“Máxima firmeza” y “defender la integridad territorial de España”, así como “la seguridad de los compatriotas”, con “todos los medios necesarios”. Este ha sido el compromiso del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ante la crisis migratoria que se está produciendo en la frontera de Ceuta con Marruecos, desde donde han entrado de forma irregular miles de personas en las últimas horas.
Sánchez ha viajado en la tarde de este martes a las dos ciudades españolas situadas en el norte de África “para mostrar la determinación” con la que actúa el Ejecutivo “desde el primer minuto”. “La prioridad”, ha dicho antes de ese desplazamiento en una comparecencia sin preguntas, es “garantizar el control de la frontera” y “proceder a la devolución inmediata de todo aquel que haya entrado irregularmente” en España. El último balance del Gobierno sitúa en cerca de 8.000 las llegadas y en torno a 4.000 las devoluciones, si bien parte de esas personas están volviendo a entrar en España según fuentes del Ministerio del Interior, informa Gabriela Sánchez.
Así ha respondido Pedro Sánchez a la grave crisis migratoria desatada en la tarde del lunes y para cuya resolución ha reclamado “cooperación” a Marruecos. El presidente del Gobierno ha informado tanto al jefe del Estado, Felipe Vi, como al líder del PP, Pablo Casado, de la evolución de los acontecimientos y de las iniciativas tomadas por el Ejecutivo. Sánchez ha asegurado que el Consejo de Ministros ha aprobado este mismo martes la creación de un “comité de situación” que coordinará todas las actuaciones del Gobierno.
En una comparecencia sin preguntas desde el jardín del Palacio de la Moncloa Sánchez ha comprometido que el Gobierno defenderá “la integridad territorial de España”, así como “la seguridad de todos los compatriotas en todo momento, ante cualquier desafío y con todos los medios necesarios”. El Gobierno ha desplegado en las fronteras terrestres con Marruecos “patrullas conjuntas del ejército, la Policía Nacional y la Guardia Civil”, según ha informado el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en una rueda de prensa previa.
El titular de Interior ha explicado que se han incrementado en 150 los efectivos de la Policía Nacional y en 100 los de la Guardia Civil, que se han sumado a los 1.100 agentes sobre el terreno. Y otros 150 antidisturbios de la Policía están en alerta por si fuese necesario su traslado y despliegue en Ceuta. Además, varias unidades del Ejército de Tierra comenzaron la pasada noche a colaborar en las labores de control de las calles de Ceuta al unirse al dispositivo especial puesto en marcha por la entrada masiva de jóvenes, niños y familias completas a través de los dos espigones fronterizos y sin encontrar resistencia en el lado marroquí de la frontera.
España reclama “cooperación” a Marruecos
El Gobierno ha evitado, no obstante, señalar la responsabilidad de Marruecos a pesar de las preguntas concretas de los periodistas sobre una posible dejación de funciones de sus fuerzas de seguridad en la frontera. Ni Marlaska ni la portavoz, María Jesús Montero, han querido precisar si se le ha pedido algún tipo de responsabilidad al reino alauí, más allá de asegurar que se mantienen los contactos diplomáticos y la relación de “coordinación” en la lucha contra las mafias y el control de los movimientos migratorios. Tampoco han aclarado si el presidente se ha puesto en contacto con su homólogo marroquí o si le ha pedido a Felipe VI que interceda, dada la buena relación entre ambas familias.
Tampoco Pedro Sánchez ha resuelto estas cuestiones en su breve comparecencia. El presidente ha animado a Marruecos a “cooperar” para resolver lo que ha denominado una “crisis humanitaria” y al , respeto a las fronteras mutuas“ como condición para ”progresar conjuntamente“. ”Es la base sobre la que se construye la vecindad entre países amigos“, ha asegurado. ”Mi deseo es estrechar aún más la relación de amistad con nuestros vecinos. Los lazos humanos, históricos, culturales, económicos, estratégicos, nos llaman a ambos países a cooperar y trabajar juntos para progresar conjuntamente“, ha concluido.
