La reforma electoral fue una de las palancas que impulsaron la irrupción de lo que se llamó “nueva política” a partir de 2014. Era una reivindicación histórica de la Izquierda Unida infrarrepresentada que cogió fuerza a partir del 15M y su “no nos representan”. Podemos y Ciudadanos tomaron la bandera. Pese a sus notables diferencias ideológicas sus líderes, Pablo Iglesias y Albert Rivera, siempre dejaron una puerta abierta a un entendimiento en materia de regeneración democrática. Con un 2018 libre de competencia en las urnas, y ante el ciclo electoral 2019-2020, ambos han apostado por dar velocidad a una reforma que solo podrá salir adelante si el PSOE se implica.
En marzo de 2017 el Pleno del Congreso aprobó la creación de una subcomisión dentro de la Comisión Constitucional para estudiar la reforma electoral. No es la primera legislatura que se abre y, de momento, ha tenido el mismo éxito que en años anteriores: ninguno. Sin convocatorias previstas de momento para este 2018, a lo largo de 2017 apenas se han tramitado cinco comparecencias de otros tantos cargos e invitados.
Sus trabajos, previstos hasta diciembre, se han prorrogado hasta junio de este año. Para Unidos Podemos y Ciudadanos es la última oportunidad de lograr modificar el que para muchos es el gran candado que mantiene la fuerza del bipartidismo PP-PSOE.
Esta es la principal queja de Unidos Podemos. El grupo confederal ha trabajado en los últimos meses un documento donde recogen diferentes escenarios y propuestas para una reforma de la LOREG, la ley que regula el sistema electoral, que acerque el sistema a posiciones más proporcionales.
El PSOE, clave. El PP se lava las manos
Es a lo máximo a lo que pueden aspirar de momento ya que la Constitución bloquea de momento la provincia como circunscripción y la composición del Senado. Reformar la Carta Magna es un imposible en esta legislatura.
Unidos Podemos entregó a finales de 2017 a Ciudadanos su documento, tal y como reconoció el propio Albert Rivera en una entrevista en Telecinco esta misma semana. En Ciudadanos han recogido el guante. La intención es que ambos grupos hagan de “dinamizadores” de unos trabajos parlamentarios congelados, aseguran en Unidos Podemos.
El grupo confederal defiende también que ambos grupos deben tener una “estrategia común” que achique espacios. “La clave es el PSOE. Si ellos no entran en el juego las posibilidades son nulas”, reconocen.
Al grupo que dirige Margarita Robles también le hicieron llegar el documento, aseguran las mismas fuentes. Pero, dicen, no recibieron respuesta. “Su reacción fue tímida mientras Ciudadanos fue receptivo”, zanjan.
“Queremos impulsar la reforma electoral que el viejo bipartidismo no ha aprobado en 35 años y ahora también se resiste a apoyar”, aseguran desde Ciudadanos. El partido de Rivera arrancó al PP el compromiso de abrir la reforma de la ley electoral en su acuerdo de investidura a Mariano Rajoy. Pero, como con otros elementos de ese acuerdo de 100 medidas, esta ha quedado en papel mojado.
En el PP defienden en declaraciones a eldiario.es que el documento firmado en el otoño de 2016 exigía un consenso de los grandes partidos, informa Gonzalo Cortizo. Es decir, que el PSOE se sumara. Ahora mantienen esa idea y conminan a Rivera a acercar a los socialistas a sus posiciones.
El grupo socialista intenta quitarse la presión. En Los Desayunos de TVE la portavoz socialista, Margarita Robles, apuntaba a Ciudadanos y le pedía que primero se pusiera de acuerdo con el PP. “En el pacto de investidura está el tema de la reforma electoral, no entiendo por qué pese a que hay una subcomisión en el Congreso, y pese a que tiene ese pacto, por qué no le reclama o exige cuentas al PP por ese incumplimiento del programa de legislatura”.
En conversación con eldiario.es Robles se muestra dispuesta “a abrir vías de diálogo” y a acudir a las reuniones a las que les llamen, aunque entienden que es en la subcomisión donde se tiene que analizar la cuestión, informa Irene Castro. En Unidos Podemos no están de acuerdo. “No tiene por qué ser en la subcomisión. Se montó para dar dinamismo pero no ha servido para eso sino para empantanarlo. No hay debate para llegar a acuerdos”.
Las propuestas, dentro del actual marco
“El principio es una persona, un voto”. La máxima, expresada por el secretario del grupo confederal, Txema Guijarro, no podrá ser una realidad sin una reforma constitucional. Pero, asegura, se pueden dar pasos.
El primer vector se centra en ampliar derechos, con la inclusión de los jóvenes de entre 16 y 18 años en el censo, una medida rechazada de plano por los demás grupos. También quieren mejorar las opciones de voto de personas con diversidad funcional y eliminar el voto rogado para los españoles que residen en el extranjero.
Estas dos últimas propuestas sí coinciden con PSOE y Ciudadanos. Margarita Robles las citó expresamente en su entrevista en TVE.
Unidos Podemos y Ciudadanos también coinciden en su intención de elevar de 350 a 400 el número de diputados en el Congreso, lo que aumentaría la representación de las regiones más pobladas. El partido de Rivera mantiene que hay que modificar el sistema d'Hondt por el cual se reparten los escaños en función del resultado electoral para establecer “un sistema de reparto más justo, mejorando la proporcionalidad entre los votos y los diputados obtenidos por cada partido y reduciendo las desigualdades territoriales”.
El documento entregado por Unidos Podemos apuesta por sistemas como el Cociente Hare o el Método Sainte-Laguë. Además, proponen reducir de dos a uno el número mínimo de diputados por provincia, lo que restaría presencia a las zonas menos pobladas del interior peninsular.
Una de las cosas que los de Rivera han asumido como inviable es la eliminación del Senado dado que es una medida que no secunda casi ningún otro grupo parlamentario.
Por el contrario, mantienen su apuesta por que haya listas abiertas para que los electores puedan mostrar su preferencia o rechazo por los integrantes de las candidaturas.
En cuanto a la polémica propuesta de que gobierne la lista más votada, como pide el PP, en Ciudadanos han mantenido opiniones dispares. Los de Rivera se inclinaron por rechazar la idea argumentando que nuestro sistema está basado en que debe gobernar el que consiga “mayorías parlamentarias”. Pero en Catalunya sostienen que Arrimadas debería ser apoya al ser la candidata que ha obtenido más apoyos.
Este 1 de febrero José Luis Sampedro hubiera cumplido 101 años. El filósofo, que falleció en abril de 2013, fue pese a su edad uno de los grandes referentes del 15M. En uno de los muchos documentales sobre el movimiento que sacudió en 2011 la sociedad española Sampedro hablaba del problema que, en su opinión, suponía el bipartidismo que se basaba en un sistema electoral que hoy sigue vigente. “Hay que buscar otro equilibrio con otros partidos”, señalaba.