El secretario general de Vox, Ignacio Garriga, ha remitido una carta a los afiliados del partido para tranquilizarlos sobre las informaciones que recogen el traspaso de millones de euros a la Fundación Disenso, que creó Vox en 2020 y que preside también Santiago Abascal. Sus cuentas revelan que el partido de extrema derecha ha traspasado casi siete millones de euros a su think tank en cuatro años, según publicó elDiario.es.
En su comunicado, Garriga tacha a las informaciones publicadas en los medios de comunicación al respecto de “manipulaciones veladas y falsas acusaciones que pretende sembrar la sospecha sobre la fundación” y acusa a la prensa de “intentar acabar con este movimiento social y patriótico que es Vox y de volver al bipartidismo”.
La Fundación Disenso tiene como principales ingresos los que vienen de Vox, nació en 2020 con un capital que puso el propio partido y que ascendía a 30.000 euros, pero esta es la primera vez que la dirección de Vox se dirige a la militancia para referirse a las actividades de una organización a la que ahora se refieren como “el principal baluarte político e intelectual contra los consensos corruptos”.
Ahora, para justificar la financiación de esta organización con el dinero del partido, el secretario general señala que “Vox es Disenso y Disenso es Vox”. “¡Cómo no iba a ser así siendo lo mismo la fundación y el partido!”, dice su mensaje, que alerta de la “nada casual ni inocente coalición de medios de izquierda y de derecha pretende manchar la intachable trayectoria de Vox y Disenso”.
Lo que define a una fundación vinculada a un partido es que se trata de una institución privada sin fines lucrativos, cuyos beneficios fiscales deben presentar sus balances al Tribunal de Cuentas. Por ejemplo, la aportación de siete millones de euros que ha recibido Disenso en los últimos cuatro años está exenta de impuestos para la fundación presidida por Abascal, mientras que si fuera una sociedad y no una fundación tributaría al 25%.
Una de las partidas más abultadas de las cuentas de Disenso es la referida a gastos de personal de la propia fundación, que se llevó un millón de euros, con una plantilla de 25 empleados (resultando una media salarial de 40.000 euros por persona). De las cuentas también se desprende que las necesidades de personal de Disenso y su estructura interna se ha duplicado en un año, ya que en 2021, un año antes, el número de trabajadores medio era de 11 personas.
Las cuentas de Disenso se salen de lo que es habitual en las fundaciones de partidos. Concordia y Libertad, el último think tank del PP, gastó la mitad en personal de lo que gastó Disenso. Mientras que la Fundación Pablo Iglesias, del PSOE, gastó medio millón en personal y, en subvenciones y donaciones (no especifica de quién), recibió 500.000 euros en 2022, una quinta parte de Disenso.