El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha defendido este miércoles la Ley Orgánica de Protección de la Seguridad Ciudadana, conocida como Ley Mordaza, porque ha sido “tremendamente eficaz para el bienestar de los ciudadanos”. Ante la perspectiva de que esta pueda ser derogada por la oposición, se ha ofrecido a dialogar sobre “puntos concretos”, pero no sobre “argumentarios vacíos”.
Así lo ha dicho Zoido durante su comparecencia en la Comisión de Interior del Congreso, donde ha expuesto las líneas generales de su Ministerio para la legislatura. Ha comenzado diciendo que la Ley Mordaza ha permitido “conjugar seguridad y libertad”, y que ha asegurado “el derecho de manifestación, y el de aquellos que no se manifiestan”. “Fue una reivindicación de muchos los sectores de la sociedad”, ha añadido.
Sin embargo, consciente de que la mayoría parlamentaria contra la ley puede derogar la norma y sustuirla por otra, en un proceso que exclua al Gobierno, Zoido ha tendido la mano a los grupos parlamentarios para abrir una negociación sobre los aspectos de la norma que puedan ser mejorados.
“Una cosa es introducir modificaciones y otra muy diferente es su derogación”, ha advertido Zoido. Así, ha asegurado que está abierto a abrir un diálogo sobre “artículos concretos”, pero no sobre “argumentarios vacíos”.
Zoido ya lanzó una oferta parecida en un debate sobre esta norma, que concluyó con la aprobación de una moción que pedía acabar con esta ley, y que salió adelante con el voto en contra del PP. Poco después, el PSOE presentó su texto alternativo, que rebajaba las multas y eliminaban las devoluciones en caliente y las sanciones por fotografiar a la Policía.
El portavoz del PSOE, Antonio Trevín, no ha recogido el guante. En su réplica al ministro, le ha pedido que vaya “un paso más allá”. “Hemos presentado una Proposición de Ley, en pocas semanas se debate la toma en consideración, aceptenla, hagamos una nueva ley”, ha dicho.
Trevín ha rechazado de este modo la oferta de negociar sobre puntos concretos de la Ley Mordaza, y ha apostado por basarse en su propuesta, “un texto completamente abierto” que sirva como base “para una ley pactada”.
Desde Ciudadanos, su portavoz Miguel Gutiérrez ha lamentado que el ministro haya esperado a acudir a la comisión para ofrecer diálogo, cuando el PSOE ya ha presentado un texto alternativo: “Hay que anticiparse a estas cosas”.
Gutiérrez ha asegurado que su partido no cree que la solución sea derogarla, sino que apuestan por cambiarla, y ha recordado a Zoido que PP y Ciudadanos firmaron un acuerdo de investidura que incluye una reforma de la Ley Mordaza.
Eduardo Santos, de Unidos Podemos, ha mostrado el rechazo de su grupo al “populismo punitivo”, a la actuación legislativa “a golpe de telediario”. Así, ha dicho que la oposición seguirá el camino que ya ha iniciado contra la Ley Mordaza: “Haremos de la necesidad virtud y modificaremos esa ley”.
Una inmigración “ordenada”
En su comparecencia en el Congreso, Zoido ha hablado sobre otros de los objetivos del Ministerio del Interior para los próximos cuatro años. Se centrará, ha dicho, en dar una respuesta “desde la seguridad, con la solidaridad por bandera” al fenómeno de la inmigración.
En este sentido, ha expresado su apuesta “por una inmigración legal y ordenada” que tenga “beneficios para todos”. Sobre la inmigración ilegal, ha anunciado que su Ministerio seguirá la línea llevaba hasta ahora, y apoyada en cinco pilares: cooperación con los países de origen, control de fronteras, lucha contra las redes de tráfico de personas y retorno de los inmigrantes ilegales.
Sobre los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE), Zoido ha dicho que “pueden y deben mejorar”. Para ello, ha anunciado un grupo de trabajo que incluya a distintos ministerios, técnicos, ONGs y partidos políticos. El objetivo, ha dicho, es “determinar el modelo idóneo de CIE, de espacios, de gestión y de atención”.
De esta forma, espera que el resultado sean un sistema de centros de internamientos “que puedan copiar todos los países que quieran seguir nuestra senda”.
Tampoco va a variar la política del Ministerio sobre refugiados. Zoido ha lamentado “las injustas críticas en esta materia” que se han lanzado contra el Gobierno, y ha asegurado que el Ejecutivo sigue comprometido a recibir a 900 solicitantes de asilo.
El portavoz de Ciudadanos, Gabriel Rufián, ha sido el que más se ha centrado en el asunto de la inmigración, pidiendo a Zoido que cierre los CIE, “cárceles repletas” de gente que no ha cometido ningún delito, ha dicho.
También ha afeado a Zoido la actuación de los guardias civiles en los sucesos de la playa del Tarajal, donde en 2014 murieron 15 inmigrantes que trataban de alcanzar a nado las costas españolas. Rufián ha preguntado al ministro si va a investigar lo sucedido, y si se va a seguir recibiendo “a pelotazos” a quienes intenten llegar a nuestro país.
Desde Unidos Podemos, Ione Belarra ha criticado que en el balance anual sobre inmigración no se haya incluido a las 65 personas que han fallecido tratando de cruzar las fronteras.