“Claro que estamos hablando con las autoridades marroquíes, es una coordinación y cooperación diaria que también mantiene la UE. Si no hubiera ese contacto, esa comunicación, seria difícil que se hubiera materializado en tan poco tiempo 2700 devoluciones”, ha asegurado el ministro del Interior. Tanto Sánchez como la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, han iniciado una ronda de contactos diplomáticos, que incluyen también a la UE. Sánchez ha conversado con el Alto Representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Josep Borell y con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel. Laya, por su parte, ha convocado a una reunión a la embajadora marroquí en España, Karima Benyaich,
El Ejecutivo también ha eludido situar la acogida del líder del Frente Polisario, Brahim Galli, en un hospital español como una de las razones que han provocado la crisis migratoria debido al enfado de Marruecos. “No puedo hablar por Marruecos. En todo caso, puedo decirle que nos han asegurado hace unas horas que esto no es fruto del desencuentro”, expresó González Laya en la Cadena Ser al ser preguntada por si la llegada masiva de marroquíes puede tener relación con esa acogida.
“Lo que estamos haciendo es evaluar dentro del marco de la cooperación con Marruecos en la lucha contra la inmigración, valorando lo que ha acontecido y llegaremos a las conclusiones que sean necesarias”, se ha limitado a decir Marlaska, que se desplazará este martes a Ceuta junto a los directores operativos de Policía y Guardia Civil. “Nos encontramos en una crisis migratoria en la que concurren muchas circunstancias”, ha agregado el titular de Interior, que se ha referido al reto demográfico, cuestiones socioeconómicas y humanitarias. “Necesitan de un análisis y estamos realizando análisis de lo acontecido. No vamos a ser demasiado imprudentes en conclusiones que son muy complejas”, ha remarcado.
Ambos ministros también han rechazado dar detalles de las circunstancias del traslado de Ghali a un hospital de Logroño —donde fue internado bajo la identidad de Mohamed Benbatouche—, una circunstancias que estaría en el origen de la tensión diplomática entre España y Marruecos que ha favorecido el pico de llegadas por la relajación del control de los agentes alauíes. “Solamente aclarar que España evidentemente atiende a personas que tienen problemas humanitarios. No tenemos capacidad de poder trasladar información adicional”, ha dicho Montero.
El titular de Interior sí ha reconocido que se trata de “una situación extraordinaria y excepcional”, pero que ha asemejado a “otras situaciones excepcionales” a las que se ha sabido dar respuesta. Además, ha insistido en que el Gobierno defenderá la “integridad” de las fronteras españolas y la seguridad de los ciudadanos de Ceuta y ha asegurado que será “igual de beligerante en la defensa de la frontera en Ceuta que en la repulsa y la persecución de los discursos de odio.
Este martes, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha trasladado a los “ciudadanos y ciudadanas” de Ceuta el “apoyo absoluto del Gobierno de España y la máxima firmeza para velar por su seguridad y defender su integridad como parte del país ante cualquier desafío”. El jefe del Ejecutivo, que ha indicado que su “prioridad en este momento es devolver la normalidad a Ceuta”, ha cancelado un viaje que tenía previsto a París con motivo de una cumbre de financiación de África por la crisis migratoria en Ceuta.
Aprobada una ayuda de 30 millones
Por otra parte, el Gobierno ha aprobado una ayuda de 30 millones de euros a Marruecos para contribuir a su despliegue policial contra la inmigración. La partida, aprobada en la reunión del Consejo de Ministros de este martes, está incluida en los Presupuestos y previsto su acuerdo desde antes de la crisis migratoria con el Reino alauí de esta semana, según fuentes del Ejecutivo.
Los 30 millones de euros tienen como fin pagar los gastos ocasionados por la expulsión y devolución a sus países de origen de “inmigrantes que se encuentren irreguarlemente en territorio marroquí, incluyendo los gastos de combustible, manutención de inmigrantes irregulares y billetes para los dispositivos de retorno”, según avanzó Infolibre el lunes. La partida también prevé que Marruecos haga frente a la detección de la Covid-19 y la protección frente al virus de sus funcionarios.
Preguntado por esta cuestión en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Grande-Marlaska dijo que se trata de una partida “ya presupuestada dentro de los márgenes del Ministerio del Interior” como parte de la “cooperación” con Marruecos y otros países. El ministro del Interior desvinculó la ayuda de 30 millones de “cualquier otra circunstancia concreta”.