Uno de los dos presuntos yihadistas que fue expulsado el pasado viernes por Francia a Marruecos planeaba atentados masivos en lugares públicos de Francia, según informó hoy el Ministerio marroquí de Interior en un comunicado.
Esta persona de origen marroquí, cuya identidad no se facilita, fue reclutada por un dirigente del grupo terrorista Estado Islámico (Dáesh, por su acrónimo árabe) para “coordinar con él operaciones terroristas de envergadura” en Francia, según se desprende de sus interrogatorios.
Las investigaciones llevadas a cabo por la Oficina Central de Investigaciones Judiciales (BCIJ, órgano antiterrorista) desvelaron que este sospechoso se dedicaba a detectar y vigilar lugares públicos con “una afluencia significativa de personas durante los fines de semana”.
El detenido proyectaba atentar en estos lugares con armas de fuego o mediante un vehículo para atropellar a muchas personas, al modo en que se realizó el atentado de Niza del pasado 14 de julio.
En paralelo, este individuo trataba de captar adeptos en su país de origen para que atentaran contra “sitios vitales y agentes de diferentes servicios de seguridad”, en venganza por los esfuerzos del país magrebí en la lucha contra el EI dentro y fuera del país.
Los dos marroquíes fueron expulsados el viernes por la noche por las autoridades franceses por “la amenaza que presentaba contra el orden público su mantenimiento en territorio francés”.
Francia ha expulsado del país en lo que va de año a 15 individuos potencialmente peligrosos, de los cuales cinco fueron alejados este agosto, según informó el pasado fin de semana el Ministerio francés de Interior.