- Cuarta entrega de una investigación junto a Lighthouse Reports sobre el destino de las armas españolas. Puedes leer aquí la primera, la segunda, la tercera y la quinta
Un avión de fabricación española -el A400M- tiene un importante papel en dos de las campañas militares más controvertidas de Turquía: la invasión de las regiones kurdas en el noreste de Siria y la ocupación ilegal del norte de Chipre.
Según una investigación de este periódico en colaboración con Lighthouse Reports, la aeronave se utiliza para desplegar tropas de élite en estos territorios. Ambas campañas militares han sido condenadas por todas las principales organizaciones internacionales, incluidas las Naciones Unidas y la Unión Europea.
Las exportaciones a Turquía de estos aviones podrían ser ilegales según la normativa europea de exportación de armamento. La legislación establece que se debe denegar la licencia de exportación en el caso de que exista el riesgo de que pueda ser utilizado contra otro Estado miembro, como es el caso de Chipre.
El Gobierno de Ankara firmó un contrato en 2003 para adquirir 10 aviones A400M, fabricados en la planta de Airbus en Sevilla. El primero fue entregado en abril de 2014. En una entrevista en una revista turca de defensa, un vicepresidente de Airbus aseguraba que las entregas -que deben aprobarse anualmente por el Gobierno- durarían hasta 2022. También precisaba que los últimos tres aviones que se entregarían a Turquía contarían con “capacidades tácticas”. La primera invasión turca en en el norte de Siria se registró en agosto de 2016 y hubo otra en enero de 2018.
Traslados de tropas al Kurdistán sirio
Los datos de registros de vuelos muestran cómo a partir del 7 de octubre (dos días antes de que empezara la invasión) los A400M comienzan a volar hacia aeropuertos cercanos a la frontera siria. Se observan dos vuelos entrando y saliendo de Hatay, en el sur del país, el mismo día 7 y el 15 de octubre. Los días 9, 15 y 16 de octubre se registran vuelos hacia la base aérea de Incirlik, también cerca de la frontera.
Durante los mismos días también hay evidencias en redes sociales de que los soldados se desplazan hacia esos aeropuertos. Diversas fotografías geolocalizadas en el aeropuerto de Hatay, donde se ven de fondo los mismos aviones registrados en los datos de vuelos, demuestran el envío de tropas hacia esa zona.
Las imágenes y las fechas coinciden con otras fotografías tomadas en ese lugar durante esos días. Incluso la hora aproximada de la imagen, obtenida analizando las sombras de los militares fotografiados, coincide con las horas en que fueron tomadas las demás fotografías.
Desde esos aeropuertos, soldados de las fuerzas especiales turcas -llamadas Özel Kuvvetler- fueron desplazados al frente en vehículos militares y autobuses civiles de color blanco. En otras ofensivas turcas, como la que se llevó a cabo en Afrin (Siria) en 2018, el ejército usó el mismo método para desplazar a sus tropas.
Esta investigación también ha podido geolocalizar estos autobuses en varios puntos del mapa gracias a las noticias publicadas en medios turcos y a las imágenes colgadas en la red. Todos los vehículos se dirigían hacia el paso fronterizo de Al-Rai, controlado por los turcos.
Desde que el 9 de octubre empezara la invasión turca del territorio kurdo en el noreste de Siria, al menos 176.000 personas han sido desplazadas según la ONU y han muerto casi medio millar de personas. Según Amnistía Internacional, el ejército turco y sus aliados llevaron a cabo crímenes de guerra desde prácticamente el principio de la invasión.
Diversos países europeos anunciaron entonces un embargo a la venta de armas al ejército turco. España también se sumó pero sin que esto afectara a los contratos ya existentes.
Chipre, un conflicto olvidado
A pesar de las continuas agresiones de Turquía a Chipre, otro estado miembro de la UE, España ha seguido vendiendo armamento al Gobierno de Erdogan que después se utiliza para apoyar la invasión turca en el norte de este país, según ha podido documentar esta investigación.
Turquía invadió en 1974 el norte de Chipre y desde entonces el país está partido en dos. La república turca del norte de Chipre no está reconocida internacionalmente y, en 2014, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) condenó al gobierno de Ankara a pagar 90 millones de euros a Chipre por las violaciones de derechos humanos en su invasión. A día de hoy, se calcula que el conflicto ha generado más de 228.000 desplazados.
Tanto los datos de registros de vuelos como fotografías obtenidas en redes sociales muestran un tráfico continuo de estos aviones hacia el aeropuerto de Ercan, en el norte de Chipre, para trasladar tropas.
Debido a problemas en la base de datos de ADS-B, que monitoriza todos los vuelos militares, sólo hay disponibles en ese registro los datos de vuelos de los últimos tres meses. Con todo, se observan viajes de este avión de fabricación española los días 8, 9, 16 y 17 de julio así como el 9 de septiembre y el 4 de octubre. Otras bases de datos también muestran vuelos el 25 de marzo de 2019 y el 28 de noviembre de 2018.
Los aviones localizados tienen los números de registro 4B820B, 4B820E, 4B820C, 4B820F, 4B8210, 4B8212, 4B9211, 4B213 Y 4B8214. En la misma investigación también se han geolocalizado fotografías y vídeos de estos aviones en el mismo aeropuerto del norte de Chipre, concretamente el pasado 17 de julio.
La tensión territorial ha aumentado durante los últimos meses por la voluntad de Turquía de hacer perforaciones en el sur de Chipre en busca de gas, a pesar de que algunas empresas energéticas europeas ya tienen licencia para ello.
El Consejo de la Unión Europea instó el pasado julio al Gobierno turco a respetar la soberanía de Chipre y a paralizar los intentos de perforación. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, respondió que, si fuese necesario, su gobierno “no dudará en dar un paso como el que dio hace 45 años”.
Según los datos de exportaciones de armamento, España ha sido el principal exportador de aviones militares a Turquía. El Gobierno de Ankara se ha convertido además en el principal cliente armamentístico de España, recibiendo el 26% de las autorizaciones de exportaciones de armamento -que superan los 3.000 millones de euros- entre 2004 y 2017, según datos de la Secretaría de Comercio.
El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, al que está adscrito el órgano interministerial que autoriza las exportaciones de armas, no ha querido hacer ningún comentario para este reportaje.