El canal de televisión catarí Al Yazira volvió hoy a exigir la liberación de sus cinco trabajadores detenidos en Egipto desde el derrocamiento militar del presidente islamista Mohamed Mursi en julio pasado.
En un comunicado, la cadena acusó a las autoridades egipcias de “retrasar por sexto mes consecutivo” la puesta en libertad del cámara de televisión Mohamed Badr, que trabajaba para el canal de Al Yazira en directo para Egipto.
Según la televisión catarí, un tribunal debía haberse pronunciado hoy sobre el caso de Badr, que -sin embargo- fue pospuesto para el próximo 2 de febrero.
Asimismo, otros cuatro profesionales de Al Yazira siguen arrestados en Egipto: el egipcio Abdala al Shami, del canal en árabe; el australiano Peter Greste, el egipcio con pasaporte canadiense Mohamed Fahmi y el egipcio Baher Mohamed, del canal en inglés.
La Fiscalía egipcia ordenó el pasado 31 de diciembre la detención preventiva por quince días de esos últimos tres empleados por su supuesta adhesión a un grupo terrorista.
Los tres están también acusados de difundir propaganda, emitir informaciones y rumores falsos sobre la situación interna de Egipto, sembrar el terror entre la población, dañar el interés público y poseer aparatos de emisión de radio y televisión no autorizados.
El portavoz de Al Yazira, Gasan Abu Husein, condenó el arresto de sus periodistas, que calificó de un “intento de silenciarlos y de inhabilitarlos como un medio de comunicación”.
Asimismo, criticó que las autoridades de Egipto traten de “estigmatizar” a los periodistas de ese canal y de incitar a la violencia contra ellos en el terreno, como parte de su campaña contra Al Yazira, percibida por parte de la opinión pública egipcia como favorable a los Hermanos Musulmanes.
Un tribunal de Egipto ordenó el pasado 3 de septiembre la suspensión de la difusión del canal en directo de Al Yazira en ese país y de tres televisiones islamistas.