El expresidente de OHL Juan Miguel Villar Mir ha insistido este jueves en la Audiencia Nacional en que su empresa no pagó una comisión para resultar adjudicataria del contrato del tren de Navalcarnero. Su yerno y exconsejero de la constructora, Javier López Madrid, afirma que él no estaba al tanto de los pormenores de la licitación.
Villar Mir y López Madrid estaban citados por el juez del caso Lezo por el presunto pago en 2007 de una comisión de 2,5 millones de dólares al entonces presidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González. La mordida se pagó, según la investigación, para hacerse con la adjudicación del tren entre Navalcarnero y Móstoles.
El antiguo presidente de OHL ha asegurado que logró la licitación porque su oferta era la mejor y ha defendido que el procedo de adjudicación fue totalmente legal, según han informado fuentes presentes en el interrogatorio. Si la obra finalmente no se hizo fue por el estallido de la crisis y por problemas con algunos detalles del contrato.
Villar Mir sí que ha asegurado que conoció hace un año la existencia de una transferencia de fondos a Suiza desde su filial en México. Como esos fondos se enviaron a un paraíso fiscal, el empresario asegura que ha encargado a sus abogados que investiguen ese pago.
Según los investigadores, López Madrid le dio a González “unos detalles muy concretos” sobre el pago de la comisión que se efectuó desde México a una cuenta en Suiza. Además, el cuaderno del empresario recogía fechas próximas a la adjudicación del contrato y anotaciones de que había que darle los detalles del operativo al entonces consejero delegado de la extinta empresa pública Mintra, Jesús Trabada, encargado de firmarlo.
López Madrid, sin embargo, ha negado haber participado en la operación. Asegura que nunca conoció los pormenores de la adjudicación y que en ningún caso participó en el pago de comisiones.
Los dos declararon en septiembre sobre este asunto y ya negaron haber pagado ningún tipo de mordida. OHL investigó internamente el caso y detectó dos transferencias por importe de 2,5 millones de dólares, aunque negaron que hubiesen servido para pagar comisiones. Sin embargo, un directivo de la filial de OHL en México declaró a finales de febrero que esas transferencias eran “inusuales”, sin justificación.