En algún lugar hay algo que necesitas leer.
#ArteFacha, el hashtag que recopila los fotomontajes más locos de la ultraderecha
“No eres mi presidente y no te he votado. No es no”. El rótulo, que solo podía ser rojigualdo, acompaña a una foto algo pixelada de Pedro Sánchez, que acababa de ganar la moción de censura. Eran las 16:50 del 1 de junio. Acababa de nacer un nuevo movimiento tuitero: el #ArteFacha.
El precursor fue el usuario Roboz (@LI3PeO), que explicaba entonces: “Lo que os decía: el mejor arte sale del sufrimiento y el arte facha no iba a ser menos”. El tuit, por cierto, iba acompañado de un montaje fotográfico en el que aparecía Pedro Sánchez en el Congreso, vestido de militar –emulando al golpe del 23F–, pero con unos peculiares atuendos.
En la chaqueta, una chapa con la hoz y el martillo; y, en la boca de la pistola, tres banderas: estelada, ikurriña, y también una con el emblema por el acercamiento de presos de ETA.
“La sección ArteFacha ha llegado para quedarse”, decía entonces, y parece que se ha cumplido. Este hashtag no copa los Trending Topics ni ha recibido menciones masivas, pero en una red social que se caracteriza por la fugacidad, ha conseguido recibir aportaciones diarias de forma constante.
Los montajes recopilados en #ArteFacha se caracterizan por, o bien cargar contra el PSOE y todo lo que hay a su izquierda, o fomentar actitudes de ultraderecha. Otro de los temas más habituales es reprender al independentismo y enaltecer el nacionalismo español. “El #ArteFacha suele caracterizarse por transmitir una gran cantidad de mensajes en muy poco tiempo”, ironizaba Roboz en un tuit.
Pero si hay algo que caracterice a todos montajes es, sobre todo, su diseño. Tipografías redondeadas, recortes al más puro estilo Paint y combinar los rostros de dirigentes de la izquierda con, prácticamente, cualquier personaje que pueda suponer un agravio comparativo.
En definitiva, cualquier montaje que pueda ser catalogado como cutre y aspire a ser viral. Disfruten del #ArteFacha.
“No eres mi presidente y no te he votado. No es no”. El rótulo, que solo podía ser rojigualdo, acompaña a una foto algo pixelada de Pedro Sánchez, que acababa de ganar la moción de censura. Eran las 16:50 del 1 de junio. Acababa de nacer un nuevo movimiento tuitero: el #ArteFacha.
El precursor fue el usuario Roboz (@LI3PeO), que explicaba entonces: “Lo que os decía: el mejor arte sale del sufrimiento y el arte facha no iba a ser menos”. El tuit, por cierto, iba acompañado de un montaje fotográfico en el que aparecía Pedro Sánchez en el Congreso, vestido de militar –emulando al golpe del 23F–, pero con unos peculiares atuendos.