El escándalo del espionaje a 66 dirigentes independentistas, abogados y periodistas desvelado la semana pasada por los investigadores de Citizen Lab preocupa y mucho a Podemos, el socio minoritario del Gobierno. Sobre todo después de que este mismo jueves el caso generara una nueva ruptura del llamado bloque de la investidura en el Congreso de los Diputados, evidenciando las dificultades parlamentarias del Ejecutivo en la convalidación del decreto que recoge las medidas para hacer frente a las consecuencias de la guerra. El texto se salvó in extremis, gracias al PNV y a EH Bildu, pero con el voto en contra de ERC, el socio del Gobierno con más peso, y Junts.
Este viernes, la ministra de Derechos Sociales y líder de Podemos, Ione Belarra, ha aprovechado su intervención ante el Consejo Ciudadano Estatal de su partido para lanzar mensajes a esos socios que se están alejando del Ejecutivo de coalición por la falta de explicaciones ante el espionaje. Según ella, “el Gobierno, desde luego, es el principal interesado en despejar cualquier sombra de duda sobre la actuación del Estado”. Por eso, Belarra ha asegurado que “nadie puede, ni debe, justificar el espionaje por motivos políticos”, en clara alusión, aunque sin mencionarla, a la ministra de Defensa, Margarita Robles, que el pasado miércoles, en el Congreso, pareció argumentar que se espiara a dirigentes independentistas.
Sin pedir directamente la dimisión de su compañera de gobierno, como sí han solicitado ERC o el BNG, la líder de Podemos ha considerado que “conforme avanzan los días, es ya una cuestión de higiene democrática básica que se asuman las responsabilidades políticas necesarias”. “No podemos esperar más”, ha enfatizado, tratando de meter presión a la parte socialista del Ejecutivo para que se produzca alguna dimisión por el espionaje.
“Nosotras, como víctimas también de las cloacas del Estado, tenemos muy claro que es nuestra obligación como demócratas defender a la democracia española de las cloacas y de los poderes que operan al margen de la legalidad o extralimitándose en sus funciones contra quienes consideran enemigos de sus intereses. También es nuestra obligación poner los medios para que algo así no pueda volver a ocurrir. Debemos deshacernos con urgencia de esta herencia antidemocrática”, ha zanjado. Porque “solo así”, añadía Belarra, se podrá “restablecer la confianza” de los socios. “Y cuidar la mayoría de la investidura que es cuidar la garantía de la orientación progresista de nuestro bloque democrático”, ha remachado.
“Restablecer la confianza”
Belarra también ha querido hacer autocrítica de la labor del Gobierno y ha considerado que “no haber avanzado en la agenda de profundización democrática en esta legislatura le está pasando factura” al país. “Es momento de corregirlo. Y, por ello, además de asumirse responsabilidades políticas, tendremos que hacer públicas qué actuaciones se han hecho para desmontar la estructura parapolicial que construyó el PP para perseguir a Podemos y políticos catalanes y será necesario avanzar con rapidez en la derogación de la ley mordaza, del voto rogado y la lucha contra la corrupción y el fraude fiscal”, ha zanjado. “Todo esto por salud democrática”, ha sentenciado.
“En las próximas semanas el Gobierno de coalición tiene que volver a marcar el paso de la legislatura, tiene que rearticularse con urgencia y además restablecer la confianza con la mayoría de la investidura y con la ciudadanía”, ha añadido Belarra, que ha señalado que “para lograrlo es absolutamente imprescindible que se fijen las prioridades políticas que se esperan de un Gobierno progresista y actuar con determinación y unidad”.
“Eso es cuidar la coalición. La coalición se tensa y se pone en riesgo cuando la gente tiene la sensación de que se pisa el acelerador para llegar a acuerdos con la Casa Real y con el PP para una operación de maquillaje de la monarquía que usurpa el debate al Congreso y busca además tapar los escándalos sucesivos e incesantes sobre las actuaciones ilegales del rey emérito; al mismo tiempo que se pisa el freno sobre la ley de derechos LGTBI y Trans, la ley de protección animal, la ley de familias para ampliar los permisos de maternidad y paternidad o sobre la reforma fiscal. O incluso, como es el caso de la empresa pública de energía o la banca pública, directamente se impiden los debates”, ha lamentado.
Respecto al crecimiento de Vox, Belarra ha considerado que “frenar a la ultraderecha no se dice, se hace”. “Se hace con políticas valientes y no tendiéndole permanentemente la mano a un Feijóo que ya ha decidido que Vox es su socio estratégico de gobierno”. “Hace falta más gobierno y más coalición”, ha concluido.
El papel de Unidas Podemos en las andaluzas
Sobre las elecciones andaluzas previstas para el próximo mes de junio, Belarra ha asegurado que “por mucho que algunos de los representantes del PP hablen ahora más bajito o con un tono más amable que el de la señora Ayuso o Casado, a la hora de la hora, todos tienen el mismo proyecto político”. “Un proyecto político que podríamos definir como liberal- comisionista: parasitar lo público para enriquecer a unas pocas manos privadas. Para que nos entendamos, cuando en sus mítines dicen emprendimiento en realidad quieren decir enchufes; y cuando dicen competencia quieren decir contactos”, ha señalado.
Para la líder de Podemos, “la corrupción del PP, la de Madrid y la de Almería por la que Juanma Moreno no quiere dar explicaciones, es un problema social y ético pero sobre todo es un problema económico”, porque “cada euro que se llevan, es un euro menos para la sanidad pública, la educación pública o la dependencia”. “Cada euro que se llevan signfica menos puestos de trabajo y de creación de valor”, ha remachado.
“Por eso es urgente sacarles de la Junta de Andalucía, para levantar alfombras y ver qué mas han hecho a espaldas de los andaluces y las andaluzas. Y como todo el mundo sabe, el único proyecto que es garantía de derechos sociales y regeneración en Andalucía es la candidatura de Unidas Podemos. Porque si hay un sitio donde la gente puede imaginarse una gran coalición entre el Partido Popular y el PSOE es en Andalucía. Si hay un lugar donde sus proyectos son más indistinguibles es en Andalucía. Y por eso en Andalucía hace falta una candidatura amplia, fuerte y unida porque va a ser la única alternativa al PP”, ha zanjado.