La Unión Europea (UE) y el Gobierno libio de unidad nacional designado por la ONU iniciaron hoy las consultas para la puesta en marcha de medidas concretas que permitan a este órgano comenzar a reconstruir el país.
“Estoy muy satisfecha con la reunión que hemos tenido hoy porque por primera vez, después de muchos meses, hemos comenzado a discutir vías concretas de apoyo a Libia en diferentes campos”, dijo la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad de la UE, Federica Mogherini, tras reunirse con el jefe de ese organismo, Mohamad Serraj, que tiene su sede provisional en Túnez.
“Hemos discutido sobre apoyo humanitario, la construcción de instituciones, seguridad, todo aspectos muy concretos de la vida diaria”, explicó a la prensa.
Mogherini recalcó, sin embargo, que la UE no pretende sustituir al Gobierno local, sino mantenerse como uno de sus principales apoyos.
Subrayó que, “una vez que los libios han expresado el coraje y el deseo de unirse, de poner otra vez el país en marcha y recuperar la paz y la seguridad, Europa y la comunidad internacional están ahí para apoyar ese proceso”.
“La Unión Europea no puede sustituir, pero puede ayudar al liderazgo Libio a asumir sus responsabilidades”, resaltó.
La responsable europea indicó que la tarea más urgente es concluir el proceso de diálogo que auspicia la ONU, aún en el aire por la decisión de gran parte de los parlamentos rivales de Tobruk y Trípoli de no apoyar el Gobierno de unidad diseñado por Naciones Unidas.
Aseguró que la UE ha reservado una partida de los presupuestos que está lista para su utilización en el momento en el que el acuerdo político se cierre definitivamente.
“Se han apartado cien millones de euros para ayuda práctica, desde asistencia humanitaria a construcción de instituciones, que pueden ser utilizados de manera inmediata desde el primer día en que el Gobierno de unidad empiece a trabajar”, detalló.
Según Mogherini, “obviamente las prioridades sobre qué, cómo y dónde (se utilicen) deben ser definidas por las autoridades libias, y eso es lo que hemos empezado a estudiar hoy”.
La política italiana puso de relieve “el enorme esfuerzo” realizado por Europa en los dos últimos años de aguda crisis.
La responsable europea admitió que la inseguridad que sacude el país es el principal reto y, en este aspecto, la UE tampoco va a ahorrar esfuerzos.
“La situación de seguridad sigue siendo un enorme desafío, hemos decidido que nuestros equipos continúen trabajando de forma estrecha para que todos estos proyectos puedan hacerse realidad en un futuro cercano”, afirmó.
A juicio de Mogherini, “con el acuerdo político libio y el consejo de presidencia y el Gobierno, que esperemos se ponga en marcha pronto, existe una posibilidad de conseguir la unidad y hacer frente al terrorismo a través del proceso libio”.
Expresó las condolencias de Europa por el atentado yihadista que el jueves segó la vida de más de 60 personas, en su mayoría guardias costeros, que se hallaban en una base militar de la ciudad de Zlintan, a unos 175 kilómetros al este de Trípoli.
El ataque, el más grave sufrido por el país en los últimos meses, se produjo en medio de una ofensiva de los yihadistas, que desde el lunes tratan de hacerse con el control de los puertos petroleros de Sidra y Ras Lanuf, los mayores de Libia.