Diecisiete días después de que el rey encargara a Pedro Sánchez la formación de un Gobierno tras la espantada de Mariano Rajoy, PSOE y Podemos ni siquiera se han sentado a negociar. Una situación que en el partido de Pablo Iglesias no terminan de entender, tal y como aseguran en público y en privado líderes y diputados de la formación.
Una propuesta “solvente, viable y creíble” que va en serio
Pablo Iglesias rompió la baraja el 22 de enero con su propuesta de un Gobierno de coalición. Es un movimiento que en Podemos creen que sirvió para desbloquear una situación enquistada desde que se celebraran las elecciones un mes antes ya que, acto seguido, Mariano Rajoy rechazaba el encargo del rey de intentar la investidura. El pasado lunes, tres semanas después, el líder de Podemos presentó un documento de cerca de 100 páginas que ponía negro sobre blanco el plan. Una propuesta “solvente, viable y creíble”, según señaló Iglesias en la rueda de prensa. Un documento fruto de un “intenso trabajo” y que incorpora una “memoria económica”, apuntó Iglesias.
La sorpresa, nada disimulada, ha llegado por la airada respuesta del PSOE. Íñigo Errejón lo ha considerado un “exceso de teatralización” ante los medios y que en privado los dirigentes de Podemos han recibido entre sorprendidos y cabreados por el rechazo a una propuesta que “va en serio”. No es un movimiento táctico, aunque las formas hayan podido aparentar que sí, asegura cualquier diputado con mando de Podemos al que se le pregunte en el Congreso. Como dijo Pablo Iglesias: “Estamos dispuestos a mancharnos” en un Gobierno con el PSOE.
El balón, defienden, está ahora en el tejado de Pedro Sánchez: “Cuando quiera el PSOE”.
Gobierno de coalición o nada
La proposición de Iglesias es la única que harán. Podemos no está por la labor de dar su apoyo a Pedro Sánchez para una investidura. Ni por activa ni por pasiva. Ni con un sí ni con una abstención. De ahí que los portavoces de Podemos insistan en que solo hay dos opciones: un acuerdo PSOE-Ciudadanos, que implicaría un apoyo implícito del PP, o el Gobierno del cambio con ellos e IU.
En Podemos aseguran que esta postura también va en serio y que es imposible, bajo ningún concepto y sin lugar a dudas, que Podemos se abstenga. “No hemos nacido para esto” es una frase que se pronuncia casi las mismas veces que los periodistas preguntan por esta posibilidad. Es la jugada que quiere hacer el PSOE pero, en este momento del partido, nadie en Podemos lo ve. “Un Gobierno en solitario significaría inestabilidad y debilidad”, señaló este lunes Iglesias.
Esto es una negociación
Más allá de la reunión que mantuvo Sánchez con Pablo Iglesias tras ser designado por Felipe de Borbón, ambos líderes, y sus portavoces, se han cruzado mensajes desde las tribunas públicas. Nada más. No ha habido ninguna reunión ni contacto a ningún nivel. Más allá de saludos protocolarios en la formación de las comisiones, los portavoces de cada área no han entrado en materia. Tampoco hay contactos informales ni por personas interpuestas. “Nos reafirmamos en que tenemos la mano tendida”, dijo Errejón el pasado martes. “Las puertas de Podemos para conformar un Gobierno de coalición están abiertas”.
Podemos ha defendido en público que aquellas propuestas más polémicas están abiertas al debate. El referéndum es un claro ejemplo. “Si el PSOE tiene otra idea, que la exponga”, es la idea general. Las propuestas de Podemos son el material con el que se sentarían a una negociación. Y ahí, alrededor de una mesa, se desgranaría un posible acuerdo. Lo dijo Irene Montero en una entrevista en eldiario.es: “Estamos dispuestos al diálogo y hemos planteado nuestras propuestas. Y una vez que entras al diálogo, se habla sobre ellas. Nosotros estamos dispuestos a hablar de todas nuestras propuestas con quien haga falta”.
Nadie quiere nuevas elecciones
El 21 de diciembre, un pletórico Pablo Iglesias se mostraba “encantado” ante la posibilidad de que se tuvieran que repetir los comicios. Mes y medio después, Podemos ha bajado el pistón. Y el resto de partidos. Nadie quiere nuevas elecciones. Es mucho mejor jugar con certezas que con incertidumbres y las encuestas publicadas en las últimas semanas señalan que los resultados del 20D se volverían a repetir. Pero nadie se atreve a vaticinar que pasaría el 26 de junio, la fecha en la que si no hay investidura se celebrarían los comicios.
Por eso el relato es tan importante. Podemos lo sabe. Y el resto de formaciones también. Los estrategas señalan que el electorado castigará a quienes queden señalados como culpables de que no haya un Gobierno.
'Si vis pacem, para bellum'
Nadie quiere que se repitan las elecciones pero todos se están preparando para ellas. La escalada verbal, como la escalada armamentística en determinados momentos de la historia, puede empujar a una situación que los partidos no desean. La ausencia de contactos informales entre PSOE y Podemos sorprende sobre todo porque sí hay avances en las conversaciones que mantienen los delegados de Pedro Sánchez con Ciudadanos, Compromís o IU.