El fantasma de Vistalegre 2 sobrevuela las primarias de Podemos en Madrid

Un fantasma recorre Podemos: el fantasma de Vistalegre 2. Las negociaciones para una candidatura amplia y un proyecto político común para la Asamblea Ciudadana que servirá para renovar la dirección del partido en la ciudad de Madrid se han torcido en las últimas horas. Anticapitalistas ya dijo no a una lista única. Si en las próximas horas los afines a Pablo Iglesias e Íñigo Errejón no alcanzan un acuerdo cada vez más difícil, se reeditará el enfrentamiento de hace un año que partió la organización, dinamitó al núcleo fundacional y movilizó a la militancia al grito de “¡unidad, unidad!”.

El plazo para presentar las candidaturas vence a las 23.59 de este sábado. Y desde la dirección estatal se asegura que en ningún caso habrá ampliación. De momento solo hay una cuestión clara: Anticapitalistas presentará un candidatura propia a las primarias que se celebrarán del 8 al 13 de diciembre. Con la diputada Isabel Serra como candidata a la Secretaría General y el planteamiento político habitual del tercer sector en importancia numérica del partido.

Anticapitalistas participó en las conversaciones multilaterales tras el anuncio del secretario general saliente, Jesús Montero, de su intención de no repetir. En la presentación de su candidatura este viernes en Ecooo, Serra aseguraba que su sector había concluido de esas conversaciones “que hay diferencias políticas fundamentales como la relación con el PSOE, el modelo de ciudad y el de partido”.

El desmarque de los anticapis acercaba, aparentemente, el acuerdo entre pablistas y errejonistas. Primero, porque el sistema de primarias #Desborda garantiza una prima de representación a la lista más votada. Segundo, porque eliminaba como elemento negociador la amenaza de una posible alianza con los de Isabel Serra.

Las negociaciones entre pablistas y errejonistas seguían este viernes estancadas en el mismo punto: los equilibrios en los órganos. Desde el sector afín a Iglesias siempre han planteado su potestad para determinar al nuevo secretario general y para dominar la mayoría del Consejo Ciudadano municipal (CCM). Su posición es la de repartirse el órgano en función de los resultados de Vistalegre 2, aunque la salida de Anticapitalistas de la ecuación lo hace materialmente imposible.

Votos totales emitidos por cada candidatura

Fuente: Podemos

En la II Asamblea Ciudadana Estatal del partido Iglesias se impuso de forma holgada, con casi el 50% de los votos según los datos que publicó eldiario.es. Errejón obtuvo poco más del 33% y los anticapis casi el 14%.

En las conversaciones, los afines a Iglesias han reclamado el 60% de los 18 miembros del futuro CCM (de un total de 27) que se eligen en primarias telemáticas y han ofrecido un 30% y un 10% respectivamente al resto de partes, según han confirmado desde todos los sectores a eldiario.es. Otros nueve consejeros serán elegidos de forma presencial e individual en los círculos, lo que deja abierta su composición aunque las diferentes candidaturas intente controlar la votación.

Desde las posiciones de Errejón este reparto era inasumible. El pablismo ya controla, por decisión de los militantes, los órganos autonómicos. Y este acuerdo supondría ceder el control total de los órganos a nivel municipal. El partido, como todos, emprenderá en 2018 el lento y largo proceso hacia las municipales y autonómicas de 2019, donde intentarán revalidar con Ahora Madrid y Manuela Carmena la Alcaldía de la capital.

Y el secretario de Análisis Político y Estratégico afrontará en la Comunidad sus primeras elecciones como cabeza de lista tras el acuerdo que selló con Pablo Iglesias justo después de Vistalegre 2. Su ratificación pública como candidato todavía no se ha producido, lo que ha provocado roces en el pasado y ha sido utilizado en estas conversaciones de forma directa o indirecta, a través de los medios.

En las negociaciones para Podemos Madrid también han jugado los intereses que cada uno de los sectores tienen tanto a nivel municipal como autonómico de cara a las listas que se confeccionarán en 2019.

La situación a última hora del viernes no invitaba al optimismo dentro de Podemos. La opción del exJemad Julio Rodríguez como candidato unitario se mantiene, aunque la decisión sobre qué hará el pablismo en caso de que haya tres listas no se ha tomado todavía. Fuentes de la dirección estatal confirman a eldiario.es que “no está descartado” que Rodríguez intente ser candidato con acuerdo y sin él.

Este viernes, Rodríguez publicaba uno de sus habituales tuits. En otro contexto quizá hubiera pasado inadvertido. En el actual, dentro del partido hubo interpretaciones en todos los sentidos.

¿Y quién podría encabezar una hipotética lista errejonista? En los últimos días se filtró la opción de Carolina Bescansa, descartada casi sobre la marcha. Pero en las últimas horas sí han sonado dos nombres, con fuerza: Jorge Moruno y Mónica García. Dos perfiles muy distintos y quizá complementarios en una misma lista.

Moruno forma parte del círculo fundacional del partido. Estaba allí cuando Pablo Iglesias entrenaba su mensaje en 13TV o Intereconomía. Precisamente fue el primer responsable de Discurso del partido aunque con el paso del tiempo se distancia cón de Iglesias y de su nuevo equipo. En Vistalegre 2 formó parte de la candidatura de Errejón y hoy es miembro de la dirección estatal.

García forma parte de eso que Podemos llamó “la sociedad civil” y que nutrió sus listas en 2015. Diputada autonómica y médica de profesión, su trabajo en la Asamblea de Madrid ha hecho que el errejonismo se fije en ella como opción, bien para la Secretaría General bien para integrar la lista.

A pocas hora de que cierre el plazo, los sectores mantienen su idea de alcanzar un acuerdo pero se preparan para una batalla abierta que parecía enterrada desde febrero y que podría desestabilizar el partido a otros niveles más allá de la ciudad de Madrid.