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La Asamblea de Madrid investiga un voto de Vox de un escaño vacío y Monasterio asegura que “son cosas de la tecnología”
Durante las votaciones en los parlamentos ocurren cosas inexplicables. Puede que un político vote en contra de todo su partido sin querer y el resultado sea que salga adelante una ley crucial para el Gobierno. O puede que ediles fantasma presionen el botón del 'no' desde un escaño vacío. Este segundo caso es lo que ocurrió en la Asamblea de Madrid, cuando se sumó un voto extra de un diputado de Vox que había dejado el puesto días atrás.
El Parlamento madrileño investiga ahora este voto para saber qué sucedió, ya que el exdiputado José Luis Bartolomé no tenía todavía sustituto cuando se debatió la enmienda a la totalidad a la Ley de Economía Circular presentada por Más Madrid.
La formación que lidera Manuela Bergerot ha anunciado que pedirá la suspensión temporal de la portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio. La portavoz de Más Madrid ha publicado un mensaje en X en el que insta a que “las instituciones sancionen a quienes piensan que las reglas no van con ellos”.
En las imágenes, se puede observar cómo la portavoz autonómica del partido de extrema derecha, Rocío Monasterio, aprieta los botones del escaño de al lado entre risas. Según ha explicado ella misma en la rueda de prensa posterior a la Junta de Portavoces, Monasterio ha asegurado que “son cosas de la tecnología y lo avisó Enrique Ossorio (el presidente de la Asamblea). Intenté darle a todos para que se apagase”. “Por mucho que yo le daba a todos los botones, eso no se apagaba”, ha añadido Monasterio.
“No hay gravedad”, ha insistido Monasterio, que lo ha justificado en que no afectó al resultado final, ya que se tumbó igualmente la propuesta por la mayoría absoluta del PP. También el portavoz del PSOE madrileño, Juan Lobato, ha hablado de “falta de trascendencia”, aunque ha apuntado que se debe solucionar: “Que se investiga y que se advierta de que no se puede aprovechar si no hay alguien para darle al botoncito de al lado”.
Manuela Bergerot, líder de Más Madrid, ha indicado que “a nadie se le escapa” que Vox tiene “dificultades” para estar “a la altura” del trabajo parlamentario.
Pero las declaraciones de Monasterio no convencen al portavoz del PP, Carlos Díaz-Pache, quien ha negado el fallo técnico. “Alguien ha tenido que pulsar el botón de su escaño, a continuación pulsar el de otro. Eso no es un fallo técnico, es un fallo humano o un intento de obtener un voto que no se tiene”, ha lanzado.
El presidente de la Asamblea de Madrid, Enrique Ossorio, del Partido Popular, ha respondido a Monasterio, que conoce el funcionamiento de las votaciones y rechaza por tanto la posibilidad de que el voto adicional de Vox se deba a un fallo técnico.
“Usted es diputada en la Asamblea de Madrid desde hace 5 años y sabe perfectamente que en las votaciones no se apaga nada”, ha escrito Ossorio en un mensaje publicado esta tarde en X. “Simplemente se aprietan dos botones. Los que están en el escaño de cada uno”, ha añadido.
Durante las votaciones en los parlamentos ocurren cosas inexplicables. Puede que un político vote en contra de todo su partido sin querer y el resultado sea que salga adelante una ley crucial para el Gobierno. O puede que ediles fantasma presionen el botón del 'no' desde un escaño vacío. Este segundo caso es lo que ocurrió en la Asamblea de Madrid, cuando se sumó un voto extra de un diputado de Vox que había dejado el puesto días atrás.
El Parlamento madrileño investiga ahora este voto para saber qué sucedió, ya que el exdiputado José Luis Bartolomé no tenía todavía sustituto cuando se debatió la enmienda a la totalidad a la Ley de Economía Circular presentada por Más Madrid.