Es la hora de comer y la cafetería de la Universidad de Santiago de Compostela está llena de estudiantes, algún profesor y trabajadores del campus. “Vamos un rato a la cafetería, quiero tomar un café como cuando era estudiante”, dice Yolanda Díaz, exalumna de la Facultad de Derecho y actual vicepresidenta segunda del Gobierno. Se sienta en una de las mesas de plástico junto a Íñigo Errejón, Paulo Carlos López, coordinador de Sumar en Galicia, y buena parte del equipo de la campaña que ha desembarcado estas semanas en esa comunidad autónoma. Una alumna de primer año se acerca para pedirle una foto. “Es el primer año que voto”, le dice.
La ministra de Trabajo llegó a Santiago en la mañana de este jueves para impulsar la recta final de la campaña de Marta Lois, que pelea por sacar escaño en la provincia de A Coruña y en la de Pontevedra. Según los cálculos que hace la coalición, en la que se integran también Esquerda Unida y Verdes Equo, el último diputado en esos dos territorios baila entre Sumar y el Partido Popular. “Si entra Sumar, Rueda cae”, repiten como en un jingle los candidatos en los diferentes actos, aunque por ahora las encuestas les dejan fuera. Uno de los últimos vídeos de la campaña muestra un camión que recoge cajas del edificio de la Xunta. “A mudanza de Rueda”, rezan los rótulos de la camioneta, con Lois al volante.
Una de las estrategias de la campaña de Sumar se basa en buscar un voto progresista que tradicionalmente va a la abstención. En Galicia, la participación del electorado de izquierda es habitualmente más baja que en las generales, e incluso que en las municipales. Y en el equipo de Lois están convencidos de que tiene sentido apelar a ese nicho de votantes que se queda en casa en este tipo de comicios. Es un voto que no se resta al BNG, disparados en las encuestas, ni al PSOE, en retroceso. Y parte de ese voto, piensan en el equipo de campaña, puede salir del votante joven que se incorpora por primera vez y que suele acudir menos a las urnas.
“La mayoría absoluta de Feijóo salió por 627.000 votos”, recordaba Díaz esta mañana sobre los comicios de 2020. La vicepresidenta ha comparado frecuentemente en la campaña este dato con otro. El del voto progresista en Galicia en las últimas generales, que superó los 819.000 apoyos. “Necesitamos que Sumar entre en la Xunta, si tenéis dudas votad a Marta Lois, votad a Ramón Sarmiento en Pontevedra. No es broma, es ciencia”, dijo este jueves en un acto en la Facultad de Ciencias Políticas, compuesto casi al completo por estudiantes.
Otro exestudiante de Ciencias Políticas, aunque este de la Complutense de Madrid, apeló este jueves a ese voto progresista perezoso. “Si alguien tiene alguna duda, que vea cómo en los barrios ricos se llenan las urnas. Votan todos, sin faltar. En los barrios de la gente sencilla las urnas se tienen que llenar de votos”, dijo el portavoz parlamentario de Sumar, Íñigo Errejón, en el mitin de la mañana.
“Quedan solo tres días para que todo nuestro país decida el futuro de Galicia”, se esperanzaba por la tarde Marta Lois, en un acto en Pontevedra. “Siento un movimiento de esperanza e ilusión contenido pero expresivo. Contenido porque somos gallegos. El futuro de nuestro país, de dejar atrás la Galicia en blanco y negro, de dejar atrás 14 años de mentiras, de propaganda, de manipulación, de desmantelamiento de lo público... está muy cerca”, dijo.
En ese acto, además de Lois, el 'número uno' por Pontevedra, Ramón Sarmiento, y la propia Díaz, estuvo también el ministro de Cultura, Ernest Urtasun. La coalición ha ido incorporando durante toda la campaña a los cinco ministros del socio minoritario del Gobierno. Es un doble mensaje: la candidatura de Lois representa la gestión de la coalición progresista, la subida del salario mínimo, banderas como la reforma laboral o la reducción de la jornada que prepara el Ministerio de Trabajo. Pero también la idea de que Sumar es una fuerza de gobierno.
“Hay un gobierno de tres, hay un gobierno progresista y hay un gobierno de mujeres”, dijo este jueves Lois antes del acto en la facultad, en declaraciones a los medios. “A partir del 19 de febrero voy a pedirle al BNG y al PSdeG que nos sentemos y acordemos las tres medidas que vamos a impulsar en los primeros 100 días”, añadió: un plan de rescate de la sanidad pública, la regulación de los alquileres y una reforma fiscal para gravar más a las grandes empresas.
Una campaña a la contra
La implicación de los ministros ha sido también una forma de compensar las dificultades que ha afrontado Sumar en una campaña que empezó a contracorriente para ellos. Los resultados de 2020, en los que la izquierda no nacionalista quedó fuera del Parlamento, y la discusión en torno a una candidatura de unidad con Podemos, frustrada en el último momento, han lastrado desde el inicio las opciones de Lois, que dejó la portavocía de Sumar en el Congreso de los Diputados para asumir esta campaña.
Por las calles de Santiago o de Pontevedra, las caras de Alfonso Rueda y de la candidata del BNG, Ana Pontón, acaparan la mayoría de carteles repartidos por autobuses o banderolas. “No nos veréis en muchas farolas ni en muchos medios de comunicación”, reconocía Lois esta mañana. “Los medios hegemónicos nos dan como perdidos. Pero las políticas valientes de transformación tienen una experiencia y una garantía de cumplimiento. Esto no va de palabras sino de hechos, ni de grandes épicas ni de cambiar un presidente por una presidenta. Va de políticas transformadoras y progresistas”, sostuvo Lois en la mañana de este jueves.
“Es una campaña difícil. Lo supimos desde que Rueda decidió convocar las elecciones en el Entroido [el carnaval], porque pensaba que los gallegos y gallegas íbamos a distraernos. Que no nos íbamos a tomar estas elecciones en serio y que las íbamos a tomar como un trámite”, reconoció Díaz más tarde, en el mitin de la tarde. “No solamente los gallegos y gallegas no nos las tomamos como trámite sino que hemos dado un paso para adelante y hemos dicho que queremos cambio en la Xunta”, opuso después.
Los efectos de esas dificultades se han dejado notar en los actos de este jueves. Por la mañana, en la universidad, el aforo quedó completo pero las butacas superaban por poco el centenar. Y por la tarde, en el acto de Pontevedra, el acto reunía a menos gente en un escenario en el que se podían ver butacas libres. “Lo hemos demostrado en las generales, en las municipales, pero es verdad que cuando tenemos que ir a votar en las autonómicas damos un paso atrás. Pero hemos demostrado el pasado 23 de julio que la lección democrática más importante es vencer a la resignación”, volvió a defender Yolanda Díaz este jueves para tratar de animar a su potencial electorado en esta recta final.
El viernes, Díaz volverá a acompañar a Lois en un acto en Vigo, la ciudad más poblada de la comunidad. Y para el cierre de la tarde, la coalición se volcará con la presencia de la exalcaldesa de Barcelona Ada Colau, Urtasun y la propia Díaz parra arropar a Lois y a Sarmiento en el hotel Palacio del Carmen de Santiago de Compostela.