La Diputación de Valladolid, a través de su sociedad pública Sodeva, cambió la forma de pago a la empresa que iba a encargarse de las obras de construcción y explotación de la pista de esquí fallida en Villavieja del Cerro (Valladolid), beneficiando, por razones desconocidas, a la adjudicataria, Isolux Corsán.
El pliego aprobado establecía que el coste de la pista, 4,7 millones de euros se pagaría en dos plazos, el 40% durante la obra y el 60% durante el periodo de explotación, que era de dos años. Sin embargo, en el contrato de obra y prestación de servicios que se firmó tras la adjudicación, el 13 de julio de 2006, se cambió esa forma de pago, que pasó a ser del 100% del coste durante la obra. Cuatro meses después, el 17 de noviembre de 2006, en una reunión del consejo de Sodeva, se les informó de otro cambio: la superficie para esquiar iba a ser mucho mayor (más del triple del previsto inicialmente), y el material que se iba a emplear (snowflex) mucho mejor. Además, Corsán, en lugar de gestionar la pista durante dos años, lo haría durante 8.
Dos vocales del consejo se pronunciaron para advertir que el proyecto ya no era el aprobado, que la modificación era muy sustancial, por lo que habría que elaborar nuevo pliego de condiciones. El presidente de la sociedad y vicepresidente de la Diputación, Alfonso Centeno, contestó que era “positivo” seguir adelante. Así, se aprobó un presupuesto de 2,9 millones más con los votos en contra de tres de los seis vocales.
El informe jurídico para la modificación del contrato decía que “la única” variación era el tipo de superficie “de Domo a Snowflex” y la superficie a instalar, que pasó de 3.130 metros cuadrados a 9.500. No consideró necesario publicar una nueva petición de oferta y sí la justificación de aumento del presupuesto. Tampoco se entendió necesaria la comunicación del incremento a la otra empresa que se había presentado al concurso, ya que su oferta era con superficie ‘domo’ “y en el resto de aspectos era claramente inferior”.
La comisión de investigación de la Diputación de Valladolid se dirigió a la empresa inglesa que suministró la ‘manta’, el material snowflex, que llevaba la pista, para conocer qué transacciones económicas había tenido con Corsán, ante la sospecha de que se hubiesen inflado los precios. Brian Thomas director gerente de Briton Engineering Developements Ltd contestó hace unos días. “Siento que haya tenido que repetir su solicitud pero ha sido muy complicado por divulgar información privada a alguien que no conozco. He hecho el intento de contactar con Isolux Corsán para pedir permiso para enviar la información pero no he tenido respuesta en este momento no sé cómo o con quien contactar en vista de los años que han transcurrido. En cualquier caso, no quiero parecer obstructor y por ello he decidido asumir el riesgo y remitir el historial de transacciones con Corsán Corviam (su nombre en este momento) […]. Puede ser útil apuntar que a nosotros nunca se nos pagó completamente el trabajo realizado en Meseta Ski”, dice en un correo electrónico. El historial remitido, al que tuvo acceso eldiario.es, refleja pagos que suman 1,9 millones de euros. Thomas no detalla qué cantidad se dejó de cobrar.
Pero hay más: las obras de Meseta Ski arrancaron en noviembre de 2006 y la licencia de obras es del 24 de enero de 2007. Antes de esa fecha, se trabajó con una licencia en precario que sólo permitía el movimiento de tierra.
Finalmente, la Diputación tuvo que asumir un coste no de 4,7 millones, sino de casi 12. La pista se estaba construyendo en un terreno quemado, incumpliendo la Ley de Montes. Trece sentencias echaron abajo la pista y hubo que ‘rescatar’ a Isolux Corsán, que había basado su beneficio en la explotación de un complejo que nunca acabó de construirse. La sombra que planea sobre todo el caso es la de la connivencia del vicepresidente de la Diputación, Alfonso Centeno, con Isolux Corsán, con cuyos directivos realizó un viaje a Japón . El TSJCyL ha sobreseído la investigación sobre ese asunto y considera válidos los justificantes de pago que aportó el ahora parlamentario regional, en contra del criterio de la Fiscalía. El exvicepresidente de Sodeva (PP), Pedro Pariente, declaró en la comisión de investigación que Centeno actuaba como un “faraón” y que nunca explicó cómo se pudo pasar de un presupuesto de 4 millones a otro de 8 “con la obra paralizada por el juzgado”. Los directivos de Isolux Corsán, que estaban citados, plantaron a los diputados días después de que eldiario.es publicase que la empresa de la mujer de Centeno aparecía en la lista de proveedores facilitada por la constructora.
Fuentes de la comisión avanzaron a eldiario.es que hay ya material suficiente para que el caso acabe en manos de la Fiscalía.