Ayuso y Almeida posan en un puesto de bocadillos en IFEMA en plena polémica por los menús de Telepizza para niños vulnerables

La presidenta de la Comunidad de Madrid y el alcalde de la ciudad, Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez-Almeida, han posado este viernes en un puesto de bocadillos del hospital situado en IFEMA en plena polémica por los menús escolares de Telepizza y Rodilla que reciben los niños de familias en situación de vulnerabilidad.

Ambos dirigentes han acudido al hospital de campaña para su acto de clausura y han sido recibidos con gritos de un grupo de sanitarios y trabajadores de “Sanidad pública”. La presidenta autonómica ha respondido con aplausos. Entre las autoridades que se encontraban en el acto de clausura también estaban el vicepresidente autonómico, Ignacio Aguado, la vicealcaldesa Begoña Villacís, o la líder de Vox en Madrid, Rocío Monasterio.

Al comenzar el estado de alarma y con el cierre de colegios, la Comunidad de Madrid llegó a un acuerdo con empresas como Telepizza o Rodilla, que surtirían de los menús diarios para aquellos niños en situación vulnerable. Esta medida fue criticada por la presencia de alimentos menos saludables en una dieta equilibrada como la pizza o los refrescos.

Esta misma semana, Díaz Ayuso defendía en la Asamblea estos menús frente a las críticas de la oposición. “Que le den a un niño una pizza no creo que sea un problema”, aseguró. “Ensalada mediterránea, pops de pollo, hamburguesa de pollo infantil y otro día pizza... y coca cola. Yo juraría que a la mayoría de los niños les encantan”, añadió en una intervención convertida en meme en las redes sociales.

Pablo Perpinyà, portavoz de Más Madrid en la Asamblea de Madrid, ha criticado las imágenes de Díaz Ayuso en un vídeo desde el recinto ferial. El político ha explicado que han acudido al acto por “compromiso institucional” y para darle las gracias a los sanitarios, pero se han encontrado “una esperpéntica campaña de marketing de la presidenta, que la ha llevado al punto de subirse a un camión de bocadillos y repartirlos entre la gente”. Según Perpinyà, se han juntado “del orden de mil personas” en IFEMA y no se han cumplido las medidas de distancia básicas: “Me parece vergonzoso”.

El hospital de campaña de Ifema de Madrid cierra sus puertas este primero de mayo, cuarenta días después de comenzar a recibir sus primeros pacientes -han pasado más de 3.800 en total-, pero deja preparadas sus instalaciones ante la posibilidad de que vuelva a ser necesario abrirlo si hay un rebrote de la COVID-19.