La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, se ha mostrado optimista tras reunirse durante casi tres horas con Carles Puigdemont en la sede del Parlamento Europeo en Bruselas. Con un escueto “sí” ha contestado la dirigente de Sumar a la pregunta formulada a ambos dirigentes de si salían con buenas sensaciones. “Sí, claro”, ha respondido Díaz a si habrá nuevas reuniones con el expresidente catalán, de cuyo partido, Junts, depende la investidura de Pedro Sánchez. No obstante, ese tema no se menciona expresamente en el comunicado conjunto que han pactado los equipos de Díaz y Puigdemont, que no ha dicho nada a los periodistas al salir del encuentro junto a la vicepresidenta.
“Estamos de acuerdo en explorar todas las soluciones democráticas para desbloquear el conflicto político”, reza el breve comunicado difundido a los medios de comunicación tras las escuetas palabras de la líder de Sumar al salir de la sala en la que se han reunido también junto al dirigente de En Comú Jaume Asens y el eurodiputado Toni Comín. Uno de los objetivos de esa reunión era abordar la investidura del líder socialista, Pedro Sánchez, aunque fuentes del PSOE se desmarcan de estas conversaciones y subrayan que Díaz ha acudido en representación de Sumar y no en nombre del Gobierno.
“Compartimos la profunda convicción de que la política debe hacerse desde el diálogo y los principios democráticos”, agrega la nota rubricada por las dos formaciones: “Compartimos la profunda convicción de que los problemas políticos deben volver a los cauces políticos, para encontrar soluciones basadas en el diálogo. La democracia consiste en el diálogo entre posiciones diferentes”.
También Puigdemont ha expresado en las redes su satisfacción por un encuentro que, ha dicho, “es parte de la normalidad democrática en la Unión Europea”. “Dialogar y mantener relaciones políticas entre formaciones de diferentes ideologías no debería ser ninguna sorpresa ni excepcionalidad”, ha afirmado el expresident.
La visita de Díaz pretende, además, normalizar la relación con Puigdemont, que está fuera de España desde hace casi seis años para sortear el proceso judicial. “La reunión ha sido fructífera y permite establecer una relación normalizada y estable entre ambas formaciones políticas”, reza el texto tras la primera reunión de un miembro del Ejecutivo con Puigdemont desde que se fue a Bélgica tras la declaración unilateral de independencia del 1 de octubre de 2017.
“Es un gesto útil de distinción, de reconocimiento. Un paso necesario. Llevábamos tiempo construyendo una relación de confianza con discreción con Junts, pensábamos que necesitábamos un ejercicio de transparencia”, ha explicado por la noche Jaume Asens en una entrevista en la Cadena SER. El dirigente de los comuns cree que tras estos contactos el 'sí' de Junts está ahora más cerca, después de este encuentro: “Estos gestos son importantes. Cuando hay un conflicto político se necesita una solución política. Hay que desplazar el centro de gravedad de los tribunales a los parlamentos. Hablar, dialogar, hacer política y creo que una democracia madura, fuerte, segura de sí misma es la que resuelve sus conflictos dialogando”.
La reunión se produce el día antes que Carles Puigdemont desvele, en una comparecencia pública, cuáles son sus condiciones para apoyar la investidura de Pedro Sánchez. La semana pasada el líder de Junts aseguró que las negociaciones no se habían iniciado, aunque sí habló de conversaciones con “diferentes actores políticos”, de las que dijo además que servían para tantear las posibilidades de abrir una negociación formal.
Sumar ya avanzó poco después de las elecciones del 23 de julio y designó a Jaume Asens como negociador en nombre de Díaz ante Puigdemont y su entorno en Bruselas, con quienes mantiene una buena relación. Desde entonces, la formación ha tratado de tender puentes con la dirección de Junts para tratar de favorecer la negociación en vistas de una investidura. La vicepresidenta segunda había avanzado hace unas semanas que tanto ella misma con Asens negociaban “al máximo nivel” con Junts y con otras formaciones políticas.
Este es un paso más en nuestra apuesta decidida por abrir un nuevo tiempo de soluciones basadas en el diálogo y la democracia“, han trasladado fuentes de la coalición de Yolanda Díaz. ”Lo dijimos desde que nacimos, durante toda la campaña y lo reafirmamos ahora: somos quienes estamos pensando en soluciones para la próxima década. Por eso ésta tiene que ser una legislatura de avance social y plurinacional. Y nosotros estamos manos a la obra“, añaden las mismas fuentes.
Moncloa, no obstante, se desmarca de ese encuentro así como de las conversaciones que la vicepresidenta segunda ha iniciado con Junts y fuentes socialistas apuntan a que siguen su propio camino de cara a las negociaciones para la investidura de Sánchez.
La reunión entre Díaz y Puigdemont ha sido criticada por el PP. En concreto, su secretaria general, Cuca Gamarra, ha cargado contra el hecho de que el PSOE se haya desmarcado del encuentro. “¿Es vicepresidenta a tiempo parcial? ¿Fija discontinua, quizás? Una vicepresidenta lo es 24 horas al día y 7 días a la semana, más cuando va a negociar su propio futuro en el Gobierno”, ha asegurado a través de la red social X. La intención de Feijóo es reunirse con Junts en el marco de sus conversaciones para la investidura que el rey le encargó a pesar de que no les salen los números para que salga adelante.
En Podemos, este mismo lunes han valorado la noticia, de la que se han enterado poco antes de que Sumar la hiciese oficial. “Bienvenidas todas las iniciativas para armar esa mayoría progresista, democrática y plurinacional que permita cerrar las puertas a la ultraderecha”, ha dicho en rueda de prensa el portavoz del partido Javier Sánchez Serna.
Sumar apuesta por la amnistía
En paralelo a estos contactos formales, algunas voces dentro de Sumar comenzaron a apostar por una amnistía como llave para desbloquear esa posible investidura de Pedro Sánchez. Otro miembro destacado de los comuns y diputado por la coalición que lidera Díaz Gerardo Pisarrello defendió en una tribuna en este diario que el Estado debía “renunciar a la persecución criminal” del independentismo para plantear una “alternativa de futuro”.
La amnistía es, según Pisarello, un paso lógico tras los indultos a los políticos independentistas condenados. Una medida que, a juicio del miembro de Catalunya en Comú, no supondría el olvido político del pasado, sino “renunciar a una lógica punitiva que ha impedido repensar ese pasado con libertad, aprendiendo de los errores, y planteando nuevas alternativas de futuro”.
Hace apenas unas semanas, la propia Díaz aseguró en una entrevista en La 1 de Televisión Española que una amnistía podía tener encaje constitucional. “Hay multiplicidad de supuestos, hay personas que han puesto urnas; hay agentes de la autoridad que también están encausados por diferentes comportamientos. Esta es la complejidad que tiene esta norma, pero sostengo, como muchos otros juristas en derecho, que es absolutamente constitucional”, dijo.
No obstante, Asens ha precisado este lunes en la Cadena SER que la amnistía es una de las fórmulas que están sobre la mesa. “Tenemos trabajadas varias fórmulas, pero por una cuestión de discreción no las vamos a exponer todavía. La amnistía no es la única fórmula. Lo importante es el objetivo, curar las heridas del pasado. Poner el marcador a cero. Hay unas fórmulas más lentas, otras más costosas. Creo que tenemos que ir etapa por etapa. Ahora mismo yo no estoy autorizado a hablar de otras fórmulas”, ha explicado.