Yolanda Díaz reclama un “nuevo esfuerzo diplomático” para la paz en Ucrania y una posición europea separada de EEUU

“Me siento próxima al Papa y a António Guterres acerca de la reclamación de una paz justa y duradera”. La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, ha apostado este miércoles, a las puertas del primer aniversario de la guerra en Ucrania, por un “nuevo esfuerzo diplomático” para lograr la paz en el conflicto que ha cambiado el paradigma geopolítico mundial y ha desembocado en una crisis que ha presionado las economías europeas. 

Con ese contexto en la cabeza, la ministra de Trabajo ha publicado un extenso artículo en la revista Le Grand Continent con su visión sobre los cambios que debería experimentar la arquitectura europea tanto en materia económica como social y también de seguridad. En un acto para presentar su doctrina europea celebrado en el Círculo de Bellas Artes, Díaz ha planteado “caminar” en la reconstrucción de Ucrania con una “mirada” no desde las multinacionales sino desde el talante negociador que abanderan el jefe de la Iglesia Católica y el secretario general de la ONU. 

“Quiero hacer un alegato a favor de Europa, a favor de un proyecto autónomo en términos económicos, fiscales y de seguridad exterior, una Europa fuerte con proyecto propio, que afecte a la ciudadanía europea”, ha sostenido en un acto en Madrid en el que ha estado acompañada por el eurodiputado de Unidas Podemos-En Comú Podem Ernest Urtasun y de Carlos Corrochano, asesor sobre asuntos internacionales de la Vicepresidencia Segunda. 

La conversación ha girado en torno a los principales ejes que plantea Díaz en el artículo de la revista francesa, titulado ‘Transformar Europa para proteger a la gente’. El texto aborda la visión de la ministra sobre Europa y plantea una reformulación de los tratados de la Unión para alejar sus políticas de la cosmovisión neoliberal que tuvo su máxima exponencia en la gestión de la crisis de 2008. En oposición, Díaz propone un “europeísmo” laborista, feminista, fiscalmente justo, verde y democrático. 

Las líneas de mayor actualidad del artículo abordan la posición de la vicepresidenta segunda sobre las políticas de defensa europeas en general y sobre el conflicto ucraniano en particular. Díaz se muestra partidaria por un lado de “abanderar un nuevo esfuerzo diplomático alineado con las aspiraciones de la ciudadanía ucraniana” para caminar hacia esa “paz justa y duradera” que ha defendido. 

“El principal objetivo de apoyar a la resistencia ucraniana ha sido el de posibilitar una negociación justa, siempre bajo la firme creencia de que, precisamente, una paz justa y duradera, tal y como reclaman el Papa Francisco y Antonio Gutérres, y tal y como es definida por la Asamblea General de las Naciones Unidas, no es lo mismo que la destrucción de un país y la represión de su pueblo”, escribe la ministra. 

No obstante, la ministra ha pedido este miércoles en la charla “abrir el foco” y no “mirar hacia otro lado” ante la posición “de una gravedad brutal” de Vladímir Putin con la salida de Rusia del último pacto para el control de armas nucleares que estaba todavía en vigor con Estados Unidos. 

Más allá de la guerra, Díaz plantea una posición europea alejada precisamente de los intereses de Estados Unidos. “La ciudadanía europea no debe ni puede confiar ad eternum en las garantías de seguridad estadounidenses. Necesita, necesitamos, una lectura autónoma del mundo. Mientras dependamos de los Estados Unidos para nuestra seguridad, no tendremos autonomía para decidir y organizar nuestro propio papel en relación a, por ejemplo, China”, sostiene Díaz. 

“Europa debe, también, ser la impulsora de una arquitectura internacional diferente, pues la actual se ha mostrado incapaz de navegar la complejidad del mundo contemporáneo, con la construcción de un multilateralismo democrático y de una autonomía estratégica al servicio de la ciudadanía europea y no de los balances de la industria armamentística del continente”, plantea. 

“Derrotar políticamente las tesis neoliberales”

Fuera del conflicto de Ucrania y de la política de seguridad exterior europea, Yolanda Díaz ha planteado este miércoles un proyecto europeo que pueda derrotar tanto a las tesis neoliberales que han vertebrado la mirada ortodoxa europa desde los 70 como a las corrientes “neoiliberales” que representan las fuerzas de extrema derecha y populistas radicales de algunos países europeos. 

“O volvemos a las normas del sufrimiento o pensamos una Europa próxima a su ciudadanía que mejore la vida de la gente”, ha apuntado la ministra, que ha declarado “fracasadas” las políticas neoliberales de la Unión Europea pero ha advertido al mismo tiempo que “hay que derrotar democráticamente estas tesis”. “Los debates sobre los tipos de interés son una lucha ideológica que no sé si reproducirán la de Hayek y compañía, pero se están dando y los están ganando unos”, ha alertado. 

La vicepresidenta segunda se ha apoyado en el diagnóstico del eurodiputado Urtasun, que ha trasladado que la gestión de la crisis de 2008, epítome de la cultural neoliberal, junto a la construcción de una gobernanza económica “totalmente disfuncional”, supusieron el “momento más bajo del proyecto europeo, en 2013 y 2014, en el germen de un mandato de la UE sin ”estrategia en cuestiones como la igualdad de género ni iniciativa social relevante“. 

La ministra de Trabajo ha planteado que por el momento no hay una “construcción teórica” sobre un modelo alternativo, pero ha considerado que la gestión de la crisis derivada de la pandemia ha supuesto un punto de inflexión para una Europa “inclusiva y emancipadora”.

“Una Europa afectiva y efectiva, con el mundo del trabajo dentro. Llamémosla laborista o como queramos. Tenemos que mandar un mensaje fuerte a los trabajadores europeos, a las mujeres, a los jóvenes: tenemos una apuesta decidida por ellos. Eso tiene que formar parte del proyecto emancipador”, ha dicho.