UPyD hubiera rescindido el contrato de Lucas María Calvo Pérez, asesor económico de su grupo parlamentario entre 2009 y 2014, de haber sabido que durante meses estuvo compatibilizando ese trabajo para el partido en el Congreso de los Diputados con el de administrador de una de las sociedades que la policía atribuye a un testaferro de la trama Gürtel, tal y como adelantó eldiario.es.
En un comunicado emitido ayer, el partido que lidera Gorka Maneiro ratifica su lucha contra la corrupción y se desmarca de las actuaciones particulares del que fue su asesor y candidato en el puesto 48º de la lista a las elecciones europeas en 2014. “Para evitar especulaciones innecesarias, UPYD no sólo se confirma en su denuncia ante estos hechos sino que, de haberlo sabido en su momento, hubiéramos rescindido inmediatamente su contrato [el de Lucas María Calvo Pérez], expulsando a esta persona del partido hasta aclarar todo lo sucedido”, subraya su nota pública.
La reacción de UPyD llegó después de que este diario hubiera revelado que los terrenos (una finca valorada en más de 700.000 euros) que según el cabecilla de Gürtel, Francisco Correa, la red consiguió como premio a sus gestiones para influir en la Comunidad de Madrid y lograr el desbloqueo del urbanismo de Boadilla del Monte, están ahora en manos del exasesor y excandidato de UPYD. Lucas María Calvo Pérez sucedió en la sociedad Matutes 11 SL, a su padre, Jesús Calvo Soria, procesado ya en la primera fase de Gürtel e imputado en el segundo fase de este procedimiento por los delitos de fraude fiscal, blanqueo, tráfico de influencias y cohecho. Antes de publicar la información, eldiario.es se puso en contacto con el departamento de comunicación de UPYD, que rechazó hacer comentarios.
Ahora, en un comunicado de cuatro párrafos, el partido que lidera desde principios de abril Gorka Maneiro explica que “del tiempo que este señor participó en dicha trama sólo coincidió tres meses y veinte días con su trabajo de asesor económico en UPYD, cosa que no ocultamos, exactamente del 1 de marzo al 20 de junio de 2014, fecha en la que finalizó su contrato. Sí queremos hacer constar que desconocíamos por completo esta circunstancia y que, de haberlo sabido, no hubiéramos dudado en terminar esta relación laboral mucho antes”.
El partido que se encuentra en una profunda crisis, fruto de sus malos resultados en las elecciones generales, donde no obtuvo representación, entiende que “al ser el azote de la corrupción, pueda parecer noticia que haya un señor que esté inmerso en la red Gürtel al tiempo que trabajaba para la formación, aunque sólo coincidió tres meses y veinte días. No obstante, recordamos que estamos hablando de un brevísimo periodo de tiempo, de un señor que ya ni trabaja, ni es afiliado nuestro”.