Los partidos integrados en Unidos Podemos y las confluencias autonómicas están decididos a seguir adelante con el espacio político que se generó tras el acuerdo de IU, Podemos y Equo para concurrir juntos a las elecciones generales del 26 de junio. Tras una semana de cierta perplejidad ante unos resultados que no cumplieron las expectativas, propias y extrañas, representantes de las diferentes candidaturas se han reunido en Madrid para compartir las primeras impresiones tras el 26J y confirmar, sin fisuras aparentes, la vigencia del movimiento y la necesidad de repensarlo una vez concluida la vorágine electoral de los últimos años, según han confirmado varias personas presentes a eldiario.es.
La reunión también ha anticipado un probable Gobierno de Mariano Rajoy. “Ahora le corresponde al PP intentar conformar gobierno”, asegura Podemos en una nota de prensa remitida a los medios tras finalizar la reunión, que ha durado algo más de tres horas. “Vamos a organizarnos desde nuestra diversidad y plurinacionalidad para ser el polo que enfrente la austeridad y las políticas del PP, y así se reflejará en nuestro funcionamiento en el Congreso”, zanja la nota.
El análisis ha evitado hacer foco de los resultados de las elecciones en la confluencia con IU o en el diseño de la campaña electoral, los dos elementos que habían polarizado el debate interno en Podemos y cuya repercusión pública amenazaba bronca hasta que fue atajado por la dirección. “Vamos a seguir debatiendo en abierto, eso no es necesariamente lo mismo a que haya división. Debatimos con honestidad y discutimos, pero vamos todos a una”, ha recalcado tras el encuentro el secretario Político de Podemos, Íñigo Errejón.
Varias personas que han asistido a la reunió consultadas por eldiario.es confirman que el clima de la reunión ha sido muy bueno y calmado y que la apuesta unánime ha sido por la continuidad del proyecto. “Sentar las bases para pasar del sprint a la carrera de fondo”, en palabras de uno de los representantes que este viernes ha participado en la cita. Es decir, dejar de ser la “maquinaria de guerra electoral” que aprobó Podemos en Vistalegre para reducir la velocidad ante una previsible legislatura liderada por el PP en la que Unidos Podemos engrosará la oposición parlamentaria.
A la salida de la cita el líder de Anova, Xosé Manuel Beiras, certificaba este mensaje y se alegraba de la “coincidencia más que suficiente sobre las causas del desenlace” que viene dado por “variables exógenas pero también los fallos que consideramos que hemos tenido”. Beiras ha señalado que dichos fallos serán plasmados en un informe del que no ha querido anticipar su contenido pero sí ha considerado necesario “recuperar la coordinación e intercomunicación” entre las distintas partes que, según él, se perdió “en marzo”. “Se terminó una fase del proceso y la nueva es muy distinta. Requiere que pensemos muy bien la estratgia y metodología”, ha concluido.
El miedo como clave
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, fue el primero en tomar la palabra para exponer de forma sucinta lo que ya ha venido diciendo en público desde el lunes, que no se alcanzaron los objetivos y que el millón de votantes perdidos entre diciembre y junio sufrió una suerte de vértigo ante la posibilidad real de que se alcanzara el Gobierno, según fuentes presentes en la reunión. Es decir, tal y como asegura Iglesias en la introducción del programa Fort Apache que se emite este sábado, “la clave fue el miedo a lo nuevo”.
Durante la cita también ha tomado la palabra la secretaria de Análisis Político y Social de Podemos, Carolina Bescansa, quien también ha insistido en que ese millón de votos perdido “no se ha ido a otros partidos, sino a la abstención”.
A la reunión ha asistido el Consejo de Coordinación de Podemos, encabezado por el secretario general de la formación, Pablo Iglesias, representantes de En Comú Podem, como Xavier Domènech y Ernest Urtasun; de En Marea, como Xosé Manuel Beiras y Yolanda Díaz; de A la Valenciana, Àngela Ballester, Pasqual Mollà y Pep Cortell; de la candidatura con Més en Baleares, David Abril; de IU, Clara Alonso y Sira Rego; y de Equo, Juantxo López de Uralde, entre otros representantes.
A lo largo de esta semana, Izquierda Unida y En Comú también habían hecho pública su apuesta por mantener el espacio y repensarlo. El coordinador federal de IU, Alberto Garzón, pedía en una carta abierta a la militancia “empezar a construir un espacio político con enorme potencial de transformación”. El líder de la confluencia catalana, Xavi Doménech, apelaba por su parte a “una redefinición estratégica de largo alcance”.
Fuentes presentes en la cita señalan que no ha habido disenso en la reunión sobre esta apuesta de avanzar en la consolidación de Unidos Podemos, aunque esto no significa que los 71 diputados que engrosan el resultado de la candidatura estatla y las confluencias se mantengan en un único grupo. Aunque aún está por determinar todo apunta a que al menos los representantes electos de Compromís irán, como ya hicieran en diciembre, al Grupo Mixto cuando se rechace la formación de su propio grupo.