales), que a su vez debe elegir de nuevo presidente, ya que la convocatoria actual es para un presidente que simplemente acabe el mando de Rubiales. El problema es que las elecciones solo las puede convocar un presidente o la gestora. Si todos resultan inhabilitados, el proceso emprende nuevos vericuetos con una Eurocopa a la vista y un Mundial en 2030.
Desde la Federación se muestran “sorprendidos” por el expediente del TAD, al entender que las decisiones que se tomaron en interinidad fueron para cesar a personas vinculadas con la corrupción o mantener el funcionamiento mínimo. Preguntadas las mismas fuentes por qué no se convocó elecciones a presidente antes, apuntan al CSD que, con el presidente anterior, Víctor Francos, “nos dijeron que hiciéramos un único proceso electoral”. En la tarde del viernes restaban importancia a la imputación judicial diciendo que no iban a tomar ninguna medida y que se trata de “un cambio de situación procesal de un candidato”. Un portavoz de Rocha ha asegurado a elDiario.es que están analizando todavía el escrito del TAD y ha señalado también su “sorpresa”.
Tebas defiende a Rocha
Por otra parte, si en el pasado había una enemistad manifiesta de La Liga, presidida por Javier Tebas, y la RFEF de Rubiales, este lunes Tebas –que está personado como acusación en el caso de corrupción contra el expresidente federativo– ha enviado un escrito a la jueza de Majadahonda recurriendo la imputación de Rocha al entender que sus respuestas no suponen indicios de culpabilidad. Rocha firmó la paz con el presidente de La Liga nada más llegar a presidir la gestora.