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Así 'se enamora' del “halo que ilumina” a Albert Rivera el periódico de un condenado por corrupción
- “El presidente de Ciudadanos dejó un regusto dulce entre el público, el de un candidato que sabe de lo que habla, que se cree lo que dice y que es capaz de convencer a propios y extraños de que no hay más futuro que el suyo”, escribe el diario
“El presidente de Ciudadanos dejó un regusto dulce entre el público, el de un candidato que sabe de lo que habla, que se cree lo que dice y que es capaz de convencer a propios y extraños de que no hay más futuro que el suyo”. Así describe la crónica de El Día de Valladolid la intervención de Albert Rivera en el desayuno informativo organizado por el periódico y el Banco Popular. El propietario del periódico vallisoletano, el constructor Antonio Miguel Méndez Pozo, fue condenado en los años 90 por corrupción y está detrás de proyectos urbanísticos como el aparcamiento del Gamonal o el Nuevo Hospital de Burgos.
“Albert Rivera pasó como una exhalación por el Hotel AC. El candidato naranja solo necesitó 100 minutos para cautivar a un auditorio heterogéneo. A lo Julio César, llegó, vio y venció. Pese a la niebla y el frío que le recibió a las orillas del Pisuerga. A Albert le bastó con una pequeña bufanda y su brillante discurso. Impecable, sin apenas fisuras. Sin exceso de sonrisas. Medido. Profesional”, prosigue el diario.
Y añade: “El halo que ilumina al líder de Ciudadanos atrajo a más de 300 invitados hasta el primero de los tres desayunos organizados por El Día de Valladolid con motivo del quince aniversario de la fundación del periódico; al de ayer de Albert Rivera seguirán el de la socialista Meritxell Batet (24 de noviembre) y el del ministro de Economía, Luis de Guindos (1 de diciembre). Llenó un salón del AC Palacio de Santa Ana y hubo que habilitar una sala aneja en la que poder seguir el evento a través de un circuito interno de televisión”.
“Después de 24 minutos de prolegómenos, llegó el gran momento: Albert Rivera”, abunda la crónica: “El líder de Ciudadanos mostró su mejor versión en un discurso de apenas media hora en el que encandiló al público. Más aún cuando Rivera se sometió durante 39 minutos a las preguntas del auditorio”.
“Las azafatas recogían varias decenas de tarjetones cargados de interrogantes y él daba capotazos a un lado y a otro”, continúa el texto, “sin forzar. Sin poner el soniquete de político que busca el calor de la sala. Con la más absoluta naturalidad”.
“Acabado el evento”, relata El Día de Valladolid, “fue parándose con todos los acólitos que le reclamaron un selfi. Sin un mal gesto, con esa paciencia que se necesita para emplear ocho minutos en recorrer apenas quince metros, los que separaban la mesa presidencial de la puerta de salida del salón del hotel. 11.40 horas, 100 minutos después. [...] 'Nos vamos a llevar alguna sorpresa', murmuraban dos de los invitados. El auditorio quedó satisfecho con Rivera. En su lado o en el de enfrente, pero con buen sabor de boca”.
Rivera realizó su intervención en el acto junto a la mesa presidencial en la que estaba Méndez Pozo, que además de ser dueño de El Día de Valladolid posee otras cabeceras regionales en Castilla y León y Castilla-La Mancha. También es accionista de Navarra Televisión y propietario de la mitad de las acciones de la Radio Televisión de Castilla y León. Su socio en esta empresa es José Luis Ulibarri, también constructor e imputado en la trama Gürtel. La Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (UDEF) cree que Ulibarri es amigo íntimo del cerebro de la trama, Francisco Correa, y sostienen que pagó cerca de un millón de euros en sobornos a políticos y altos cargos del PP.
Méndez Pozo fue condenado en los años 90 por falsedad documental en el denominado “Caso de la construcción”, que acabó también con la inhabilitación del ex alcalde de Burgos José María Peña San Martín. Aunque la sentencia para él era de siete años solo estuvo en prisión algo menos de dos. El controvertido constructor se ha visto recientemente envuelto en otra polémica urbanística. Su empresa fue la adjudicataria del proyecto urbanístico del aparcamiento subterráneo del barrio burgalés de Gamonal.
Ese proyecto, cuya concesión estuvo plagada de irregularidades, movilizó en su contra a todo el barrio durante enero de 2014. La idea de Mendez Pozo era remodelar la calle Vitoria eliminando dos carriles de tráfico, reduciendo 300 plazas de aparcamiento y construyendo un aparcamiento subterráneo de pago. Tras las protestas, el alcalde de Burgos, Javier Lacalle, paralizó el proyecto.
Poco después de paralizar esas obras, el Ayuntamiento adjudicó a una de las sociedades de Méndez Pozo la millonaria rehabilitación de la plaza de toros, que Lacalle quiere convertir en un espacio multifuncional. Solo la primera fase de ese proyecto costará unos seis millones de euros. La oferta ganadora era la tercera más cara de las que se presentaron.
Méndez Pozo también participa en el consorcio que construyó el del Hospital Universitario de Burgos, cuyo sobrecoste investiga la Fiscalía. Los socialistas de Castilla y León denuncian que el coste del Hospital, que tiene todos sus servicios privatizados durante 30 años, ha aumentado en 286 millones de euros.
El constructor mantiene relaciones con políticos de todo signo. Es amigo personal del expresidente del Gobierno José María Aznar y se reunió con Mariano Rajoy durante la campaña electoral de las autonómicas y municipales. También tiene amigos dentro del PSOE, ya que el ex presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, acudió a la boda de su hija.
- “El presidente de Ciudadanos dejó un regusto dulce entre el público, el de un candidato que sabe de lo que habla, que se cree lo que dice y que es capaz de convencer a propios y extraños de que no hay más futuro que el suyo”, escribe el diario
“El presidente de Ciudadanos dejó un regusto dulce entre el público, el de un candidato que sabe de lo que habla, que se cree lo que dice y que es capaz de convencer a propios y extraños de que no hay más futuro que el suyo”. Así describe la crónica de El Día de Valladolid la intervención de Albert Rivera en el desayuno informativo organizado por el periódico y el Banco Popular. El propietario del periódico vallisoletano, el constructor Antonio Miguel Méndez Pozo, fue condenado en los años 90 por corrupción y está detrás de proyectos urbanísticos como el aparcamiento del Gamonal o el Nuevo Hospital de Burgos.