La brigada de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional destinada a investigar la fortuna oculta de la familia Pujol-Ferrusola, en particular del primogénito del expresidente de la Generalitat, Jordi, ha decidido investigar el origen de los fondos con los que el actual consejero de Empresa, Felip Puig, adquirió su casa en la comarca catalana de la Cerdanya, y con los que financió su reforma.
Fuentes de la investigación precisan que la investigación sobre Puig no es en absoluto un síntoma de que se haya abierto la veda para investigar a los principales dirigentes nacionalistas a escasos meses del desafío soberanista planteado por el actual presidente de la Generalitat y delfín de Jordi Pujol, Artur Mas, para el próximo 9 de noviembre, sea en forma de referéndum o de elecciones plebiscitarias.
Según las mismas fuentes, Puig constituye un caso particular por la estrecha relación que siempre ha mantenido con Jordi Pujol Ferrusola. De hecho, Puig y Pujol Ferrusola son literalmente compañeros de pupitre. Coincidieron en el colegio Costa Llobera, donde entablaron una amistad que se ha perpetuado hasta ahora. Fueron compañeros de correrías. Durante su adolescencia, ambos integraron el grupo fundacional de la Joventut Nacionalista de Catalunya (JNC), las juventudes de CDC.
Cuando en 1993, Jordi Pujol Ferrusola decidió abandonar la primera línea de la política tras resultar derrotado en el congreso de Convergència por Miquel Roca, Puig se convirtió en secretario general del Departamento de Benestar Social y en secretario de organización de CDC. Desde entonces, se le considera el hombre de Jordi Pujol Ferrusola en el Gobierno de la Generalitat.
La UDEF está investigando si Jordi Pujol Ferrusola se benefició de comisiones ilegales por adjudicaciones de obras de la Generalitat. Puig tuvo potestad para conceder adjudicaciones desde su incorporación al Govern. Como secretario general de Benestar Social, presidía la empresa de promoción de viviendas de protección social Adigsa. Y también desde el primer momento las adjudicaciones de Puig han estado bajo sospecha. De hecho, en 2004, cuando el expresident Maragall acusó a CDC de cobrar un 3% por todas sus obras públicas, el empresario Juan Antonio Salguero declaró en la Fiscalía que pagaba comisiones por las adjudicaciones de Adigsa.
Puig y Pujol Ferrusola nunca han roto su relación. Durante años, el hermano pequeño del conseller, Jordi Puig i Godes, fue empleado y socio de Jordi Pujol Ferrusola en el despacho de broker que el hijo mayor del expresident tenía en la calle de Tuset de Barcelona. Y participó en algunos de los negocios que Pujol Ferrusola desarrolló en Panamá.
En el último Gobierno de Jordi Pujol, Puig ocupó la cartera de Obras Públicas. Esa fue la Consejería que otorgó las principales adjudicaciones al grupo constructor Ferrovial y que constituyen el grueso del caso Palau de la Música, por el que CDC es responsable civil como beneficiario de 14 millones de euros del expolio que llevaron a cabo Félix Millet y Jordi Montull. La institución musical, según las investigaciones, fue el instrumento que Millet y Montull pusieron al servicio de Convergència para cobrar el 4% de las adjudicaciones en concepto de comisión.
Sin embargo, Puig nunca fue citado a declarar ni como testigo ni como imputado durante la instrucción del caso Palau. Algo que sorprendió a propios y extraños y que solo se explica a la luz de las últimas declaraciones del exfiscal Carlos Jiménez Villarejo.