Sumar ha anunciado este sábado la creación de un Grupo Ejecutivo provisional de cara a la Asamblea que celebrará el año que viene y que tiene el objetivo de nombrar el órgano de dirección del partido liderado por Yolanda Díaz. En esa futura asamblea se nombrará también una ponencia política, de la que será coordinador Íñigo Errejón, así como una ponencia organizativa.
La coalición de partidos de izquierda fundada por Díaz de cara a las pasadas elecciones generales ha destacado que se trata de un grupo “paritario y en el que se incluyen tanto personas de la sociedad civil como militantes en organizaciones políticas”.
Sumar ha incorporado a la ejecutiva a dirigentes de las diferentes fuerzas políticas con las que espera contar en su desarrollo orgánico posterior y también a personas que han trabajado junto a Yolanda Díaz desde el inicio del despliegue político de su plataforma. Además de la propia Díaz y de Josep Vendrell, coordinador ejecutivo de Sumar, estarán los ministros de la coalición Ernest Urtasun, de los comuns, Mónica García, de Más Madrid, y Sira Rego, de Izquierda Unida. También incorpora a miembros de esos partidos como Gerardo Pisarello, Enrique Santiago, Javier Padilla o los dirigentes de Equo Silvia Mellado y Florent Marcellesi. Por parte de la cuota de propia de Sumar estarán Candela López, Lander Martínez, Carlos Corrochano, Esther Gil de Reboleño, Elizabeth Duval, Paula Moreno, Agustín Santos y María Eugenia Rodríguez Palop.
Según la formación, el coordinador de este Grupo Ejecutivo será Josep Vendrell, mientras que Errejón estará encargado de coordinar la ponencia política junto a Marta Lois, y Lander Martínez y Paula Moreno serán los coordinadores de la ponencia organizativa. “Sumar asume la necesidad de un rearme ideológico que pase por postular y defender un horizonte concreto y deseable de justicia social, equilibrio con la Tierra y el goce de la libertad compartida”, afirma el comunicado emitido por la organización.
La ponencia política tendrá entre sus objetivos “realizar un análisis estratégico de la situación actual y sus posibilidades, así como a superar la crisis de imaginación política de las fuerzas democráticas e igualitaristas en el mundo”. El texto añade que estas fuerzas políticas de izquierda “no pueden seguir definiéndose tácticamente o por aquello a lo que se oponen sino por qué futuro proponen” y que solo así servirán de “antídoto contra la resignación, la desafección política o el cinismo”.
Del lado organizativo, Sumar tiene pendiente fijar el método de funcionamiento de la agrupación que unió a las principales formaciones de izquierda en las últimas elecciones. El partido asegura que seguirá siendo “movimiento político abierto, de cultura política republicana y feminista, deliberativa y radicalmente democrática, que demuestre que el estilo de hacer política de Sumar también se refleja en su organización, y no sólo en su discurso”.
El documento reitera la intención de que Sumar continúe “reforzando su dimensión de movimiento” así como “convertir el caudal de apoyo político recibido en una fuerza organizada” La formación se compromete a respetar “la autonomía de las fuerzas territoriales que forman Sumar y se establecerá la manera de generar lazos entre ellas”.