El juez de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu, mantiene bajo secreto una quincena de operaciones irregulares de Caja Madrid y el resto de entidades de cuya fusión resultó Bankia. En el marco de esa investigación se encuentran las ‘tarjetas black’, con las que los directivos gastaron más de 15 millones de euros en 14 años. Como el detalle del gasto de las tarjetas, su contenido permanece secreto hasta hoy, por lo que UPyD, que ejerce la acusación popular en el ‘caso Bankia’, ha anunciado este viernes que pedirá a Andreu que informe del contenido de las operaciones y de los avances de los peritos.
El anuncio fue realizado esta mañana por el miembro de la dirección de UPyD y abogado del partido en la causa, Andrés Herzog, quien lamentó la decisión del juez Andreu de acceder a la petición de Bankia para que no diera traslado a las partes de la información que iba obteniendo la auditoría interna. Una de ellas tiene que ver con el mercado inmobiliario, adelantó el letrado. “Hay una grandísima opacidad sobre toda la información de las operaciones irregulares”, remachó.
UPyD ya anunció que pedirá la comparecencia como imputados de todos aquellos que disfrutaron de las ‘tarjetas black’, con especial interés, recalcó hoy, del director financiero, Ildefonso Sánchez Barcoj, quien presuntamente puso en marcha el mecanismo de las tarjetas opacas. Los consejeros que nombraron PP, PSOE, IU y los sindicatos, junto al resto de directivos, cobraron 71 millones de euros en los últimos cuatro años de Caja Madrid. A eso hay que añadir las tarjetas corporativas y las ‘tarjetas black’.
Además, en el marco de esta investigación, esta acusación popular solicitará la personación de la Fundación Caja Madrid. “La señora Canfranga –hasta ayer presidenta de la Fundación-, antes de irse, tenía que haber devuelto el dinero y haber requerido a los directivos que devolvieran lo que gastaron con las tarjetas”, ha dicho Herzog. Con la personación como perjudicada de la Fundación, UPyD pretende que la entidad se vea obligada a reclamar las cantidades. En los años referidos, los consejeros gastaron 15,2 millones de euros que nunca declararon a Hacienda.
De la misma forma, la acusación va a solicitar que Bankia entregue el dinero que dice ha recuperado de Rodrigo Rato y tres de sus colaboradores que disfrutaron de la tarjeta durante 2011 y 2012, en total 245.200 euros. Hasta el momento, Bankia ha conseguido que le devuelvan 197.459 euros. “Bankia es la primera en cobrar lo que se le debe y los accionistas perjudicados están a la cola”, se quejó el abogado.
Herzog se refirió a las tarjetas como “fondos reservados” y destacó la “sensación de impunidad” que provoca el caso. Es una consecuencia, continuó, de la “colonización” de las cajas y el resto de instituciones por los partidos políticos. En esta línea, restó relevancia al anuncio de Pedro Sánchez de expulsar del partido a todos los militantes del PSOE que hubieran disfrutado de las tarjetas opacas. “Han tenido mucho tiempo para personarse en la causa de Bankia y no han hecho nada hasta ahora”, aseguró.
El abogado de UPyD cree que las 'tarjetas black' y el resto de operaciones irregulares “pueden dar un vuelco” al caso Bankia. En el caso de las tarjetas, la estrategia de echar la culpa a los órganos de control y los miembros de éstos a la normativa vigente, no tendrá éxito, pronostica. “Aquí es muy importante pasar la responsabilidad a otros. Es relativamente sencillo demostrar la responsabilidad penal de los usuarios de las tarjetas. Y eso, a pesar de que a Herzog no le ”extrañaría“ que el Banco de España conociera la dinámica y la pasara por alto.