Vox celebra el primer aniversario de su relanzamiento político con la defensa de los Franco y una cascada de dimisiones

Vox inicia la precampaña electoral celebrando el primer aniversario de su irrupción política, tras congregar en el Palacio de Vistalegre a alrededor de 10.000 asistentes el pasado mes de octubre. Un año después, en el mismo lugar, han recordado la evolución del partido y su representación en todas las instituciones. Además, Santiago Abascal ha aprovechado el contexto político para erigirse como defensor político de la familia Franco.

A pesar de que en este evento han hecho un largo recorrido por los doce meses en los que la extrema derecha ha conseguido normalizar su discurso, no han comentado la cara b de esta expansión nacional, la cascada de bajas y abandonos del partido. El más importante se producía hace solo una semana. La exdiputada por Baleares en el Congreso, Malena Contestí, acusaba a Vox de ser “un movimiento extremista y antisistema”.

Los líderes de la formación de extrema derecha han reconocido la importancia del acto de Vistalegre celebrado hace un año, aquel evento les situó en el foco mediático y fue la mecha que les ha aupado a las instituciones. “Aquí, en Vistalegre, nació el nuevo Vox”, ha asegurado Iván Espinosa de los Monteros, vicesecretario de Relaciones Internacionales.

Este domingo han congregado a cerca de 12.000 seguidores en el mismo lugar, junto a los que han celebrado su irrupción política. “Tenemos que estar agradecidos a Susana. Gracias, Susana, contigo empezó todo”, ironizaba Espinosa de los Monteros, aludiendo a la líder del PSOE andaluz, al recordar el resultado de las elecciones en esa autonomía, donde consiguieron por primera vez representación.

Abascal ha elevado el tono cargando contra los socialistas e incluyendo en su argumentario la defensa de la familia Franco, frente a la inminente exhumación del dictador. Sus seguidores han respaldado este posicionamiento y alguno de ellos ha llegado a gritar en el mitin de este domingo “el Valle no se toca”. “Quieren desenterrar a un muerto contra la voluntad de la familia y evitar a la familia darle sepultura donde ellos quieren”, planteaba Abascal ante los vítores de los asistentes.

“Los restos del general Franco son solo la excusa”, ha continuado explicando ante la entrega del público, según Abascal el objetivo del PSOE con esta decisión política consiste en “deslegitimar la monarquía y deslegitimar a Felipe VI”. Más allá de este posicionamiento, ha adoptado una postura equidistante reseñando que “hay que respetar a los muertos de cualquier bando que lucharon por España, como ellos entendieron que debían hacerlo”.

La cara b: un año de abandonos y tensiones

Más allá de sus consignas contra el feminismo, los independentistas catalanes, la inmigración y su defensa de la unidad de España; han realizado varias alusiones al trabajo desempeñado por sus diputados en el Congreso, en una legislatura que ha tenido una escasa actividad parlamentaria debido al bloqueo político. “Estoy orgulloso de lo que han hecho los 24 de Vox”, incidía Espinosa de los Monteros. Entre esas menciones nadie se acordaba de una de esas representantes, Malena Contestí, que abandonó el partido hace una semana en una dura misiva.

“No es un partido, es demagogia, homofobia y proselitismo confesional”, apuntaba Contestí en un comunicado con el que cargaba contra su ya expartido. En ese escrito contaba cómo funciona Vox desde dentro: “Múltiples escándalos de supuestas irregularidades que no sólo no se investigan sino que se protegen, la exclusión y el insulto constante a los demás partidos, demagogia, homofobia, y extremismos varios”.

La marcha de Contestí, la primera diputada nacional que se desmarca de la formación, ilustra la cara b del año que han vivido los dirigentes de extrema derecha. Han conseguido que PP y Ciudadanos normalice su discurso y les interpele como un partido más, pero también la expansión nacional ha generado conflictos internos en las delegaciones provinciales del partido y deserciones.

Los primeros abandonos se produjeron en Andalucía, en Málaga han perdido a dos concejales municipales y en Algeciras a uno. Este mismo domingo se conocía que el diputado y portavoz de Vox en el Parlamento asturiano dejaba la dirección del partido por discrepancias con el líder regional a la hora de confeccionar las listas del 10N. Esta semana en Albacete la concejala Rosario Velasco también anunciaba en su cuenta de Twitter que abandonaba la dirección provincial. En Castilla y León también tienen una crisis orgánica, después de las recientes dimisiones de los responsables provinciales de León, Valladolid y Zamora.

Hace dos semanas uno de los concejales que obtuvieron en el Ayuntamiento de Toledo se pronunciaba de una forma muy parecida que la exdiputada balear. “De ser un partido político pasó a ser una pseudosecta”, en la que “la libertad de expresión no existe”, reseñó Luis Miguel Núñez, tras solicitar su baja del partido de Vox y del grupo municipal para pasar a ser edil no adscrito en la Corporación.

A diferencia de hace un año, Vox inicia la precampaña con la presencia mediática garantizada, esta semana Abascal visita el programa El Hormiguero en Antena 3, y con algunas encuestas apuntando a que el pasado 28 de abril alcanzaron su techo electoral.