Zapatero y Rajoy ignoraron las peticiones de IU de información sobre la carta del BCE

José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy ignoraron los intentos de Izquierda Unida por conocer el contenido de la carta que el presidente del Banco Central Europeo envió a La Moncloa en agosto de 2011 en la que exigía medidas a España y que el expresidente socialista ha concedido a Planeta, editora de su libro El Dilema: 600 días de vértigo.

El diputado Gaspar Llamazares pidió explicaciones sobre la misiva en tres ocasiones en el Congreso. Lo hizo el 25 de agosto y el 19 de diciembre a través de la solicitud de una respuesta por escrito del Ejecutivo. Los socialistas tuvieron dos meses desde que se registró la primera pregunta parlamentaria hasta que se disolvieron las Cortes por las elecciones generales para responder, pero no lo hicieron. La coalición tampoco obtuvo respuesta a la petición que registró en diciembre de 2011.

Moncloa también ignoró la carta que Llamazares remitió a Zapatero el 30 de septiembre de ese año, tras la publicación en el Corriere della Sera del contenido de la misiva recibida por Silvio Berlusconi en términos similares a los de la recibida por el Gobierno español. En esa carta, Jean Claude Trichet pedía a Italia un cambio constitucional para reforzar la disciplina presupuestaria. En España, saltaron las alarmas ante la posibilidad de que el pacto entre PP y PSOE para modificar la Carta Magna para incluir un techo al déficit viniera impuesto por correo postal desde Fráncfort.

“Teniendo en cuenta la procelosa y fulgurante reforma constitucional que sacraliza la estabilidad presupuestaria en España, y que, según las informaciones publicadas, usted ha recibido una carta similar días antes de que el BCE socorriera a España e Italia con la compra de bonos, tengo el honor de solicitarle una copia de la misma”, rezaba el texto enviado al entonces presidente.

Presidencia no contestó a la petición del diputado de Izquierda Unida. “No tuvieron ni la cortesía de enviar un recibí”, apuntan fuentes de la coalición.

La única respuesta que obtuvo Llamazares fue del Gobierno de Mariano Rajoy cuatro meses después de registrarla en el Parlamento: “El documento al que se hace referencia constituye una correspondencia del presidente del BCE, Jean Claude Trichet, y del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, durante el mandato del anterior Gobierno y, por tanto, no corresponde a este Gobierno tomar decisión alguna sobre la citada publicación”, alegaba la escueta respuesta parlamentaria.

La actitud del Ejecutivo en abril de 2012 contrasta con la que tuvo Rajoy en agosto de 2011 cuando lideraba la oposición: “¿Cuando el BCE comenzó a comprar deuda pública española, le remitió a usted o a algún ministro del Gobierno una carta? ¿Nos puede decir si se la remitió o no y cuál es su contenido? Entiendo que si no me responde, es que evidentemente no nos ha remitido ninguna carta”, espetó el presidente del PP en el Congreso. Tanto Zapatero como la vicepresidenta económica, Elena Salgado, siempre negaron que las decisiones se tomaran por presiones de organismos internacionales.

Llamazares intentará ahora que el Ejecutivo dé su opinión sobre la “escandalosa” publicación del documento “estrictamente confidencial” publicado en la editorial Planeta. Además, preguntará al Gobierno si pretende regular “las condiciones en que un presidente del Gobierno puede hacer público un documento ”estrictamente confidencial“ cuando ha vuelto a la vida civil”, así como la razón por la que Rajoy se negó a publicar la carta, a pesar de haberla solicitado en la oposición.