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No, una pareja de ancianos no se escapó de una residencia para ir a un concierto de heavy metal
“Funcionó como un teléfono roto”. Así explica el portavoz de la Policía de Itzehoe (Alemania) el que ha sido uno de los grandes bulos de lo que llevamos de verano: la historia de una pareja de ancianos que había decidido escaparse de su residencia para asistir al Wacken Open Air, el mayor festival mundial de heavy metal.
“Una nota de prensa de la Policía decía que dos personas mayores de una residencia del distrito de Dithmarschen estaban de camino a Wacken y no querían subirse al taxi que debía llevarles de vuelta a la residencia”, explica Peter Berndt al diario El País. Fue esa nota la que fue interpretada “de forma errónea por los medios” y publicada “sin información adicional pertinente”.
La noticia se propagó rápidamente por redes sociales y se publicó en medios de comunicación de todo el mundo. Algunos de ellos ya han rectificado y han publicado la “falsa historia” o el “malentendido” que impulsó el bulo.
La residencia denunció la desaparición de ambos ancianos, de 58 y 59, en cuanto el personal se percató de que no estaban en sus habitaciones. La Policía localizó a los jubilados “desorientados y aturdidos” en una parada de autobús en las cercanías del festival, a 32 kilómetros de su residencia. “No tenían entradas para el festival”, asegura el portavoz policial.
Los ancianos esperaban en la parada a que pasase un autobús para volver a su residencia. Sobre las seis de la mañana, uno de ellos decidió volver en taxi, lo que generó una discusión entre ambos y forzó la intervención de la Policía.
“Funcionó como un teléfono roto”. Así explica el portavoz de la Policía de Itzehoe (Alemania) el que ha sido uno de los grandes bulos de lo que llevamos de verano: la historia de una pareja de ancianos que había decidido escaparse de su residencia para asistir al Wacken Open Air, el mayor festival mundial de heavy metal.
“Una nota de prensa de la Policía decía que dos personas mayores de una residencia del distrito de Dithmarschen estaban de camino a Wacken y no querían subirse al taxi que debía llevarles de vuelta a la residencia”, explica Peter Berndt al diario El País. Fue esa nota la que fue interpretada “de forma errónea por los medios” y publicada “sin información adicional pertinente”.