El sector de IU más proclive a la confluencia no da por perdida la batalla en Madrid. Pese a haberse frustrado la opción de una candidatura rupturista común para las elecciones autonómicas, todavía albergan la esperanza de impedir que se presente una lista alternativa a la de Ahora Madrid, en cuyas primarias participan personas que militaban en IU de Madrid (IUCM) hasta esta misma semana. La dirección regional decidió no aceptar las condiciones planteadas para integrarse en Ahora Madrid.
La secuencia, algo rocambolesca, se desarrollará en varios días. Este mismo viernes el Consejo Político Regional de IUCM, el principal órgano entre asambleas de la federación, tiene prevista una reunión en cuyo orden del día está incluida la aprobación de las listas que presentará a las elecciones autonómicas y municipales del 24 de mayo.
Todas las fuentes consultadas por eldiario.es confirman que IUCM ratificará formalmente ambas candidaturas. El orden de las listas todavía se estaba consensuando en la tarde noche del jueves. En caso de que no haya acuerdo, se someterán a votación las distintas opciones y se repartirían los puestos en función del resultado.
Sí parece claro quiénes serán designados para encabezar las listas: el escritor Luis García Montero para la Comunidad de Madrid y la actual concejala Raquel López para el Ayuntamiento. Tras meses de lucha interna, las negociaciones han articulado una nueva mayoría que ronda el 70% de la organización, según fuentes de la dirección regional. Al margen están las personas afines a Valiente: unos, porque se han ido para participar en las primarias de Ahora Madrid; otros, los que se han quedado y una parte del Partido Comunista de Madrid, porque no reconocen a los órganos y no participan en ellos.
Para acompañar a Montero, los nombres que más suenan son el de Montse Muñoz, coportavoz del partido en el que ambos militan, Izquierda Abierta, y José Antonio Moreno, que perdió con Tania Sánchez las primarias del pasado mes de noviembre.
Por su parte, López ha recibido el apoyo de la mayoría de las asambleas de Madrid ciudad, por lo que el Consejo local propondrá que lidere la papeleta. La concejala también fue derrotada el pasado mes de noviembre por Mauricio Valiente en las primarias para elegir a los candidatos. De aquél proceso, ni Valiente ni Sánchez continúan en la organización.
El segundo paso se producirá el próximo domingo, cuando está prevista otra reunión: una Presidencia federal. En ella, el sector que encabeza el diputado malagueño y candidato para las elecciones generales Alberto Garzón tiene previsto plantear que se conmine a IUCM a no presentar lista al Ayuntamiento de Madrid y sí a la Comunidad. Es decir, sí a la candidatura de Montero pero no a la de López.
La intención: apoyar las opciones de los exmilitantes de IUCM en Ahora Madrid, con Mauricio Valiente a la cabeza, y permitirles en el futuro retornar a una organización que han abandonado, según han declarado, obligados por la dirección regional y por las normas pactadas en el seno del partido instrumental. En su despedida, Valiente aseguró que su proyecto político seguía siendo el que representan IU federal y Alberto Garzón.
Si el resultado del CPR del viernes es muy previsible, al menos en que se aprobarán ambss listas, el de la Presidencia del domingo no lo es tanto. Garzón y quienes le apoyan no tienen ninguna certeza de que la votación pueda salir adelante, sobre todo si los representantes de la militancia de IUCM dan un amplio apoyo a la lista de Raquel López.
Incluso en el caso de que se planteara la votación en la Presidencia federal y se ganara, IUCM tendría en su mano la potestad de retirar o no su candidatura al Ayuntamiento de Madrid. Legalmente, es un partido independiente de IU, tiene autonomía plena, y no es fácil que se le obligue a cumplir con las resoluciones federales. La prueba más palpable de esto es la presencia de Ángel Pérez y Gregorio Gordo al frente de los grupos municipal y autonómico de IUCM respectivamente. Los han sido expedientados y expulsados formalmente de la organización. Pero la Asamblea de Madrid y el Consistorio cerrarán la legislatura con ambos en sus asientos.