La Unión Europea (UE) volvió hoy a pedir a Israel que dé marcha atrás en su política de ampliación de asentamientos en Jerusalén Este porque pone en peligro la solución de los dos Estados y arroja dudas sobre su compromiso de negociar un acuerdo con los palestinos.
“La determinación de Israel de continuar con su política de asentamientos pese a la insistencia de la comunidad internacional, no solo amenaza la viabilidad de la solución de dos Estados sino que pone seriamente en duda su compromiso de negociar un acuerdo con los palestinos”, señaló el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) en un comunicado.
El bloque comunitario expresó su preocupación después de que esta semana el Comité israelí de Distrito para la Planificación y Construcción anunciase la expansión de los asentamientos en el barrio judío de Ramat Shlomó, en el territorio ocupado de Jerusalén Este.
“Los ministros de Exteriores de la UE ya expresaron en noviembre de 2014 su preocupación por el anuncio de nuevas viviendas y pidió a Israel que diese marcha atrás en esta decisión”, recordó el SEAE.
“Los asentamientos son ilegales según el derecho internacional. La UE y sus Estados miembros se comprometen a garantizar la continua, plena y efectiva aplicación de la legislación comunitaria existente y los acuerdos bilaterales aplicables a los asentamientos”, añadió.