La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, pactó con el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, que cualquier aumento del gasto en Defensa que se produjera aun en contra de la opinión de Unidas Podemos no supusiera un recorte en las partidas sociales de los Presupuestos. Y por eso ese incremento se dejó fuera del techo de gasto, algo que se consideró un logro en la negociación por parte del grupo confederal. Así lo han confirmado a este diario fuentes de la negociación de las nuevas cuentas, que concluyó el martes tras meses de choques entre los dos socios del Gobierno precisamente por el gasto militar. El propio equipo negociador de Unidas Podemos asegura haber informado de ello a la dirección del partido de Ione Belarra a pesar de las críticas públicas del portavoz Pablo Echenique apuntando justo lo contrario.
El aumento del gasto en Defensa tiene que ver con algunos de los momentos de mayor tensión de la legislatura entre los socios de coalición. Uno de ellos tuvo lugar justo antes de las vacaciones de verano. Días después de la cumbre de la OTAN celebrada en Madrid y en mitad del debate interno sobre el incremento del gasto militar prometido por España y rechazado explícitamente por Unidas Podemos, el Consejo de Ministros aprobó un crédito extraordinario de 1.000 millones de euros para el presupuesto de Defensa.
Los ministros a los que coordina Yolanda Díaz denunciaron entonces que esa decisión se tomaba a espaldas de su grupo y la propia vicepresidenta lo criticó en público. “Las formas en política son muy importantes y en una materia de tanta sensibilidad debe tomarse de forma adecuada, con respeto a los aliados y respeto democrático a las Cortes Generales”, afeó Yolanda Díaz. Algunos miembros del Ejecutivo describen aquella reunión ministerial como uno de los momentos más tensos de los tres años de coalición.
Varias semanas después del desencuentro, y ante la perspectiva de que el Ejecutivo iba a seguir aplicando subidas presupuestarias en Defensa comprometidas personalmente por el presidente ante la OTAN, Sánchez y Díaz abordaron el asunto cara a cara. Los puntos de partida conducían, a priori, a un callejón sin salida: la vicepresidenta segunda trasladó que Unidas Podemos nunca respaldaría incrementos de gastos militares; el presidente insistió en que se trataba de un ineludible “compromiso de país” ante Bruselas y la OTAN por la situación derivada de la guerra en Ucrania. El acuerdo al que llegaron ambos es lo que se acabó plasmando en el borrador de Presupuestos pactado esta semana: el grueso del gasto militar se concretaría vía “programas especiales” y, por tanto, al margen de la partida específica del Ministerio de Defensa, blindando así el incremento de la inversión en partidas sociales de otros departamentos exigidas por Unidas Podemos.
Al igual que Yolanda Díaz, desde la dirección de Podemos siempre fueron explícitos en su rechazo al aumento de la inversión militar aludiendo, principalmente, a que eso iba en detrimento de lo que necesita de verdad la ciudadanía. “España no necesita más aviones de combate ni más armas, lo que necesitamos es invertir en conciliación, en dependencia y en lucha contra las violencias machistas”, dijo la secretaria general del partido y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, en una entrevista en TVE a principios de septiembre.
Las partidas de Defensa se abordaron en las reuniones
Ahora, todas las partes coinciden en calificar de éxito el balance del acuerdo presupuestario en esas materias que resultaban prioritarias para Podemos: las cuentas incluyen, entre otras cosas, 600 millones de euros para Dependencia (la mayor inversión histórica), 300 millones para lucha contra las violencias machistas (doblando el presupuesto anterior) y una dotación para la ley de familias que permitirá una renta por crianza y permisos por cuidados.
Fuentes de los equipos negociadores tanto de PSOE como de Unidas Podemos que han protagonizado las conversaciones coinciden en señalar que las partidas de Defensa que incluye el borrador han sido abordadas y especificadas durante esas reuniones: 6,5% de incremento en el Ministerio de Defensa (principalmente para mejoras salariales y lejos de incremento de otros ministerios) y el resto, hasta alcanzar 4.900 millones, en “programas especiales de modernización”.
Unas horas después de que la ministra de Hacienda hiciera públicas esas cifras, el portavoz de Podemos, Pablo Echenique, aseguró en redes sociales que su partido las desconocía: “Nosotros no vamos a romper el gobierno por una deslealtad del PSOE, porque sería muy irresponsable cuando tenemos a Feijóo y Abascal afilando los cuchillos. Pero quiero decir claramente que nos han ocultado el aumento unilateral en el gasto en Defensa y que es una vergüenza”, escribió Echenique.
La reacción del portavoz parlamentario sorprendió a muchos entre sus propias filas teniendo en cuenta que Podemos tenía a su economista de referencia y secretario de Estado, Nacho Álvarez, incrustado en esas negociaciones. Aún así, desde la dirección del partido insistieron en que “Podemos no estaba informado. En la mesa de negociación se ha reiterado que no se estaba de acuerdo con el aumento y que supondría un error. De hecho, se solicitó ver el marco presupuestario completo y no lo entregaron, como sí ocurrió en las negociaciones de los años anteriores”. Una versión que choca con lo que mantienen los propios negociadores de Unidas Podemos, que aseguran que la dirección del partido morado también estaba al tanto.
Desde la vicepresidencia segunda de Yolanda Díaz se limitan a apuntar que “nosotros hemos dicho mil veces que estamos en contra del aumento del gasto militar y hemos logrado en la negociación presupuestaria que no haya recortes en ninguna materia social para gastar dinero en armas. Es más, no solo no hay recortes sino que hay una inversión histórica”, subrayan desde el equipo de la vicepresidenta donde, además, aclaran: “Nosotros podemos exigir que se cumplan una serie de partidas que consideramos imprescindibles pero no tenemos competencias en Defensa para impedir que el presidente dedique otras partidas a programas especiales. Eso se negoció así en el pacto de coalición”.
Durante su comparecencia ante la prensa en la cumbre hispano alemana en A Coruña, Sánchez restó importancia a las críticas vertidas por algunos dirigentes de Unidas Podemos. “En un contexto en el que se exige un mayor compromiso a la seguridad internacional el Gobierno de España lo que hace es cumplir con esos compromisos”, dijo ante el canciller Olaf Scholtz, informa Gonzalo Cortizo.
Malestar de los socios parlamentarios
La discusión por el gasto en Defensa, que ha acabado convirtiéndose más en un choque interno de Unidas Podemos que en un enfrentamiento con el PSOE, ha molestado incluso a varios socios parlamentarios del Ejecutivo. Coinciden algunos diputados de grupos aliados del Gobierno que esa polémica “no beneficia a nadie” y que ensombrece el carácter social de unos Presupuestos que, en líneas generales, consideran muy positivos. “La noticia era que se aumentaban partidas sociales muy importantes hasta que ellos mismos han sacado lo de Defensa, que nos complica la vida a todos”, planteaba el portavoz de uno de esos grupos.
El también portavoz parlamentario y aliado del Ejecutivo, Íñigo Errejón, valoraba este miércoles en el Congreso que el aumento del gasto militar no tiene sentido “porque no estamos en guerra” y pidió al Ejecutivo explicaciones sobre “qué hay que comprar y para qué”. Aún así, alejó la hipótesis de que esa partida suponga un impedimento para “sacar adelante” unos “buenos” Presupuestos Generales en su conjunto.