Urdangarin consultaba sus decisiones con el secretario de las infantas
El contraataque de Diego Torres contra Urdangarin, cuya defensa sigue sosteniendo que desempeñaba solo un papel protocolario en el entramado Nóos, avanzó ayer con el envío de una nueva tanda de correos al juez del caso. Fechados mayoritariamente entre 2003 y 2005, esos correos demuestran que Urdangarin consultaba cada paso al secretario de las infantas, Carlos García Revenga, quien a su vez ocupaba el cargo de tesorero en Instituto Nóos aunque, oficialmente, también de manera simbólica. La remisión de los correos se produjo ayer, justo el día en que el juez del caso, José Castro, fijó para febrero sendas comparecencias de Urdangarin y Torres para que declaren sobre el presunto delito fiscal –medio millón evadido al fisco– detectado por Hacienda y sobre las cuentas localizadas en Suiza y Luxemburgo. Torres, que no ha declarado hasta ahora, está citado para el día 16, una semana antes que su antiguo socio. Y, salvo viraje drástico, todo apunta a que esta vez sí accederá a contar su versión de los hechos.
Varios de los emails aportados al juzgado para rebatir las tesis de Urdangarin hacen referencia a la organización de la Valencia Summit 2004, la primera de las cumbres turístico-deportivas que reportaron a Instituto Nóos más de tres millones de euros pagados por la Generalitat y el Ayuntamiento de Valencia. En esa cumbre, fue García Revenga quien diseñó al menos parte del plan de comunicación: concertó para Urdangarin entrevistas con directores de medios nacionales, el primero de ellos Julio Ariza, presidente de Intereconomía. Y visó el argumentario preparado para responder las preguntas de los periodistas. En ese documento se lee esto: “¿Tiene el Instituto o la Cumbre [la Valencia Summit] algo que ver con la Casa Real? No. Absolutamente nada”.
Sobre la participación activa de Revenga en la Valencia Summit de 2004, los correos no dejan un resquicio de duda. En uno remitido por Mario Sorribas, el hombre de confianza del duque de Palma y apoderado de Aizoon SL, en la que participa Cristina de Borbón, escribe lo siguiente: “Carlos Garcia Revenga me informa de que ya ha acordado algunas reuniones con directivos de los medios a nivel nacional. Así, el 30/9 a las 10h. lñaki debería desayunar con Julio Ariza, de Epoca, quien también tiene entrada en el grupo Planeta (y, por tanto, Antena 3 TV). El 30/9 a las 18.30h lñaki debería reunirse con Jaime Castellanos, del grupo Recoletos, que controla Expansión y Actualidad Económica. El 11/10, a las l1h lñaki deberla reunirse con Santiago Ybarra, de Vocento, grupo que controla Telecinco, asi como ABC”.
Revenga, que escribía desde su dirección electrónica de la Casa Real, no es el único asesor de la alta institución que aparece en los correos. También entra en escena José Manuel Romero, conde de Fontao y asesor jurídico del rey. Hasta ahora se sabía que Romero había sustituido a Urdangarin como presidente de una de las ONG del entramado, la efímera Areté, y que había autorizado el traspaso de fondos de esa entidad a Fundación Deporte, Cultura e Integración Social (DCIS), justamente la utilizada por la trama Nóos para sacar de España en 2007 más de medio millón de euros que acabaron en Luxemburgo. Ahora, este correo avanza un nuevo paso y desvela que el conde de Fontao hizo gestiones ante el Protectorado de Fundaciones para agilizar la inscripción de Fundación DCIS. El mail, escrito por Urdangarin y fechado el 14 de diciembre de 2006, lo relata así: “Hoy he comunicado a JM Romero del (sic) arranque de la Fundación así como pedir su colaboración para hacer crecer este proyecto a nivel de mecenazgo como de asesor. Asimismo le he dicho la importancia de que al fusionar las dos fundaciones podamos utilizar los fondos de la absorbida para invertirlos en la nueva. Al respecto no me ha puesto ningún impedimento, es más, cree que está claro desde el principio que eso va a ser así. Pide si es posible el documento de la firma notarial para poder hablar con el protectorado de fundaciones para cerrar el tema de la absorción. Hoy mismo le había llamado la persona en cuestión para saber como estaba el tema. No se si es posible pero lo pide para poder operar”.