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Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

El excomisario Villarejo se acoge al secreto como abogado para evitar hablar de Baltasar Garzón

EFE

Madrid —

El excomisario José Villarejo se ha acogido este miércoles por primera vez al secreto profesional entre letrados –él está colegiado como abogado– para evitar responder a las preguntas sobre su relación con el exjuez Baltasar Garzón, así como sobre sus vínculos con otros magistrados y fiscales de la Audiencia Nacional, han informado fuentes jurídicas.

El juez y los fiscales del caso, que se han desplazado a la prisión de Estremera (Madrid) para interrogarle en el marco de la pieza Pit –el encargo que le hizo en 2016 Ángel Pérez Maura para evitar su extradición a Guatemala–, le han preguntado por sus anotaciones con la identificación D2, que los investigadores creen que se refiere a la ministra en funciones Dolores Delgado, y también ha rechazado responder con el mismo argumento.

Ha explicado que sus vínculos con la Audiencia Nacional forman parte de su secreto profesional, por lo que tampoco ha desvelado si se reunió por este asunto con el fiscal jefe de este tribunal o con otro miembro de la Fiscalía que en aquellas fechas integraba Delgado, si bien ha dicho que tampoco lo recordaba.

No obstante ha matizado que, como cualquier abogado con pasado, como muchos otros, si tiene oportunidad de hablar con jueces y fiscales conocidos en beneficio de su cliente pues lo hace.

Sobre quién era el “mago”, apelativo con el que se conoce a Garzón, Villarejo ha señalado que tiene “muchos magos en su vida” como un miembro del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y otro de los servicios secretos estadounidense.

Su socio, el abogado Rafael Redondo, aseguró ayer cuando declaró que Villarejo trató de contratarle para que colaborase en Pit, pero que finalmente no lo consiguió, y a este respecto el excomisario ha calificado de inoportuna esta afirmación.

En cuanto al proyecto Pit, ha reconocido que el naviero Ángel Pérez Maura pagó 1,5 millones a su empresa Cenyt por este trabajo y ha reconocido que no le extrañaría que también hubiese cobrado el empresario Adrián de la Joya por sus contactos en Estados Unidos, si bien ha dicho que desconoce lo que percibió porque los pagos eran competencia de Redondo.

También ha admitido que cuando decidieron pedir la colaboración del exembajador de Guatemala en Estados Unidos, Julio Liogorría, se plantearon la opción de ofrecerle auparle a la presidencia de su país y ha negado que su empresa le pagara cantidad alguna por Pit.

Ha desvinculado además de este asunto a su hijo, José Villarejo Gil, al que el pasado lunes el juez, tras interrogarle en esta pieza, acordó retirarle el pasaporte con la prohibición de salir de España y la obligación de comparecer cada quince días en el juzgado más próximo a su domicilio.

Tras tomarle declaración en esta pieza, el juez Manuel García Castellón le interroga ahora sobre los presuntos trabajos de espionaje que realizó para el BBVA, pieza que permanece bajo secreto, por lo que solo pueden presenciar esta comparecencia su abogado, los fiscales y el magistrado.