La portada de mañana
Acceder
España, locomotora de Europa: aporta el 40% del crecimiento económico
La basura del diluvio dos meses después
OPINIÓN | '¿Y si Trump repensara la globalización?', por Enric González

La víctima de la agresión sexual grabada por el guardia civil no se opuso al indulto

La víctima de la agresión sexual que fue grabada por un guardia civil en Asturias es una mujer que ronda los sesenta años, informaron a eldiario.es fuentes de su entorno. Él tenía 23 años en el momento de los hechos. Según la sentencia de la Audiencia Provincial de Gijón, el guardia viajaba en un tren en compañía de un amigo cuando éste se sentó al lado de la víctima y comenzó a decirle: “Sabes tía, me das morbo, métotela por el culo y sácotela por la boca no la viste más dura en tu vida, póngote mirando a Cuenca”. Además, según la sentencia, le “metió la mano entre las piernas tocándole la zona del pubis por encima del pantalón”. Mientras, el guardia civil grababa la escena con su teléfono móvil y se reía. El agresor y el guardia civil huyeron en dos ocasiones de los agentes que se personaron en el lugar de los hechos.

A pesar de la agresión y de la omisión de auxilio por la que el agente ha sido condenado, la mujer decidió no oponerse cuando fue preguntada sobre el posible indulto. Según fuentes de su entorno, lo hizo para que el guardia civil no perdiera su puesto de trabajo tal y como correspondía a la condena inicial.

Para la concesión del indulto, el Ministerio de Justicia consultó a la fiscalía, la víctima y al tribunal sentenciador, como hace con el resto de peticiones. Una vez que los dos primeros utilizaron la fórmula de no oponerse -se podían mostrar también a favor o en contra-, la Sala se posicionó de la misma forma, informaron fuentes jurídicas.

El guardia civil fue condenado por omisión del deber de perseguir delitos en su condición de funcionario público, la cual perdería como consecuencia del fallo. Su amigo fue condenado por agresión sexual. El fallo contra ambos fue confirmado por el Tribunal Supremo. Las fuentes del entorno de la mujer destacan entre los motivos de su decisión que el autor de la agresión no era el guardia y que seguía siendo castigado con una multa de 500 euros.

Engaños en la recogida de firmas

La familia del guardia civil comenzó una campaña de recogida de firmas en su localidad de origen, Pola de Lena, y otros puntos de Asturias para pedir al Ministerio de Justicia el indulto. Algunos de los que firmaron ahora se sienten engañados. Uno de ellos es el propio alcalde de la localidad, Ramón Argüelles, quien declaró este lunes a La Sexta que la versión que la familia del guardia ofrecía a los que pedía su firma “no tenía nada que ver” con los hechos probados de la sentencia conocidos ahora.

El padre del guardia civil, José Manuel Arbesú, es concejal del Partido Popular en ese municipio. Fuentes del Ministerio de Justicia aseguran que desconocían la condición del padre del solicitante de indulto cuando éste le fue concedido.