El rapero malorquín Valtònyc, condenado a prisión por enaltecimiento del terrorismo, injurias a la corona y amenazas, habría huido a Bélgica para evitar entrar en la cárcel, según informan fuentes cercanas al entorno del joven citadas por TV3.
A primeras horas de la tarde, Diario de Mallorca ya había adelantado que la Guardia Civil sospechaba que Josep Miquel Arenas -el nombre de pila de Valtònyc- se había fugado al extranjero.
Justamente, este jueves se acababa el plazo de 10 días que la Audiencia Nacional fijó para su ingreso. Hoy, el rapero había asegurado a través de su cuenta personal de Twitter que “ desobedecer es legítimo y obligación ante este estado fascista” y que no lo pondría “tan fácil” a las autoridades. También ha afirmado España “haría el ridículo una vez más”, una posible referencia a su huida a Bélgica.
Este jueves también se va a producir la intervención en el Parlamento Europeo del grupo de apoyo al rapero en una ponencia para denunciar la situación de vulnerabilidad que sufre, dicen, la libertad de expresión en España. Así informa IB3.
Pep Alonso, uno de los miembros del grupo de apoyo a Valtònyc que estará presente en la comparecencia parlamentaria, invitado por el Bloque Nacionalista Gallego. Alonso ha criticado este miércoles que “Valtònyc pase a ser el primer cantante que ingresará en prisión en democracia por el contenido de sus canciones”.
Hoy y mañana hay convocadas concentraciones de apoyo a Valtònyc en Madrid, Barcelona, Zaragoza, Villarreal, Girona, Alicante y Castellón, según han difundido sus grupos de apoyo a través de redes sociales.
La defensa del cantante ha presentado una petición ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo para que suspenda la orden de ingreso en prisión mientras resuelve un recurso, que está ultimando, en el que pide la anulación de la condena por vulneración de los derechos de libertad de expresión y creación.
Varias entidades, incluida la Asociación Unificada de Guardias Civiles, han denunciado a Valtònyc por animar recientemente desde un escenario a matar “un puto guardia civil” y a “ponerle una puta bomba al fiscal”.
El joven fue condenado por la Audiencia Nacional en febrero de 2017 a 3 años y medio de cárcel por tres delitos (enaltecimiento del terrorismo, calumnias e injurias graves a la Corona y amenazas no condicionales en sus canciones), si bien la pena a la que se le sentenció por cada una no sobrepasó los 2 años de prisión.