El premio Desalambre-Acnur a la mejor crónica o reportaje es para “‘Mamá se quedó en el mar’: los huérfanos de la ruta migratoria canaria”, de José María Rodríguez, publicado por la Agencia EFE. La crónica, escrita desde Las Palmas de Gran Canaria, cuenta la historia de Aissata, Seidou y Amina. Los tres niños llegaron en patera a Canarias, y perdieron a sus madres por el trayecto. Rodríguez recoge las voces de sus tutores, quienes cuentan cómo es la vida de los menores después de cruzar el Atlántico. La información tuvo un impacto en la vida de una de sus protagonistas, Amina, dado que facilitó al padre de la niña, un emigrante costamarfileño afincado en Francia, el procedimiento para reencontrarse con su hija. El jurado ha destacado la sensibilidad y cercanía del autor para narrar un asunto tan delicado, así como la complejidad para informar sobre migraciones en Canarias. Con este galardón, el grupo de expertos también ha puesto en valor el trabajo a menudo invisible de los periodistas de agencia como José María Rodríguez, de quien reconoce su tenaz cobertura de las migraciones en las islas, con el foco en personalizar a las víctimas y supervivientes de una de las rutas más peligrosas para llegar a Europa.

El Premio Desalambre-Anesvad al mejor trabajo multimedia es para el documental “Fronteras SA: la industria del control migratorio” de José Bautista, Alberto Alonso, Rocío Márquez, Emma Esser y Fernando Anido, de PorCausa, en colaboración con El Confidencial. La investigación periodística analiza cuánto cuestan las políticas migratorias en España y profundiza en el negocio escondido detrás de las fronteras. El jurado premia este especial multimedia por el trabajo de documentación, por su innovación y por su fuerza para generar impacto más allá del ámbito periodístico, convirtiéndose en una investigación de referencia para periodistas y activistas. El panel también ha aplaudido a los autores por haber conseguido dar luz sobre el negocio de las fronteras.

El premio Desalambre a la perseverancia es para Emilio Morenatti, fotoperiodista especializado en conflictos y actual director de fotografía de la agencia Associated Press (AP) para España y Portugal. Cuenta con una experiencia de 30 años en la cobertura de conflictos armados en Oriente Medio, Afganistán, Pakistán y el norte de África. En 2006, fue secuestrado en la ciudad de Gaza y el 12 de agosto de 2009 sufrió un atentado, mientras estaba en Kandahar (Afganistán). En los últimos años, ha retratado eventos nacionales e internacionales tan diversos como el volcán de La Palma, la guerra de Ucrania, el funeral de Isabel II o la crisis sanitaria durante la pandemia de la COVID-19. El jurado ha valorado una larga trayectoria, en la que nunca ha perdido el foco en la defensa de los derechos humanos, demostrando su persistencia a pesar del paso de los años y los distintos episodios profesionales que han afectado también a su vida personal. Los miembros han subrayado la cobertura de la guerra de Ucrania, cuyas imágenes, cargadas de matices, han logrado transmitir un enfoque diferente del conflicto, a pesar de la fuerte presencia de fotoperiodistas internacionales. La evolución de su mirada es otro de los rasgos destacados por el panel, que aplaude su forma de entender el fotoperiodismo como vía para concienciar a quienes viven alejados de los conflictos.