La decisión del PSOE de presentar de forma unilateral una proposición para reformar la ley del ‘solo sí es sí’ provocó la semana pasada un ciclón informativo que no dejó espacio para la agenda social en la que todo el Gobierno se siente más cómodo. Una vez claras las posiciones y asumida la tesitura de que para un acuerdo en los próximos días será precisa la discreción, Unidas Podemos ha optado por intensificar la presión sobre las prioridades que ha marcado en su agenda política y exhibir de paso la distancia que los separa de los socialistas en algunos de estos temas.
En los últimos días, tanto la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, como Podemos han reforzado los mensajes hacia su socio de Gobierno para bajar el precio de los alimentos o para poner un límite a las cuotas hipotecarias. La formación que dirige Ione Belarra ha aprovechado además el aniversario de la guerra para volver a lanzar mensajes contundentes contra la posición adoptada por Pedro Sánchez en el conflicto ucraniano.
Podemos ya advirtió a principios de año de que temía un giro a la derecha de su socio de Gobierno ante el ciclo electoral. En esas semanas, la formación lanzó una primera propuesta para topar el mercado de los alimentos a través de una intervención del mercado, similar a la que se usó durante la pandemia con las mascarillas o los test de autodiagnóstico. La semana pasada, redoblaron la presión con una alternativa que consideraron más aceptable por el PSOE: una bonificación de una cesta básica para devolver los precios a los niveles de hace un año.
Alimentos
El pasado lunes, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, se reunió con diferentes actores del mercado de alimentos, entre ellos, las distribuidoras, esto es, los grandes supermercados. La idea fuerza de la cita, pedir un esfuerzo para bajar los precios a la gran distribución, indignó a Podemos. “El PSOE tiene que entender que no se puede pedir por favor a los saqueadores, al capitalismo salvaje, que dejen de ganar tanto dinero porque van a querer ganar cada vez más”, dijo el portavoz del partido Pablo Fernández.
Al día siguiente, el ministro tildó las críticas a las cadenas de supermercados de “injustas” e “innecesarias” y Yolanda Díaz, que hasta ahora había pedido un gran acuerdo con las distribuidoras para fijar los precios de una cesta básica, planteó la intervención del mercado y apeló a la Ley de Comercio Minorista. La vicepresidenta tuiteó una captura del artículo 13 de esa norma, aprobada durante el Gobierno de Felipe González, que establece la posibilidad de que el Gobierno fije los precios de determinados productos cuando “se trate de productos de primera necesidad o de materias primas estratégicas”.
Vivienda
La ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030 y también secretaria general de Podemos, Ione Belarra, suele presumir de la autoría de la idea de implementar el tope al gas para bajar el precio de la factura eléctrica, el denominado mecanismo ibérico, que ha servido para colocar a España como el país con menor inflación de la eurozona. Por ello, no entiende que no se aplique una medida así también a los alimentos o, por ejemplo, a las cuotas hipotecarias castigadas por la política de tipos de interés del Banco Central Europeo.
“Llevamos desde septiembre alertando de que las familias no pueden afrontar subidas en las hipotecas de 200 o 300 euros al mes. Hoy los datos de procedimientos de desahucios evidencian el problema. Como Gobierno debemos actuar ya topando los tipos variables”, escribió este lunes en un tuit.
Ese mismo día, la portavoz de la formación Alejandra Jacinto recordó en rueda de prensa que Podemos ya había alertado de un aumento de las ejecuciones hipotecarias, que se han elevado en los últimos meses un 40%. “Se demuestra que las propuestas de [la ministra de Asuntos Económicos, Nadia] Calviño son insuficientes”, dijo en referencia al código de buenas prácticas establecido por la vicepresidenta primera, al que solo se han acogido, según dijo, un millar de personas. “Volvemos a pedir que se intervengan con carácter inmediato los precios de las hipotecas”, reclamó.
Días antes, Yolanda Díaz había advertido también de este tema y había propuesto un tope a las cuotas hipotecarias para devolverlas a los niveles de junio, antes de que el BCE acelerase las subidas de tipos con el objetivo de contener la inflación. La institución europea ha reconocido recientemente que esa política monetaria no ha servido para el objetivo marcado en el verano pero aún así ha reconocido que este año seguirán produciéndose alzas.
