La sentencia que avala las críticas a los Testigos de Jehová por parte de antiguos miembros ha dado alas a la asociación de víctimas. En una rueda de prensa en Madrid este lunes, los representantes de los afectados por las prácticas de “control” de esta congregación, legalmente reconocida en España, han anunciado que solicitarán al Gobierno que reconsidere su consideración de “notorio arraigo” y la puesta en marcha de una normativa específica sobre sectas. “Esta confesión ha destrozado la vida de miles de personas. Jóvenes, niños y adolescentes”, ha denunciado Israel Flórez, presidente de la Asociación Española de Víctimas de los Testigos de Jehová.
La semana pasada, un juzgado de la localidad madrileña de Torrejón de Ardoz dictó una sentencia que, por primera vez, amparaba a antiguos miembros de esta congregación y las críticas y denuncias que realizan sobre cómo tratan los Testigos a los que deciden abandonar el grupo o son expulsados: del control al ostracismo por parte de familiares. Esa sentencia, contra la que la congregación ya ha anunciado recurso, entiende que son críticas veraces y amparadas por la libertad de expresión.
Este lunes los portavoces de la asociación, Israel Flórez y Enrique Carmona, han explicado que esta resolución les da libertad para hablar abiertamente de lo que llevan varios años denunciando, y también para poner en marcha una serie de acciones para buscar cambios legales. “Vamos a pedir una ley contra la presión coercitiva, no podemos permitir que quieran silenciarnos”, ha dicho Flórez.
Esta petición de cambios legales para solicitar acciones contra el “ostracismo social” que, denuncian, padecen los que deciden abandonar una congregación de los Testigos, irá dirigida al Ministerio de Presidencia que dirige Félix Bolaños. Y pedirán que el ejecutivo reconsidere que los Testigos tengan el “notorio arraigo” que, entre otras cosas, les permite no pagar IBI por determinados terrenos y obtener beneficios fiscales.
“Si hay víctimas, que se quite el notorio arraigo, que se lo quiten y que paguen este desastre de salud mental que están causando”, ha dicho Flórez. Entienden que deberían ser los Testigos de Jehová, y no la asociación de víctimas o los particulares, los que paguen los tratamientos que algunos necesitan para superar las secuelas de haber sido condenados al ostracismo social tras salir de la congregación. “Están causando un mal que pagamos todos, pero sin embargo sí se benefician de no pagar el IBI. Que miren si el notorio arraigo verdaderamente se lo merecen”.
En una declaración conjunta con el abogado que ha defendido a la asociación, Carlos Bardavío, y en presencia de varios afectados que rompían a llorar al recordar sus propios casos, los afectados han celebrado la sentencia conocida la semana pasada. “La sentencia declara la veracidad de que hay víctimas de este grupo religioso, que también puede ser una secta destructiva, porque quien entra ahí no sabe realmente dónde entra”, ha explicado el letrado.
La asociación de víctimas ha explicado varias veces que no busca la ilegalización o disolución de los Testigos en España, sino que cesen en esas prácticas de ostracismo y marginación a miembros que deciden abandonar. “No queremos que esta confesión desaparezca, pero sí que respete los derechos fundamentales, y que no nos dé muerte social”, ha dicho Israel Flórez.