Vox ha utilizado la sentencia del procés y los disturbios que han sucedido en Barcelona después de que se hiciese público el fallo del Tribunal Supremo para citar a sus seguidores en la plaza de Colón. En su intervención los líderes nacionales han cargado contra el resto de formaciones políticas y los magistrados que tomaron esa decisión.
El secretario general de la formación de extrema derecha, Javier Ortega Smith, que también ha participado en la acusación popular de este juicio, ha criticado la actuación de los jueces. “Han actuado prevaricando porque han sabido lo que estaba ocurriendo y lo han transformado hasta deformarlo, es irreconocible”, reseñaba sobre la sentencia. Ante esta convocatoria, el público se ha entregado con cánticos contra los políticos independentistas como “Puigdemont a prisión” y “Torra, a la mazmorra”.
Por su parte, el presidente del partido, Santiago Abascal, incidía en esa argumentación asegurando que “PP, PSOE y Ciudadanos se han escondido detrás de los jueces” y “tras las togas de los magistrados del Tribunal Constitucional y Tribunal Supremo” porque “se han negado a dar una respuesta que implique la restauración del orden constitucional” en Catalunya.
Con esta concentración, el partido de Abascal ha vuelto este sábado a uno de sus escenarios favoritos. Lo ha hecho en un contexto político marcado por dos acontecimientos que motivan a sus seguidores: la crisis catalana y la exhumación de Franco. Reivindicando la “unidad de España, el orden constitucional y la convivencia nacional” han convocado a sus afiliados en un acto de cáracter nacional.
Aunque no han conseguido desbordar la plaza, sí que han aglutinado a varios millares de personas (20.000 según la organización). Muchos de ellos han acudido con la bandera de España, tal y como les animaban desde el partido al convocar el acto. Aún así, la formación de extrema derecha ha querido alentar el sentimiento nacional desplegando una enseña de 50 por 20 metros. Antes de que comenzase el acto más de un centenar de voluntarios han extendido esta insignia con los colores rojo y gualda en la calle Génova, en la que se encuentra la sede el PP y a escasos metros de Colón.
El acto ha estado conducido por Cake Minuesa, el reportero que fue detenido tras intentar colarse en la basílica del Valle de los Caídos el pasado fin de semana. Antes de presentar a los intervinientes, Minuesa ha aprovechado este acto para “pedir disculpas a la comunidad benedictina, a los cerrajeros y dar las gracias a la izquierda”. “Gracias a ellos nos levantamos los patriotas y por eso estamos aquí”, ha asegurado, ante los vítores de los asistentes.
Acto presentado por Cake Minuesa
Aprovechando el contexto político, el presidente de la formación de extrema derecha también ha criticado al Gobierno en funciones de Pedro Sánchez por la exhumación del dictador Francisco Franco celebrada este jueves. Ante esta decisión del Ejecutivo socialista, Abascal se ha referido al presidente como el “carroñero de la Moncloa” para continuar reseñando que no es una emergencia nacional “sacar un muerto para agitar el odio entre los españoles”.
Abascal ha asegurado que gobiernos del PSOE y PP han optado por la “dejación de funciones” ante el conflicto catalán. Sobre esta situación, ha reivindicado que frente al resto de formaciones “solo está Vox”. Para ello ha reivindicado que ante la “inutilidad” del PP, “oportunismo” de Ciudadanos, las “traiciones” del PSOE y el “separatismo criminal” solo están ellos. Aunque especialmente crítico ha sido con el Ejecutivo de Sánchez, al que acusa de ser “un gobierno cobarde puesto al servicio del golpe de Estado”.
Con esta concentración Vox vuelve a la plaza de Colón. El partido de Santiago Abascal afronta su precampaña recorriendo los escenarios que les ayudaron a relanzarse políticamente. A comienzos de mes citaron a sus seguidores en el Palacio de Vistalegre para celebrar el primer aniversario de su irrupción electoral y este sábado les han convocado en la plaza en la que consiguieron que PP y Ciudadanos empezaran a legitimar su discurso. Aquel 10 de febrero, el líder de la formación de extrema derecha consiguió compartir protagonismo con Albert Rivera y Pablo Casado en la concentración celebrada en esa misma plaza. Allí volvieron para arrancar la campaña de las elecciones generales, cerrarla y celebrar el resultado electoral en el que no consiguieron alcanzar las expectativas que manejaron en campaña y se tuvieron que conformar con 24 diputados.
A pesar de este resultado y teniendo en cuenta que las últimas encuestas les otorgan mayor número de escaños, Abascal no ha querido pasar por alto la representación política que han conseguido en las elecciones de este último año. El presidente de la formación de extrema derecha ha alardeado de que los españoles que critican el estado de las autonomías ya tienen representación en el Congreso de los Diputados.