Unidas Podemos mantiene una pugna en paralelo con el Partido Socialista en materia de vivienda: la ley con la que pretenden regular los alquileres y que lleva bloqueada varios meses en el Congreso. En las últimas semanas, ambas partes del Gobierno habían constatado avances en las negociaciones que invitaban al optimismo sobre una de las normas estrella del acuerdo de investidura, pero esta semana el espacio confederal volvió a enfriar la posibilidad del acuerdo.
“Me informan que la reunión no ha ido tan bien como la anterior. Los avances que se produjeron la última vez no se han sustanciado negro sobre blanco y somos menos optimistas. Vamos a seguir trabajando en dos direcciones. Paralización de desahucios sin alternativa habitacional y regulación de alquileres”, sostuvo el portavoz del grupo, Pablo Echenique, en una rueda de prensa en el Congreso. Fuentes del partido rechazan no obstante aportar mayores detalles en aras de preservar el buen clima de negociación que se había generado desde el comienzo del año.
Ucrania
A las puertas del primer aniversario de la guerra en Ucrania, Podemos, que ha mantenido desde el primer momento una posición firme en la apuesta por la vía diplomática, convocó el viernes de la semana pasada una Conferencia por la Paz a la que invitó a diferentes partidos de la izquierda europea. Desde allí, Belarra criticó de nuevo el envío de tanques Leopard al conflicto y alertó de la posibilidad de que en el futuro los países aliados acaben mandando también soldados.
“Hoy nos dicen que nunca habrá soldados españoles combatiendo en Ucrania o soldados americanos pilotando aviones de combate. No tenemos ninguna garantía de que no van a volver a incumplir su palabra”, lanzó la líder de Podemos, que pidió, además, “dejar de hacer seguidismo a los intereses de Estados Unidos”. “Solemnemente, pido al PSOE que reconsidere su posición y reconozcamos que haber contribuido a la escalada bélica es un error y articulemos una nueva alianza de países por la paz”, reclamó.
Este viernes, en un acto de partido, volvió a insistir en la misma idea. “Se está demostrando que era verdad lo que llevamos un año diciendo. Esta guerra solo va a terminar con una negociación para lograr un alto al fuego o con un enfrentamiento militar entre potencias nucleares. Y lamento muchísimo decir que estamos más cerca del segundo escenario. Haber contribuido a la escalada bélica ha sido un error porque no ha ayudado en nada a Ucrania”, dijo.
Yolanda Díaz, que en el asunto de la guerra ha marcado siempre un perfil más moderado que el de Podemos y hace dos semanas rechazó criticar el envío de tanques –advirtió de que la decisión podría suponer un salto cualitativo en el conflicto–, celebró un acto este miércoles en el Círculo de Bellas Artes con el eurodiputado de Unidas Podemos Ernest Urtasun en el que ofreció su visión sobre Europa y, como parte de esa conversación, instó a unas negociaciones para una paz “justa y duradera” en Ucrania.
En paralelo a este acto, la vicepresidenta segunda publicó un artículo en la revista Le Grand Continent , organizadora del evento, en el que incidió sobre este asunto y pidió además una posición europea separada de los intereses norteamericanos. “La ciudadanía europea no debe ni puede confiar ad eternum en las garantías de seguridad estadounidenses. Necesita, necesitamos, una lectura autónoma del mundo. Mientras dependamos de los Estados Unidos para nuestra seguridad, no tendremos autonomía para decidir y organizar nuestro propio papel en relación a, por ejemplo, China”, escribió.
Este viernes, Unidas Podemos ha abierto otro frente. El grupo confederal se ha reunido en el Congreso para desbloquear la tramitación de la ley de cohesión del sistema de salud, la conocida como ‘ley Darias’ y han ofrecido a su socio la derogación de la norma 15/1997 del Gobierno de José María Aznar, con Alberto Núñez Feijóo como director del Insalud, que supuso la primera puerta para la privatización del sistema en España.
Más allá de las diferentes sensibilidades y formas dentro del espacio, la crisis por el ‘solo sí es sí’ ha unificado algunas posiciones y aglomerado la respuesta del grupo confederal frente a la alternativa de los socialistas, que amenazan con enmendar en solitario una de las leyes más importantes de Unidas Podemos y del Ministerio de Igualdad aunque eso suponga juntar sus votos con los de PP y Vox. Aunque en público y en privado sostienen que el acuerdo es todavía posible, por difícil que se antoje en estos momentos, han activado todos los frentes para marcar el terreno político y electoral frente a lo que pueda pasar.