La concentración ha comenzado a las 19.00 horas, coincidiendo con la Diada de Cataluña, que celebran algunos diputados catalanes y otras personalidades en el centro Cultural Blanquerna, donde el año pasado en la misma fecha varios ultraderechistas agredieron al diputado Sánchez Llibre. Además, también a escasos metros, en el Círculo de Bellas Artes, la plataforma 'Libre e Iguales' estaba organizando a la misma hora un acto contra el separatismo catalán.
Los ultraderechistas, que ondeaban banderas españolas, franquistas, falanguistas, del nudo patritótico español y de otras organizaciones afines, han agarrado una pancarta pidiendo la ilegalización de los partidos independentistas y otra bajo el lema “A los de Blanquerna, no nos engañan, Cataluña es España”.
La concentración ha sido autorizada por la Delegación del Gobierno en Madrid y su tiempo de duración es de dos horas, entre las 19.00 y las 21.00 horas. El acto ha sido vigilado en todo momento por una decena de furgonetas antidisturbios de la Policía Nacional.
Los portavoces de los convocantes, la Falange Española, han leído varios manifiestos hasta las 19.45 horas. Han terminado el acto, sin que se hayan producido hasta esa horas incidentes, cantando el himno falangista 'Cara el Sol' y vitoreando a España.
En dos manifiestos, los portavoces ultraderechistas han aplaudido los hechos ocurridos el año pasado en el centro Blanquerna, sede de la Generalitat de Cataluña en Madrid, y han voceado en varias ocasiones “Gloria eterna a los héroes de Blanquerna”. Asimismo, han criticado la España de las Autonomías, a los partidos nacionalistas, pero también al resto de partidos de la izquierda y derecha democrática.
De este modo, han pronunciado varias soflamas contra la corrupción política y económica en Cataluña y en el resto de España y en contra del régimen político actual, al que han achacado el surgimiento del independentismo y del referéndum de autodeterminación previsto para el 9 de noviembre en Cataluña. “El separatismo no se para con remedios democráticos. Ellos quieren conseguir eliminar una nación destruyendo otra nación. Nosotros no vamos a consentir que España sea asesinada”, han leído.
En otro momento, los portavoces falangistas se han identificado con el 16 por ciento de los españoles que, según un estudio demoscópico, darían su vida por España. “El régimen ha hecho todo lo posible para llegar a este resultado, algo premeditado para conseguir hundir a España como pueblo, sumido por los intereses de los grupos masónicos”, han señalado.